Necesario, desarrollo de una conciencia energética en las actividades de enseñanza en todos sus niveles: Rabindranath Salazar


Intervención desde escaño del senador Rabindranath Salazar Solorio para hablar a favor del dictamen que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Educación, en materia de fines de la educación.

 

Rabindranath Salazar Solorio (RSS): Gracias, con permiso de la Presidencia. Muy buenas tardes, compañeras y compañeros legisladores.

 

Primero que nada, quiero hacer un reconocimiento a los integrantes de las Comisiones Dictaminadoras de Educación, de Estudios Legislativos, Primera y Segunda, en especial a los Presidentes de las mismas, Juan Carlos Romero Hicks, Raúl Gracia Guzmán y Alejandro Encinas Rodríguez, por los trabajos realizados que permitieron la emisión de un Dictamen en sentido Positivo de los Proyectos Legislativos impulsados por un servidor y demás compañeros legisladores.

 

El dictamen que está a su consideración y votación el día de hoy tendrá como finalidad redelinear los objetivos de la educación impartida por el Gobierno federal y sus organismo descentralizados, inculcando a los estudiantes nuevos conceptos y principios fundamentales dentro de los contenidos de los planes y programas de estudios, en temas de gran envergadura para la sociedad, como los son  la enseñanza, uso y aprovechamiento de las energías, tanto renovables como no renovables,  así como impartir una educación financiera que propiciará la inclusión activa, sana y responsable de la juventud al sector financiero.

Nadie puede dudar que en la actualidad, la energía se haya convertido en uno de los bienes más preciados para las sociedades en su conjunto, de tal forma que, buena parte de las relaciones internacionales está regida por la posesión, el dominio y la comercialización de las fuentes energéticas y de los procesos de aprovechamiento oportuno y sustentable de las mismas.

Por otra parte, la relación entre la ciencia, el desarrollo de nuevas tecnologías para un óptimo aprovechamiento de la energía y su papel fundamental en prácticamente todas las actividades de la sociedad resulta cada vez más patente.  Basta simplemente mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que no existe ninguna parte en nuestra vida diaria que no esté directa o indirectamente influida o dependa de la ciencia y la tecnología, en general, y por el uso de la energía, en particular.

Desde este punto de vista, resulta obligado que el desarrollo de una “conciencia energética” esté inserta en las actividades  de enseñanza en todos sus niveles.

Mediante la explicación de los avances científicos y tecnológicos, la educación debe desempeñar una función importante con miras a crear la conciencia adecuada y a lograr una mayor comprensión de estos nuevos problemas que se le plantean a la sociedad mexicana. Esta educación integral, debe fomentar la elaboración de comportamientos positivos de conducta, tanto respecto al medio ambiente como a la utilización racional de los recursos energéticos.

Con ello se pretende que el alumno adquiera los conocimientos, los valores, los comportamientos y las habilidades prácticas para que pueda en el futuro participar, responsable y eficazmente, en la prevención y resolución de los problemas energéticos y en la gestión del mejor aprovechamiento de los recursos.

Más aun, porque está pendiente en esta Cámara de Senadores el tema referente a la Dictaminación de la Ley Transición Energética, ya que para el año 2024 se deberá tener un máximo de 65% de energía eléctrica procedente de fuentes fósiles; el 35% restante deberá de provenir de fuentes renovables.

Y para el año 2035 se deberá de llegar a un máximo de fuentes fósiles de 60% y en 2050 sólo el 50% de la electricidad deberá de provenir de fuentes fósiles, por ello, es de suma importancia que los niños y jóvenes adquieran conocimientos en las aulas del manejo de las energías renovables, para que estos, se involucren en el proceso de la Transición Energética que vivirá nuestro país y que de alguna manera se logre disminuir la dependencia de energías fósiles y de manera indirecta con el paso de los años se pueda reorientar o subsanar el error cometido por quienes impulsaron y aprobaron la mal llamada reforma energética.

Con ello conoceremos las consecuencias que traería el mal aprovechamiento energético, así como su repercusión ambiental, con el fin de buscar posibles soluciones; conozca técnicas de transformación de energías renovables, así como su relación con nuevas profesiones y adquirir conciencia de que el uso correcto y aprovechamiento de la energía nos hace una mejor sociedad.

De igual forma, es esencial que el Estado garantice y fomente a sus estudiantes una cultura financiera y de ahorro, aprendiendo el sano manejo del dinero desde su corta edad, para tomar decisiones financieras con información y de una forma sensata a lo largo de la vida, adoptando hábitos y comportamientos financieros adecuados para generar mejores condiciones y oportunidades para el  futuro.

Ya que como se sabe, aproximadamente sólo uno de cada 5 hogares lleva un registro de gastos o planea qué hacer con sus ingresos, cómo pagar sus deudas o cuánto ahorrar, y deja claro que la salud financiera de un país y su competitividad comienzan desde la infancia y hay que afianzarlas en la juventud con educación y más educación.

Por lo antes expuesto, resulta urgente que las y los legisladores, haciendo conciencia de la grave problemática que genera la falta de educación en el uso y aprovechamiento de la energía en las próximas generaciones y una cultura financiera, votemos a favor del presente Dictamen, para incorporar la enseñanza de un uso sustentable de la energía en armonía con el cuidado del medio ambiente y generemos conciencia en el ahorro de ingresos económicos.

Es cuanto, señor presidente.

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