Intervención en tribuna Sen. Dolores Padierna sobre el tema de la situación de las y los niños migrantes


Dolores Padierna

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA  DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA SOBRE EL TEMA DE LA SITUACIÓN DE LAS Y LOS NIÑOS MIGRANTES

 

Sen. Dolores Padierna Luna: Gracias presidente, me parece sumamente oportuna la propuesta de crear este grupo plural que atienda la problemática de las y los niños migrantes que ingresan a Estados Unidos de América y pediría presidente que el término  correcto de la comisión fuera incluyente hacia las niñas, que no solo se mencione a los niños  

 

La problemática de las y los niños migrantes hacia los Estados Unidos ha salido a la luz pública derivada de la crisis humanitaria que se vive en la frontera norte.

 

Esta grave situación involucra a miles de niñas y niños de México y Centroamérica que buscan en el reencuentro con sus familias u opciones de bienestar y progreso que nuestros países no les ofrecen a la niñez.

 

Estos niños y niñas son una de las principales víctimas del sistema de barbarie en que vivimos. Son niñas y niños que huyen de situaciones de violencia física, sexual y psicológica al interior de sus núcleos familiares, son niñas y niños sin opciones de educación, sin acceso a la cultura, el esparcimiento y el deporte, son niñas y niños que van al reencuentro de sus familias o de una mejor vida.

 

Su situación de vulnerabilidad es permanente, en su peregrinar forzado son víctimas de la corrupción, del abandono de las autoridades e instituciones, de las mafias y grupos delictivos, de la política de mano dura del gobierno de los Estados Unidos que busca por todas las vías repatriarlos.

 

De acuerdo a datos de la UNICEF en 2008, los nin?os y nin?as que deciden cruzar la frontera sin compan?i?a pueden sufrir graves violaciones a su integridad fi?sica y a sus derechos humanos.

 

Los nin?os y las niñas migrantes pueden sufrir accidentes desde la asfixia, deshidratacio?n, heridas o morir de hambre, ser enganchados a redes del crimen organizado, ser sometidas, sometidos a explotacio?n sexual o laboral, sufrir maltrato institucional en el momento de la repatriacio?n o perder la vida en el momento del tra?nsito y cruce, entre muchas otras cosas que informa la UNICEF.

 

La información del Instituto Nacional de Migración de México, para el año 2006 ubicaban a 37 mil 599 niños mexicanos repatriados en esa fecha y a 5 mil 771 centroamericanos; el incremento de la poblacio?n de menores de tra?nsito y repatriados se ha hecho exponencial.

 

Los datos más recientes indican que de octubre de 2013 a la fecha, según el  Instituto Nacional de Migración de México son 52 mil menores que han sido detenidos y repatriados por las autoridades norteamericanas

 

Esta situación ha generado la llamada “crisis humanitaria” y, obviamente, la preocupación de las autoridades de Estados Unidos, los países hermanos de Centroamérica y México.

 

El tema tiene diversas aristas que deben ser atendidas en lo que compete al gobierno mexicano. Algunas son inmediatas porque se requiere salvaguardar la integridad física, la seguridad, los derechos humanos más elementales de las y los niños migrantes en su tránsito por México.

 

El gobierno norteamericano está obligado también a cambiar su visión y sus políticas en materia migratoria. La migración es un hecho objetivo que requiere ser visto de forma integral. La “mano dura” y la criminalización no resuelven nada. México y Estados Unidos compartimos más de 3 mil kilómetros de frontera, la frontera con más flujo y movilidad del mundo, este es un fenómeno democrático estructural, de larga duración.

               

El problema de fondo, sin embargo, es el modelo económico y social imperante en la región, esto es, el modelo capitalista neoliberal. Este es un modelo privatizador, excluyente, concentrado en la riqueza, generador de pobres, favorecedor de las élites económicas y políticas.

 

La falta de oportunidades de empleo para las familias, la privatización de la seguridad social, la falta de acceso a la educación están en el fondo del problema.

 

La cultura del individualismo, la violencia y la corrupción institucionalizada profundizan el problema. Las grandes víctimas en este caso son las y los niños, víctimas de núcleos familiares descompuestos, desintegrados y de un sistema excluyente y empobrecedor.

 

Atendamos lo urgente, la vida de miles de niñas y niños está en juego, pero ubiquemos y resolvamos el fondo.

 

México exige un nuevo proyecto nacional con sentido democrático, con sentido social. El derecho a la felicidad está en el centro del problema, las y los niños de México y Centroamérica así lo demandan.

 

Con estos objetivos irán nuestras integrantes a esta comisión plural que atienda esta problemática. Es cuanto.