Intervención en tribuna de Dolores Padierna, ley de Zonas Económicas Especiales, en lo general en contra


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN EN TRIBUNA DE LA VICECOORDINADORA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD EN EL SENADO, DOLORES PADIERNA LUNA, LEY DE ZONAS ECONÓMICAS ESPECIALES, EN LO GENERAL EN CONTRA

Sen. Dolores Padierna Luna: Yo creo que hay que agregar  lo que aquí varios han comentado que el concepto de zonas económicas especiales proviene de la experiencia China. En China las zonas económicas especiales fueron laboratorios en donde inversionistas extranjeros privados realizaban inversiones según las necesidades del sector público y con el objeto explícito de que las empresas locales y nacionales aprendieran y adoptarán nuevos procesos, nuevos productos y tecnologías.

Para ello, el sector público puso a disposición de las empresas Chinas locales y nacionales de todos tamaños cientos de instrumentos y políticas, infraestructura, incentivos locales, muchos más para la creación de encadenamientos hacia atrás, es decir, donde las zonas arrastran a proveedores, a empresas que les brindan insumos, etcétera y también hacia adelante sería la realización de las mercancías o la comercialización y la formación de parques industriales, nada de esto aparece en esta Ley.

En la iniciativa de Peña Nieto que se presenta sólo se beneficia a las empresas que queden dentro de la zona económica especial y no  las que se quedan fuera, dice el artículo 3: «las empresas que tienen en el área influencia de las zonas», entonces, no hay encadenamiento, no hay aprendizaje tecnológico, no hay reapropiación pública en los bienes públicos, se está hablando de una concesión territorio por 40 años prorrogables por otros 40; no hay por lo tanto interés público, no hay interés general; se trata de un enfoque meramente concentrador de la riqueza.

Y para los que hablan mucho del sureste, hay un estudio del Consejo Nacional de Población, un estudio sobre la marginación y calcula el índice de marginación para los  32 estados y los 2,457 municipios del país, este estudio del CONAPO establece cinco niveles de marginación: muy alto, alto, medio, bajo y muy bajo; en muy alta marginación aparecen: Guerrero, Chiapas y Oaxaca; si el propósito de la ley fuera impulsar el desarrollo en las regiones con mayor rezago social, entonces, las zonas económicas especiales deberían establecerse en esos tres estados y dentro de ellos en los municipios con nivel de marginación muy alto, lo cual no se cumple en ninguna de las tres zonas económicas especiales como ha anunciado el Ejecutivo.
La mayoría de los municipios donde se establecen estas zonas tienen niveles de marginación muy baja o baja, cuando debería de ser los municipios de marginación muy alta o alta, y tampoco considera a personas, a comunidades, solamente a las empresas.

Y para los que dicen que apoyan a la empresa está el estudio que entrega el propio INEGI de las empresas, a nivel internacional no habrá una definición homogénea de lo que son las pequeñas y medianas empresas, pero en México se definen por el número de trabajadores, por el monto anual de ventas y por su actividad económica y de acuerdo a la definición de los censos económicos 2014 con información a 2013 arrojaron que el 99.8% de las unidades económicas eran pequeñas y medianas empresas y concentraban el 72% de la población ocupada y generaban el 25% de la producción y el 32.9% del valor agregado censal, entre muchos otros datos de este interesante estudio.

Para los que dicen que tienen memoria, entonces, hay que recordar que Carlos Salinas de Gortari cuando iba a firmar el Tratado de Libre Comercio con América del Norte presumía su estratégica sexenal como la creación de grandes grupos financieros y empresariales, decía que formar estos grupos era la única forma que México tenía para ser competitivo en los mercados mundiales y sólo hizo negocios para sí mismo y para estos grupos financieros que se han venido apropiando del país en estas tres últimas décadas.

Las zonas económicas especiales se basan  en el viejo dogma, ese sí, viejo dogma ideológico neoliberal de crear riqueza para luego entre comillas para después distribuirla, cuando sabemos que después nunca ha llegado.

Esta iniciativa no incluye una sola línea para distribuir la riqueza.

En 1988, no se previeron los efectos negativos de estas decisiones, menos aún, se dijeron cuáles eran las medidas necesarias para atenuar sus efectos; para 1994 la consecuencia fue una caída estrepitosa de los salarios reales, un subempleo sin precedentes y decrecientes cifras de pobreza, sobre todo pobreza rural; todo indicaba que se había acentuado una muy marcada desigualdad de la distribución del ingreso en México.

Ese gobierno de Salinas detuvo y revirtió el proceso sustitutivo de importaciones  y se volcó al libre comercio como religión, apostandole todo al mercado exterior y desmantelando, llenándonos a nuestro mercado nacional con mercancías importadas, desmantelando la planta productiva mexicana que a la fecha sigue sin reponerse.

Si no se entiende cómo ha sido la historia y los efectos que estas decisiones han tenido se vuelven  a repetir; ahora, pareciera que Enrique Peña Nieto quiere repetir, ser igualito que Carlos Salinas y formar sus propios grupos financieros, crear sus propias zonas de Tratado de Libre Comercio pero ahora con los países de Asia Pacífico y todo eso no es otra cosa más que efectos completamente adversos.

El Tratado de Libre Comercio que se hizo para el norte, dijeron entonces, que se iban a eliminar las barreras para el libre paso de los productos y servicios de las tres naciones y que se eliminarían los permisos, las cuotas, las licencias, particularmente las tarifas y los aranceles y todos los impuestos que se cobraban por importar mercancías. Eso mismo se está haciendo ahora, pero ahora en el sureste, el tratado primero nos vincula a uno de los centros de la economía mundial, dijo Salinas, que seriamos el puente con América Latina y también dijo que el tratado aseguraba un acceso amplio y permanente a que nuestros productos entraran a sus mercados, etcétera, etcétera; que vendrían muchos capitales a invertir, que daría muchas oportunidades de empleo y que nuestros compatriotas estarían en el primer mundo, estas palabras las dijo entonces  Carlos Salinas de Gortari, hoy las vuelve a repetir  Enrique Peña Nieto sin siquiera demostrar, considerar los resultados, los efectos de esta política que hizo Carlos Salinas.

Repiten las mismas políticas, los efectos ya los conocemos, se va a profundizar la pobreza, se va a extender el desempleo, justamente ahora en las zonas más pobres y cabe señalar que las maquiladoras y otros procesos vinieron después del Tratado de Libre Comercio, ahí están los ejemplos de Tijuana, en Baja California y otros que demuestran que solamente las grandes ganancias son de apropiación privada y que México compite con salarios de hambre;  esa es la experiencia de estas zonas económicas especiales en el norte, ahora los van a poner en el sur ¿cuáles van a ser los efectos?,  el mayor empobrecimiento en las regiones del sur, por eso estamos en contra.
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