Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la presentación del libro Vulnerabilidad y silencio, el impacto carcelario en las familias penitenciarias.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): Todavía buenos días a todas ya todos ustedes quienes nos acompañan el día de hoy.
Esta presentación de este libro que hoy nos reúne aquí en el Senado de la República es una continuación de los estudios académicos que desde la Universidad Autónoma de Nuevo León realizan distintas académicas y académicos preocupados por la situación que prevalece en las prisiones, pero particularmente la repercusión que tiene el que algún integrante de una familia sea privado de su libertad y al trascendencia o desgracia negativa hacia el resto de su familia.
Y digo que es la continuación porque ya presentamos un libro importante sobre prisión y familia y hoy este estudio importante que integran 11 capítulos del libro que la doctora Patricia Liliana Cerda Pérez, que nos acompaña en esta presentación, siguen ilustrándonos, alertándonos, preocupándonos, y yo diría, también debiésemos ocuparnos en encontrar la salida correcta, constitucional, ni más ni menos, constitucional, para lograr la reinserción social y entenderla en toda su magnitud.
Quiero recordar lo que nos dice, lo que nos ilustra la Carta Magna en el artículo 18 constitucional en su segundo párrafo, dice:
“El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte, como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley.
Las mujeres confinarán sus penas en lugares separados a los destinados a los hombres para tal efecto”.
Le integración de este panel es diversa porque los temas son diversos y nos importa darle un contexto desde todos los ámbitos para entender desde la parte académica, hermenéutica de lo que yo acabo de leer, cuyo experto sin lugar a dudas es el maestro Miguel Sarre; la importancia de la trascendencia en el tema, particularmente el estudio que tiene que ver con las cárceles que es el caso del licenciado José Gabriel Contreras.
Y por supuesto la otra parte que permanece invisible, es la repercusión que tienen la vulnerabilidad que se potencia con las hijas e hijos, no solamente con las mujeres cuando son privadas de su libertad o cuando las mujeres se quedan solas porque su compañero es privado de su libertad, sino la trascendencia en cualquiera de estas circunstancias de las hijas y de los hijos, de las niñas y de los niños, y por eso la presencia experta de quien tiene un gran compromiso desde su organización de nuestra querida amiga Saskia Niño de Rivera.
Entonces, como ustedes ven, hay una presentación importante conducida de manera particular, por el diputado Waldo Fernández González, que ha estado junto con la doctora Patricia también desde el ámbito de la abogacía, de la expertise de los despachos, como abogado también compenetrándose de la repercusión del problema que tiene que ver con no lograr lo que dice la Constitución.
Nadie pone en cuestionamiento, por cierto, el que las personas que han cometido una treta a las leyes penales tengan que recibir la sanción correspondiente, la coacción correspondiente proporcional exactamente el delito, a la comisión de delito que tiene que cumplir por haberle fallado a la sociedad.
Pero la Constitución y el mundo no podía hacer menos que se reflejara también en las reformas a nuestra Constitución, el mundo ha venido cambiando en el ámbito de la naturaleza penal, justamente tras (inaudible) de un concepto a otro y otro para lograr que esta coacción de las personas que están privadas de la libertad porque han cometido una violación a las leyes penales y que tienen que cumplir con esa pena, con esa sentencia, con esa medida que le dicta el juez de la justicia penal, nadie pone en entredicho que eso tenga que ser así.
Pero dentro de la propia pena, como lo dice la Constitución, tiene que iniciarse desde el momento en que está frente a una autoridad, todo un proceso para lograr, para lograr, como dice la Constitución, que las personas que se encuentran en ese predicamento, en esa situación no vuelvan a delinquir.
Es decir, pagan su sanción, pero tienen que, la autoridad, el propio sistema, el propio Estado tiene que caminar desde el principio hacia lograr que efectivamente esta persona está cumpliendo una sentencia, pero después tienen que venir, cuando la termina de cumplir, tiene que volver otra vez a estar en la comunidad, a estar en la sociedad, a ser reinsertado en la sociedad, para que siga otro camino totalmente distinto.
Y en eso ha ido la correspondencia penal en todo el mundo, en las democracias más avanzadas, y por eso las reformas que México emprendió desde el 2008, después en 2011 en su Constitución, para lograr que cumplamos con lo más avanzado que ha concebido la humanidad, siempre entendiendo que es mejor, por cierto, prevenir, también la prevención social del delito, del que, por cierto, todo esto que estamos hablando, México todavía se encuentra en una etapa muy, pero muy atrasada.
Entonces, sin más y haciendo esta introducción, yo le paso el micrófono al diputado federal Waldo Fernández para que él nos haga la introducción de este libro que hoy estamos discutiendo en el Senado de la República, que lo presento para que los medios de comunicación también lo tomen.
Bien, por favor, Waldo, si res tan amable.
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