Necesario que leyes secundarias en materia laboral se apeguen a la Reforma Constitucional: Luis Sánchez Jiménez


Ciudad de México, miércoles 28 de febrero de 2018

 

DISCURSO

 

Necesario que leyes secundarias en materia laboral se apeguen a la Reforma Constitucional: Luis Sánchez Jiménez

 

Discurso pronunciado por el senador Luis Sánchez Jiménez, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, en la inauguración del Seminario “El Nuevo Sistema Laboral en México”.

 

Luis Sánchez Jiménez (LSJ): Quiero compartir con ustedes algunas consideraciones.

 

El Artículo 123 Constitucional para dar paso a una reforma histórica, una reforma profunda en materia laboral, y la ley secundaria es lo que nos tiene hoy en este seminario.

 

Señoras y señores es un gusto recibir en este recinto parlamentario a expertos laboristas, sindicalistas, funcionarios de gobierno e integrantes del Poder Judicial, todas y todos conocedores de la materia laboral, para participar en este Seminario “El nuevo Sistema Laboral en México”.

 

La reforma constitucional que entró en vigor el 25 de febrero de 2017, es la más importante y trascendente reforma en materia de justicia laboral, en los 101 años de vigencia de la Constitución Mexicana.

 

Hace un par de días venció el plazo establecido en el artículo segundo del decreto de dicha reforma constitucional, para que el Congreso de la Unión y las legislaturas de los estados, realizaran las adecuaciones legislativas correspondientes para la puesta en marcha de las modificaciones realizadas a los artículos 107 y 123 de la Constitución.

 

Es necesario no extender esta omisión, una más del Congreso de la Unión, por lo que es inminente comenzar la discusión y dictaminación de las reformas a las leyes secundarias correspondientes. Sin embargo, no será con prisa y albazos la mejor forma de abordar este importante tema para el país.

 

La reforma constitucional en cuestión desapareció las Juntas de Conciliación y Arbitraje, dependientes del Ejecutivo, creó en su lugar tribunales laborales del Poder Judicial en el ámbito local y federal, así como un organismo federal descentralizado de conciliación, con autonomía de gestión y presupuestal.

 

Estos cambios trascendentes, por mencionar sólo dos, implican un cambio sustantivo en la administración de la justicia y en lo concerniente al procesamiento de los diferendos entre patrones y trabajadores organizados, incluso al interior de la vida misma de las organizaciones sindicales.

 

En diciembre pasado, antes de concluir el periodo ordinario, el Grupo Parlamentario del PRD presentó una iniciativa de reforma de la Ley de Amparo y la Ley Federal del Trabajo. Fue llevada a la tribuna en acuerdo con la “Unión Nacional de Trabajadores” (UNT) ante la previa presentación de una iniciativa de contrarreforma por parte de senadores y senadoras del PRI.

 

Hay que decirlo con claridad. La iniciativa de reforma a la Ley del Trabajo y la Ley de Amparo presentada por el PRD, es producto de un ejercicio colectivo de análisis y discusión de la UNT y de los sindicatos que la integran, así como de otros sectores laborales mexicanos, de la academia progresista y de experimentados litigantes, sin omitir la contundente influencia de las experiencias históricas del movimiento democrático de los trabajadores.

 

La iniciativa tiene como sustento el nuevo marco constitucional de referencia, así como un diagnóstico de la problemática laboral del país, del proceso de integración de éste a un mundo globalizado y a sus exigencias de que cambie el modelo laboral mexicano caracterizado por la acentuada precarización de los salarios como oferta para atraer inversiones al país.

 

Hoy en día, el panorama laboral es poco alentador. A pesar de los esfuerzos por incrementar el salario de los trabajadores, el salario sigue siendo insuficiente para afrontar los constantes incrementos a productos y servicios, lo que impide revertir de forma real el constante deterioro del poder adquisitivo.

 

En pleno proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, nuestros socios comerciales han sacado a la luz las condiciones injustas y de desventaja para los trabajadores mexicanos. Incluso en sectores y áreas que han visto un avance y crecimiento, la comparación salarial no nos es favorable.

 

La desigualdad económica que marca vergonzosamente a nuestro país, también tiene su expresión en el mundo laboral con la escasez de trabajos bien remunerados, poca certidumbre en la permanencia de los puestos de trabajo y una notable diferenciación de la oferta laboral por regiones geográficas.

 

Convocamos a este seminario para analizar las alternativas existentes de cara regulación de la reforma en materia de justicia laboral, convencidos de que la discusión de las reformas a las leyes secundarias debe darse con la mayor apertura y dialogo abierto, con la participación de las diversas expresiones, en un marco de tolerancia y respeto, pero también actuando con firmeza en la defensa de los derechos de los trabajadores y en la mejora de sus condiciones laborales.

 

Espero que a lo largo de esta mañana podamos escuchar, compartir y disentir, si es el caso, sobre el mejor camino para plasmar los reconocidos avances alcanzados en la reforma constitucional de febrero de 2017, en las leyes secundarias correspondientes.

 

Es pues, un ejercicio para escucharnos todas y todos, es un intento de llegar a acuerdos para que las leyes secundarias, para que la legislación secundaria, sea lo más apegada a la reforma constitucional.

 

Quiero decirles, soy un comprometido de la defensa del sindicalismo dado que mis orígenes justamente fueron también sindicalistas. Yo fui delegado sindical en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social hace algunos años. Ahí aprendí algo de esta materia y por eso también mi compromiso con las y los trabajadores.

 

Quiero invitarles a ponernos de pie para darle inicio formal a los trabajos.

 

Muchas gracias, siendo las 10:20 minutos de este miércoles 28 de febrero damos por inaugurado este Seminario “El Nuevo Sistema Laboral en México” esperando sea en beneficio de las y los trabajadores y de las empresas también, por supuesto.

Muchas gracias, gracias por su participación.

 

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