Discurso de la senadora Angélica de la Peña pronunciado durante la inauguración del 152 periodo extraordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que tiene lugar en México.
Angélica de la Peña Gómez, (ADPG): Buenas tardes señoras y señores, señor Canciller; señor Secretario de Gobernación; señor Procurador General de la República; señor Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; señor Presidente del Senado de la República; señor Abogado de Nuestra Alma Mater, Universidad Nacional Autónoma de México; señora Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; señoras, señores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y por supuesto, señora Subsecretaria de Gobernación; señor Subsecretario de Relaciones Exteriores, tenemos un trabajo permanente con ellos, con ella, por eso quiero de manera muy especial recordar la relación que tenemos, a propósito de lo que mencionaba el señor senador Cervantes en su intervención; saludo con afecto también al señor Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Señoras, señores:
Es verdad lo que dice el señor Procurador General de la República, la reforma constitucional de junio de 2011 por supuesto que es un parte aguas en nuestro marco jurídico fundamental; México no puede ser el mismo, sin embargo, a tres años y a partir del diagnóstico que hicimos los tres poderes y que acabamos de presentar hace algunas semanas, encontramos no solamente lo que hemos avanzado sino también tenemos muy claramente especificado para concretar esta reforma constitucional.
Los mandatos explícitos inscritos en la propia reforma en sus transitorios, pero también los alcances intrínsecos, la hermenéutica que deriva de cada uno de sus preceptos, particularmente la del artículo 1º constitucional y que nos llama a ponernos a trabajar, justamente porque nuestro marco jurídico no puede ser el mismo; no puede ser el mismo a nivel federal, no pude ser el mismo a nivel local.
Y claro, la base fundamental de la legislación permitirá que las políticas públicas puedan definir sus acciones desde otro enfoque, desde el enfoque de los derechos humanos que nos mandata en el sentido de que no puede haber ningún tipo de discriminación por ninguna condición y que mientras no lo logremos, no hemos cumplido con el precepto de nuestra Constitución.
En ese sentido, el Senado de la República creo que vamos a entrar en una etapa muy importante en el tercer año de esta Legislatura y sería muy importante, senador Cervantes, que el próximo periodo, el próximo año legislativos lo hiciésemos, trabajásemos, construyamos todo lo que tenemos hacer, todas las voluntades políticas, para que sea período de los derechos humanos.
Seguir trabajando lo que hemos empezado, concretar lo que tenemos prácticamente a punto de concretar y por supuesto sacar algunos pendientes que todavía están en la palestra, de manera general los enuncio: tortura; trata; desaparición; derechos de niñas y niños, tenemos que construir un sistema de protección integral que garantice todos los derechos humanos de todas las personas menores de 18 años de edad; seguir trabajando en el reconocimiento de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, de todas las mujeres sin excepción, hemos dado avances muy importantes pero necesitamos seguir trabajando para su completa visibilización como sujetas de derechos.
Por supuesto que es indispensable, y permítanme decirlo con todo respeto, a propósito de sus trabajo con todos los países centroamericanos, que el tema que tiene que ver con migración es un tema muy complejo, de una gran preocupación que compartimos con todos los países centroamericanos y por supuesto México tiene que seguir trabajando y coadyuvando para que junto con Estados Unidos se ponga fin a la crisis humanitaria que hoy estamos viviendo.
No es posible que este tipo de situaciones esté pasando a lo largo y ancho en prácticamente la mitad de nuestro continente americano y no nos conmovamos, pero sobre todo, no nos pongamos -con todo énfasis- a garantizar que lo que ya viene siendo una crónica anunciada desde hace muchos años, hoy estemos viviendo esta penosa situación que se evidencia a partir de la crisis humanitaria con la presencia de decenas de miles de niñas y niños que han pasado la frontera de Estados Unidos. Simplemente es un solo dato de lo que seguramente no conocemos y que está en transcurso desde Centroamérica y nuestro país.
Por lo tanto, desde el Senado de la República, y por supuesto, en coadyuvancia con la Cámara de Diputados, seguiremos trabajando en esta agenda que esta delineada desde las recomendaciones del Examen Periódico Universal, delineada desde las recomendaciones de las propias relatoras y relatores de la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pero también de Naciones Unidas para que podamos concretar nuestra agenda en materia de derechos humanos y que, sin duda, tiene una base fundamental como aquí se ha dicho; una Constitución que sido revisada en once artículos; una reforma unos años atrás en materia penal, que también marca un proceso muy importante en nuestro país, de un proceso inquisitorio hacia un proceso garantista, donde desde nuestra Constitución nos pone en la vanguardia en material penal.
Y por supuesto, seguir trabajando para que los ámbitos locales de nuestro país, no sean un problema en la armonización de los tratados que firmamos, que aprobamos en el ámbito de la Organización de los Estados Unidos Americanos.
Bienvenidas y bienvenidos a México en este periodo extraordinario de sesiones que ustedes tendrán y les deseamos muchos éxitos.
