Destaca Angélica de la Peña retos del nuevo sistema de justicia


Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar las conclusiones del Foro Nacional Nuevo Sistema de Justicia, ¿qué falta para su consolidación?, convocado por el Instituto Belisario Domínguez.

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Bueno, pues muy bien.

Estos dos días de estos foros con las y los especialistas organizado, me parece que hay que destacar la participación de las organizaciones de la sociedad civil, particularmente, además del Belisario Domínguez del Senado, es necesario mencionar la conducción, el diseño, la invitación que se hizo a cada una, cada uno de ustedes por parte de RENACE, la Red Nacional a favor de los Juicios Orales y del Debido Proceso, de México SOS, de México Evalúa, Causa Común, el Instituto de Justicia Procesal Penal, para seguir discutiendo temas y materias que pareciera que ya estaban resueltas a partir de la reforma constitucional de 2008, a partir incluso de muchas importantes leyes que se han aprobado, se discutieron ampliamente en su momento por parte del Congreso de la Unión.

Destaco, bueno, el Código Nacional de Procedimientos Penales que nos tocó discutir aquí, la propia reforma integral a la Ley de Amparo, ambas derivadas de las reformas constitucionales; la Ley Nacional de Ejecución Penal, también que prevé una reforma constitucional importante; o la nueva Ley de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias Penales; la Ley Nacional de Justicia Integral para Adolescentes; las reformas que se han emprendido a la Ley General de Víctimas, que está en un proceso de revisión por parte de la Cámara de Diputados; la propia Ley contra Tortura, que tendría que ver también prácticamente la reconstrucción de las instituciones para atender los señalamientos respecto de que México ya tiene que resolver que se elimine, se castigue, se prevengan las diversas violaciones a los derechos humanos; o la Ley de Desaparición Forzada Cometida por Particulares, que va en el mismo contexto.

Y claro, los pendientes respecto de cómo vamos a resolver el proceso hacia la configuración de las fiscalías, estas fiscalías autónomos, que van a dar lugar a lo que, hoy hemos estado incluso ya se ha dado lugar a lo que eran las procuradurías locales.

Llama la atención que en los estados no creó tanta preocupación de las propias organizaciones no gubernamentales la transición de Procuraduría General de Justicia de una entidad a Fiscalía, lo cual creo que es un error porque lo mismo que se está poniendo con ojos de alerta en lo que puede pasar con PGR y Fiscalía General de la República también ya está pasando en los estados.

Y aquí parte de las discusiones y las conclusiones que aquí han presentado las compañeras están planteándonos también el reto de que somos una República, que tenemos dos niveles de gobierno, hay materia que son generales, nacionales. Pero hay otras que siguen siendo de las entidades federativas.

Y las entidades federativas no es que no tengan responsabilidades, y permítanme mencionar de manera general algunas de las cuestiones pendientes que hay en el futuro, y lo digo también asumiendo que el Senado de la República, la propia Cámara de Diputados tenemos que atender quizás una gran segunda reforma que pueda lograr responder a las inquietudes que aquí se han planteado para pasar a una etapa de revisión de lo que ya se hizo y también inclusive y por supuesto hacer las cosas que nos hacen falta hacer.

Hay distintos retos. El reto institucional que tiene que ver con las y los operadores del Sistema de Justicia Penal, me parece que es algo que hay que atender, es suficiente la ley, es suficiente darnos el tiempo para la revisión de los manuales, los protocolos de cómo se va a hacer esta transición para que la ley se concrete y aterrice en el cambio institucional que tenemos que abordar.

Todos estamos de acuerdo que estas instituciones no pueden cambiar de nombre, las que sean, sino tiene que también transformarse las instituciones y ser otra cosa; si no es así, simplemente no hay manera de que las leyes que hemos hecho o las que hagamos puedan tener una efectividad.

Hay que trabajar en tener nuevos ministerios públicos, nuevos abogados litigantes, victimales, policías, nuevos funcionarios, nuevos funcionarios también en el Poder Judicial, es decir, hay una gran cantidad de cuestiones que quedan todavía pendientes y retos que tenemos que trabajar más con las instituciones.

