Mayor autonomía de gestión a Pemex, demanda Mario Delgado en propuesta alternativa energética


Mario Delgado, Alejandro Encinas
  •  Propone incorporar mecanismos para destinar mayores recursos al ahorro de largo plazo. 
  •  La propuesta busca proteger a la industria nacional y al medio ambiente

 

El senador de la fracción Parlamentaria del PRD, Mario Delgado Carrillo, presentó una propuesta de reforma energética con mayor alcance, profundidad y responsabilidad, que busca proteger a la industria nacional y establecer sanciones a las empresas extranjeras que dañen el  medio ambiente.

   

En el marco del inicio del debate de las leyes secundarias en materia energética, el también Presidente de la Comisión del Distrito Federal expuso que luego de realizar un análisis a la propuesta del Gobierno federal, se encontraron elementos que sugieren que ésta debe ser modificada, ya que carece de temas como son la transición hacia energía renovables, protección al medio ambiente y el desarrollo de la industria nacional, entre otros.

 

En ese sentido, el legislador perredista propuso en el seno de las comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos, Primera, una Reforma Energética más responsable y transparente, que elimina la discrecionalidad y que destine los recursos de los activos petroleros a inversión física y capital humano. 

 

Explicó que los elementos distintivos de su propuesta consideran cambios en el tema de los contratos, en donde acota la discrecionalidad y establece definiciones claras en las distintas variables de adjudicación, que no sólo serán económicas y propone un régimen fiscal progresivo.

 

El senador perredista alerta que, en esta materia, el proyecto del gobierno “es muy discrecional y carece de definiciones básicas que estén en la ley sobre variables de adjudicación, régimen fiscal y ejecución del contrato”. 

 

Su propuesta establece sanciones a los contratistas que derramen hidrocarburos y atenten contra el desarrollo comunitario, imponiéndoles una multa acorde con los daños causados, mientras que la del Ejecutivo no contempla ninguna sanción para las petroleras que atenten contra el medio ambiente.

 

Sobre el pago a los propietarios de las tierras donde se extraerá petróleo, la contrapropuesta establece que los contratistas deberán pagar un porcentaje del valor de los flujos de ingresos esperados, derivados de las actividades de exploración y extracción o bien una renta mensual por su uso.

 

En tanto, la iniciativa de Peña Nieto deja el punto abierto, al señalar que el uso y pago por ese aprovechamiento de las tierras para la extracción deberá negociarse y acordarse entre los propietarios y los contratistas, dejando en clara desventaja a los propietarios frente a las petroleras.

 

Uno de los puntos clave de la contrapropuesta de Delgado Carrillo está en la Ley de Hidrocarburos, que contempla una mayor protección al medio ambiente y una mayor responsabilidad en el desarrollo de la industria nacional. Al respecto, propone Delgado:

 

“Incorporación decisiva de elementos de seguridad industrial y protección al medio ambiente en la regulación del sector, su utilización para la supervisión y evaluación de contratistas/asignatarios y para la toma de decisiones en revocaciones y otorgamientos de contratos y asignaciones”.

 

También, “una mayor responsabilidad en el desarrollo de la industria nacional, proponiendo mayores porcentajes de contenido nacional en las actividades estratégicas e incorporando mecanismos para la asimilación de capacidades, transferencia tecnológica  y financiamiento a proveedores nacionales”.

 

En la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo propone incorporar mecanismos para destinar mayores recursos al ahorro de largo plazo y su canalización hacia inversión productiva que genere crecimiento sostenido en infraestructura, educación, investigación y tecnología.

 

En la Ley de Pemex, Delgado propone reducir la burocracia en el Consejo de Administración y conformarlo exclusivamente con personas profesionales y experimentadas en la industria de hidrocarburos.

 

Asimismo, plantea “mayor autonomía de gestión y presupuestal de Pemex, limitando agresivamente las facultades del Ejecutivo en aspectos fundamentales como son el nombramiento o remoción de consejeros y del director general.

 

Respecto a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, la contrapropuesta establece un esquema fiscal de contratos con mayor atención en los ingresos de mediano y largo plazo, para evitar la tentación del gasto en el corto plazo e improductivo.

 

Plantea también una migración gradual del esquema fiscal de Pemex para hacerlo más competitivo en el mediano plazo con sus competidores, eliminando desventajas estructurales y contribuyendo a su supervivencia en el largo plazo. Las empresas públicas productivas deben ser palancas del desarrollo nacional, concluyó el legislador.