El senador Mario Delgado Carrillo propuso expedir una Ley General de Bienestar y Protección Animal que determine medidas previsoras en los distintos niveles de gobierno y sociedad civil en pos de salvaguardar la integridad y bienestar de los animales.
La iniciativa busca establecer las responsabilidades y prohibiciones de las personas en los supuestos de protección de los animales de trabajo, utilizados en espectáculos, en exhibición, en la enseñanza e investigación y de compañía.
Asimismo, crea las disposiciones necesarias para alojamiento, comercialización, transporte y movilización, matanza y eutanasia, y medidas precautorias, sanciones, denuncia y participación ciudadana en materia de protección animal, apuntó Delgado Carrillo.
“No debemos preguntarnos si los animales pueden razonar, ni tampoco si pueden hablar, lo importante es que son capaces de sufrir”, y esto “es razón suficiente para tener la obligación moral de no causarles daño, lo que corresponde al principio de no maleficencia”, destacó el senador.
Mario Delgado manifestó que es necesario terminar con la concepción de que los valores se reducen a la vida humana únicamente para dar paso a un mundo armónico e integral que reconozca la existencia de círculos de vida mucho más amplios.
“La vida humana, animal y vegetal son una sola vida. Al atentar contra una de ellas se violentan todas”, aseveró Delgado Carrillo.
El legislador por el Distrito Federal propuso reformar la Ley General de Medio Ambiente y las Leyes Federales de Vida Silvestre y Sanidad Animal para adecuarla a la nueva ley, en caso de aprobarse.
Además, Delgado Carrillo consideró indispensable modificar el Código Civil Federal en lo referente a la posesión de animales para definir las responsabilidades que tendrán que adoptar los propietarios de acuerdo al nuevo marco jurídico.
“Su bienestar no consiste únicamente en proveerles comida, espacio para descanso y cuidados de la salud sino también la adopción de medidas que les permitan desarrollar las actividades propias de su especie. Satisfacer necesidades
físicas, psicológicas y ambientales de animales y cuidar afectaciones que estos puedan provocar a la comunidad y al medio ambiente”, argumentó.
Por tanto, la creación y aplicación de nuevos mecanismos que coadyuven a la defensa de los animales nos llevará como sociedad, a adoptar conductas que erradiquen el abuso a otros seres vivos y promueva el respeto a la vida.
“La Ley General de Bienestar y Protección Animal, es necesaria para fomentar una nueva ética ambiental, dotando a las autoridades de los tres órdenes de gobierno de un marco jurídico eficaz que les permita reconocer, promover, y garantizar los principios de bienestar y protección animal”, concluyó el senador.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Estudios Legislativos, Primera, para su análisis y posterior dictamen.
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