Ciudad de México, 27 de septiembre de 2018
Versión estenográfica de la intervención en tribuna del senador Juan Manuel Fócil Pérez, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar iniciativa con proyecto de decreto que modifica el Artículo 28 Constitucional en materia de atribuciones del Banco Central.
Senador Juan Manuel Fócil Pérez (JMFP): Gracias, presidente.
Buenos días, compañeras Senadoras y Senadores.
El Banco de México abrió sus puertas el 1° de septiembre de 1925, fue la consumación de una aspiración largamente acariciada por el país después de la destrucción del sistema bancario porfirista durante la Revolución.
La polémica ya no se centraba en la conveniencia del monopolio o la libre concurrencia en la emisión de monedas, sino en las características que debería de tener el Banco Único de Emisión, cuyo establecimiento se consagró en el artículo 28 de nuestra Carta Magna promulgada en 1917, en tiempos de Carranza, cuando se definió que sólo debería de haber una moneda de circulación.
Por eso el término “carrancear” es cuando ya todas las demás emisiones de los bancos particulares ya no valían y sólo iba a haber una sola moneda después de esta promulgación de 1917.
En 1994 se le dio autonomía al Banco de México para que pudiera controlar esta cuestión de emisión de billetes y monedas, tasas de interés, etcétera, una autonomía que nos ha servido para que haya cierta estabilidad en los precios.
Como todos recordaremos, antes del 94, había una inflación muy alta que venía golpeando muchísimo el poder adquisitivo de la población, que dificultaba las operaciones económicas, y a partir de esta autonomía el Banco de México logró controlar en gran medida este crecimiento de los precios tan acelerados.
Tenía también la finalidad de esta autonomía, de que se pudiera conservar el poder adquisitivo del dinero, es algo contradictorio porque se ha controlado la inflación, pero el poder adquisitivo se ha perdido, y es algo que tenemos que ver cómo vamos a empatar las funciones del Banco de México.
De eso se trata esta iniciativa de ley, para que no sólo estén controlando la inflación, sino que también tengan que ver, en su funcionamiento, con el crecimiento económico y la generación de empleo para que vayamos en una misma dirección y debemos tener políticas macroeconómicas, que está bien que fomenten la estabilidad monetaria, pero no sacrificar, como lo hacen las políticas económicas actuales, el crecimiento económico, el empleo y, sobre todo, que mucha buena parte de la inflación se está controlando manteniendo los salarios mínimos oprimidos, así que el pueblo de México, restándoles consumo es como se está logrando controlar la inflación y esto, pues obviamente lo padece el pueblo y es parte de los cambios que el pueblo votó el pasado 1º de julio.
En concreto, la propuesta es que ahora se modifique el artículo 28 de la Constitución en su fracción IV, para que se establezca un mandato dual al Banco de México, donde haya un acuerdo con el gobierno de cómo debe fijarse la política económica del país y donde el Banco de México no sólo tenga que ver con la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, sino también la promoción del crecimiento económico y el empleo.
Que tenga autonomía, pero que rinda cuentas al Senado porque hoy no le rinde cuentas a nadie el Banco de México, así que ésta sería una de las cuestiones que tendríamos que modificar, bajo esta propuesta que estamos haciendo, y que podamos aprovechar la conjunción de esfuerzos y con la regiduría del Banco de México que vengan inversiones.
Hemos escuchado que vienen inversiones, que cantidades nunca antes vistas, pero el país sigue sin crecer, así que algo nos está pasando, algo no está bien empatado en el manejo de la política económica que no estamos dando los resultados suficientes.
Esta es una propuesta para que pueda el Banco de México ser el rector de la política económica de nuestro país, obviamente en conjunto las reglas con el gobierno federal, pero vigilado en sus rendimientos por el Banco de México.
Esto es la propuesta al artículo 28, la modificación al artículo 28 de la Constitución, fracción IV.
Muchas gracias, senadoras y senadores.
