Senadores del PRD destacaron la relevancia del papel de quien represente a México ante la Organización de las Naciones Unidas y la necesidad de precisar el riesgo que corre México ante el Estado Islámico y otras formas de terrorismo internacional.
El senador Alejandro Encinas Rodríguez pidió a Juan José Ignacio Gómez Camacho, designado embajador y representante permanente de México ante la ONU, explicar cuál debería ser el papel de nuestro país ante los problemas que se viven en Siria y las amenazas del Estado Islámico, donde hasta ahora no hay ninguna información clara y puntual a la opinión pública sobre el verdadero nivel del riesgo, o no, que ello significa.
“Incluso hemos presentado puntos de acuerdo plurales para que México abra sus fronteras al asilo de población siria, de perseguidos políticos en ese país y el Gobierno mexicano no ha dado respuesta”, añadió.
Al participar en la comparecencia del embajador ante las comisiones unidas de Relaciones Exteriores y Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales, Encinas Rodríguez también cuestionó sobre las reformas que necesita la ONU, particularmente en su Consejo de Seguridad, para establecer los objetivos de coadyuvar a la sana convivencia y la solución de las controversias en el ámbito internacional.
Por otro lado, el senador mexiquense afirmó que le hubiera gustado que México incluyera en la agenda de la ONU sobre asuntos económicos, sociales y humanitarios un capítulo sobre una política de alianzas regionales, particularmente con América Latina y el Caribe.
Agregó que esto tendría el fin de “impulsar un conjunto de iniciativas y recuperar en gran medida la iniciativa y el liderazgo que nuestro país tenía anteriormente en esta región y que lamentablemente hemos perdido”.
En ese sentido, hizo énfasis en la necesidad de entender adecuadamente los procesos de cambios y alternancia que se dan en nuestro continente para redefinición de las relaciones con América Latina.
Y en otro tema, Alejandro Encinas solicitó al embajador su opinión sobre si México debe impulsar dentro de la ONU que se abandone la política prohibicionista en materia de drogas para avanzar en una regulación en su uso, o que cada Estado, en el ejercicio pleno de su autonomía y su soberanía, defina su propia política.
Por su parte, la senadora Luz María Beristain expresó su preocupación ante la posibilidad de que México, al intervenir en temas ajenos a sus intereses más esenciales, pueda resultar perjudicado o amenazado como en la publicidad enviada por el Estado Islámico donde el país aparece como uno de sus enemigos.
Por lo que afirmó que México debe conservar su política de no intervención en asuntos de otras naciones, “porque eso nos ha dado a nosotros mucha respetabilidad en la comunidad internacional dentro del concepto de naciones”.
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