En su reciente gira de trabajo por la Península Arábiga, el presidente Enrique Peña Nieto tuvo la oportunidad de plantear a los líderes de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar, y también desde ahí al conjunto de los países miembros y no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la necesidad de un acuerdo para reducir la producción y, por tanto, la oferta de petróleo en el mercado internacional, que está provocando el desplome de su valor.
No lo hizo y desaprovechó una oportunidad para que nuestro país retomara un liderazgo perdido hace ya varios años en la escena de países productores de petróleo.
En un momento crítico para todos los países productores y exportadores de petróleo, Peña Nieto realiza una gira programada con anticipación para promover la atracción de capitales, impulsar el crecimiento, la productividad y la supuesta prosperidad de México tras la reforma energética.
Él y su equipo mostraron, una vez más, la incapacidad de su gobierno para leer la coyuntura internacional y nacional, y traducir los hechos en una propuesta de estrategia alternativa ante la inestable situación del mercado de hidrocarburos.
En vez de eso, la mayor relevancia de la gira recayó en la condecoración del rey de Arabia Saudita con la Orden del Águila Azteca.
Bastó una declaración del secretario general de la OPEP, Abdalá el Badri, el pasado 26 de enero, llamando también a los productores independientes a colaborar para reducir el exceso de oferta global que ha desplomado los precios del petróleo en más de un 70% desde mediados de 2014 a la fecha -así como el anuncio de un posible acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia para reducir la producción petrolera- para que el valor del crudo mexicano subiera 3.1% y alcanzara los 22.5 dólares por barril.
Los mercados, se ha demostrado, no actúan siempre de manera lógica, pero la mayor parte del tiempo se conducen con base en información y con razonamiento, de modo tal que es claro que sólo el acuerdo de reducir la producción de petróleo puede llevar a elevar los precios de este insumo crítico.
Para México, como para el resto de los países productores, es esencial que tal repunte se dé de manera sostenida y en un horizonte de tiempo lo más reducido posible.
A las declaraciones contrapuestas del director de Pemex sobre el costo de producción del barril de petróleo mexicano hay que sumar el anuncio del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, quien en el marco de Foro Internacional “México Energy 2016” declaró que “el Gobierno federal respalda y respaldará siempre a Petróleos Mexicanos como un activo fundamental, no solamente de las finanzas públicas, sino de la economía mexicana”.
En noviembre del año pasado, el secretario Videgaray afirmaba que Pemex podía afrontar y superar los retos de menor producción, menores ingresos por la venta de petróleo, la reducción de calificación que la agencia Moody’s que aplicó a la empresa y afrontar los compromisos de deuda con diversos proveedores, sin la ayuda del gobierno federal.
La realidad mostraba que eso sería imposible y algunos lo señalamos en su oportunidad. Ahora, el titular de la SHCP dice, sin dar mayores detalles, que el gobierno federal se prepara para “respaldar” a Pemex y afrontar su precaria situación.
Es necesario tomar medidas urgentes tanto para alcanzar un acuerdo que aumente el precio de la mezcla mexicana como para expandir los mercados de actuación de Pemex, ampliando, por ejemplo, las áreas de refinación y petroquímica, que actualmente implican importaciones del orden de entre los 25 mil y 30 mil millones de dólares.
Los 13 mil trabajadores de Pemex ya despedidos en 2015, más otros 10 mil que se prevé que quedarán sin trabajo este año, producto de la reforma energética aprobada en 2013, son consecuencia de la carencia de imaginación y de reingeniería organizacional de los directivos de Petróleos Mexicanos y de la Secretaría de Energía.
El país pide una explicación de la pobre acción del gobierno en esta materia y exige una respuesta clara sobre la estrategia inmediata a seguir.
Senador de la República (PRD)
Twitter: @SenLuisSanchez
