- Las medidas de SENER son otro golpe a Pemex, que le resta valor a la compañía
- Los gasolinazos vienen de regreso, advierte
Las recientes medidas del gobierno Federal que adelantan para abril de este año los permisos para la importación de gasolinas y su venta al público a favor de privados afectan directamente a PEMEX y no bajarán el precio de los combustibles, advirtió Mario Delgado Carrillo.
El Senador por la Ciudad de México recordó la Ley de Hidrocarburos establece que a partir del 1º de enero de 2018 los precios de las gasolinas serían determinados por el mercado y que los permisos para su importación para privados podrían darse antes del 1º de enero de 2017 si las condiciones del mercado lo permiten. También estableció que los permisos para vender gasolina al público se podían otorgar por la Comisión Reguladora de Energía a partir de enero de 2016.
Esas medidas, dijo, representan la entrega de una de las más importantes cadenas de valor de la paraestatal a favor de compañías extranjeras y esta apertura, que supuestamente es para abrirse a la competencia, es en realidad un golpe devastador a Pemex y a su valor como empresa pública.
Entre la serie de medidas que forman parte del proceso sistemático de desmantelamiento de PEMEX, mencionó los recortes anuales a su presupuesto que le ordena la Secretaría de Hacienda, la extracción de sus utilidades, la devolución obligada de los campos petroleros de la ronda cero y el que no se le recupere el justo valor de sus inversiones, la ruinosa carga fiscal, así como la apropiación que ha hecho el gobierno de los recursos que estaban disponibles en el Fondo Mexicano del Petróleo, del que PEMEX es su única fuente de financiamiento.
Los grandes beneficiarios de esta medida serán el gobierno Federal que verá cómo se mantienen a la alza sus ingresos por impuestos como el IEPS y los empresarios que se repartirán discrecionalmente el negocio de la venta de gasolinas, sobre el que también pesan escándalos de corrupción.
El integrante de la Comisión de Hacienda en el Senado, afirmó que la economía mexicana pasó de la petrolización de la década pasada a la gasolinización en esta administración, pues el IEPS por gasolina ha sido una de las fuentes principales de ingresos para el gobierno. En 2015 con este impuesto el gobierno recaudó 220 mil millones de pesos, casi el presupuesto de las Secretarías de Desarrollo Social y de Salud.
“Ante el escenario actual, de bajos precios del petróleo, el gobierno, buscó a toda costa proteger su recaudación. Ahora con precios internacionales cercanos a 9.5 pesos por litro, resulta que los mexicanos tenemos que seguir pagando casi 14 pesos; las familias no verán ningún beneficio con la medida, salvo el gobierno que sí tendrá recursos para llenar su tanque.
“Que quede claro, la gasolina no va a bajar de precio; al contrario, los gasolinazos regresarán en el corto plazo. Un mejor precio para el consumidor no va a ocurrir,” afirmó Delgado Carrillo.
Además, el gobierno sigue incumpliendo uno de los planteamientos de la reforma energética que señaló que se iban a reducir las importaciones de gasolina, para dejar de depender del exterior y que se iba a aumentar la producción nacional de derivados del petróleo, apuntó.
Para finalizar, el Presidente de la Comisión del Distrito Federal, consideró que este gobierno y los anteriores han hecho todo lo necesario por acabar con Pemex, y lo están logrando. La supuesta competencia en el sector energético y en la industria de derivados del petróleo solo es un privilegio del cual se beneficiarán unos cuantos, no la población.
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