El reto educativo. Hemos señalado desde distintos foros que no es posible que las universidades sigan logrando que las chicas y los chicos tienen sus licenciaturas exactamente con el modelo anterior, siguen estudiando a los mismo autores, con todo respeto a esos autores pero hay que ponerlos en el archivo de la historia del país y entrar a leer a los nuevos académicos, autores, autoras del sistema garantista y no seguir otra vez hablando de la pirámide kelseniana, o en fin.

Me parece, y lo digo con mucho respeto porque yo entiendo la estructura de Hans Kelsen que es en el sentido de esta pirámide, pero, bueno, entonces creíamos que la reforma constitucional del 10 de junio de 2011 habría resuelto, que finalmente tratados internacionales estaban arriba de la Constitución.

Pero resulta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos volvió a la cruda realidad y eso tiene un impacto también porque las constituciones no tendrían porque ser debajo de la Constitución General, sino que tendría que ser transversal ¿para qué?, para que en este mosaico cultural de nuestro país las decisiones que se tomen soberanamente en cada una de las entidades federativas también resuelvan su propia problemática, que ése es el Pacto Federal.

Y entones, a veces los vericuetos que tenemos que observar con una ley nacional, una ley general, pues dejamos también asuntos concretos particulares en la indefinición, en la particularidad de nuestro, insisto, mosaico cultural que lo debemos ver no como un problema sino ver que ese acervo cultural forme parte, se concrete, se consolide y lo que tenga que cambiar pues que cambie.

Pero siempre en este ánimo de buscar ser progresivos, como dice la Constitución, de tener un enfoque de indivisibilidad, interdependencia universal.

Entonces, pero eso es construir una cosa nueva, yo nada más mencioné eso porque traigo ahorita en la cabeza una discusión que traigo por ahí, pero así podemos poner muchas cosas, muchos de autores importante que han sido muy importantes en la jurisprudencia, en la formación de todos ustedes, seguramente, pero ahora necesitamos otra cosa.

El reto educativo es importante, las universidades privadas y públicas tienen que formar licenciadas y licenciados en distintas materias, no solamente la de Derecho, tiene que formar maestros, maestras, doctorados desde otra perspectiva y ese es un reto muy importante; si no, no hay elementos desde el punto de vista de la capacidad profesional que debe distinguir a las y los nuevos y nuevos profesionistas para poder sacar adelante los retos de este nuevo sistema, entonces el reto educativo me parece que tiene que también avizorarse dentro de los pendientes.

El reto victimal. Aquí tengo una observación muy general respecto de cómo lo resolvimos, para mí, si me preguntan, más qué hacer una Ley General de Atención a Víctimas y tener una instancia que responsabilice en la reparación integral del daño de las víctimas, o de delitos, o de violaciones a derechos humanos que van prácticamente intrínsecamente relacionadas, ¿dónde está el límite de una u otra?, no sé, es parte de la discusión, pero así quedó, así fue concertado, me parece va muy bien, no hay que cambiarlo en la parte sustantiva de la ley.

Pero ¿no debería haber estado como esta en otros países en la Comisión General de los Derechos Humanos?, ¿no debería estar ahí, como lo está en otras partes del mundo?

Claro, hoy tenemos una Comisión Nacional de los Derechos Humanos distinta; y además llamar a cuentas esos organismos autónomos como éste u otros para que ninguno quede ahí como que un poco al garete.

Entonces el reto víctimal me parece es muy importante, la formación también de estos profesionistas en esa materia la vemos una gran ausencia.

El reto científico pericial. Es otro de los grandes temas y entonces ahora debiésemos discutir una reforma más, quizás porque así nos lo han pedido las organizaciones sobre todo de víctimas de delitos que tienen una gran desconfianza de las instituciones del Estado, nos dicen no “puede ser la Procuraduría General de la República o la Fiscalía, cuando vaya a hacerlo, la que se encargue de servicios periciales”, sino que tiene que ser aparte un organismo.

Y bueno, pues yo que estoy atendiendo los requerimientos pues ya el martes voy a presentar una inactiva y vamos a pelear porque ha sido una clamor de tener, bueno, muchos de ustedes me lo han pedido. ¿Por qué?, porque necesitamos también lograr que haya una independencia real, una autonomía y por supuesto ese reto es muy importante dentro de los pendientes que tenemos que seguir revisando.

Y yo creo que también tenemos que rescatar que quienes se encargan de la otra parte, de las y los litigantes, pues también tienen que jugar distinto a lo que hoy juegan.

Incluyo ahí, por supuesto, a defensoras y defensores públicos –también ahí, es parte todavía de los pendientes.

Otro reto es configurar dentro del Poder Judicial, qué Consejo de la Judicatura y los Consejos de la Judicatura en el ámbito local juegan un papel distinto; el Poder Judicial tiene que transformarse, no es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la realidad abajo, intermedio y abajo, la gente cotidianamente, la gente de carne y hueso, vive en una realidad distinta, no es a discusión hermenéutica de la Suprema Corte de Justicia, llamadas fundamentales y trascendentales.

Y esa parte, tenemos que cambiarla, quién va a garantizar, quién puede garantizar la vigilancia interna, los controles internos que necesitan juezas y jueces; pues el Consejo de la Judicatura debe que tener un papel distinto, ¿esa es una reforma estructural? Sí, empezando porque el presidente o presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o quienes están presidiendo los Tribunales Superiores, pues no presidan los Consejos de la Judicatura, empezando por eso.

Y darles un papel de realmente de asuntos internos, donde la ciudadanía –insisto- de carne y hueso pueda llegar y decir: a ver aquí, este juez resultó que no está cumpliendo… Y entonces se checa.

Es un árbitro distinto para que, además de informar, etcétera, etcétera; también tienes esa otra parte que nos hace falta en nuestro país.

Nadie ha querido tocar eso –ya está por ahí una iniciativa-, me parece que deberíamos estar pensando en hacer una revisión de todos los pendientes.

Agradecemos mucho que tanto Mara como Layda nos hayan hecho un súper resumen, solamente a puntillas de lo que ustedes discutieron estos dos días, pero tengan la seguridad de que habremos de revisar cada una de sus intervenciones y junto con lo que acabamos de mencionar, buscar ya aterrizar en lo concreto la parte que nos hace falta para que esta transición al nuevo sistema de justicia penal sea realmente exitoso.

Si no va a quedar como una buena intención, y me parece que eso no es correcto, que ni siquiera lo pensemos que eso pueda ocurrir. Lo que tenemos que hacer es seguir estudiando cómo están los procesos en otros países, la discusión que tienen otros países que tienen un rato antes de nosotros, por supuesto que nos pueden enseñar muchísimo de todas las broncas que están enfrentando.

Y yo creo que todavía no podemos decir que ya la gran reforma 2008 ya llegó, ya dijimos por fin entra en vigor, cuando todavía nos hacen falta otros alcances para lograr que esa reforma que nos lleve a una transición realmente exitosa se pueda lograr por el bien de la nación –no es una cosita- por el bien de nuestras sociedades y por el bien de que necesitamos urgentemente contribuir desde estos aspectos a la reconstrucción del tejido social.

Hay mucha incapacidad, hay mucha situación que ustedes conocen muy bien de parte de la gente, se sienten solos, se sienten incapaces, se incapaces, se sienten frustrados, se sienten mal.

No ven en las instituciones –las instituciones que debiesen estar protegiéndolos, porque esa es su función-, las ven a veces como un lastre, las ven a veces como un peligro; ellas son víctimas de esas instituciones que tenemos que cambiar.

Muchas gracias a cada una y cada uno de ustedes, a nombre de todas estas instituciones que convocaron a estos foros y por supuesto a nombre de la Mesa Directiva del Senado de la República, del Presidente del Instituto Belisario Domínguez y, por supuesto, de cada una de las organizaciones les deseamos que confíen en nosotros, que vamos a seguir con la siguiente etapa después de este foro.

Y que tengan ustedes muy buen día. Clausuramos los foros. Gracias a ustedes.

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