Intervención del Senador Armando Ríos Piter para preguntar a Alejandro Gómez, integrante de la terna a ministro de la SCJN


Intervención del Senador Armando Ríos Piter para preguntar a Alejandro Gómez, integrante de la terna a ministro de la SCJN

·         Mi pregunta se la quiero hacer a la persona que está aquí presente ¿Cuál cree que fue el mérito que le hace ser a usted parte de una terna? 

·         No son varias las organizaciones -especialmente las que tienen que ver con derechos humanos, y que han estado involucradas en el seguimiento del caso Tlatlaya- que sintieron que su propuesta, siendo parte del equipo de trabajo en el Estado de México, como un acto de provocación. 

·         Eso nos permitiría verificar realmente en qué condiciones se enfrenta el ejemplo que usted argumentó, sino cuáles fueron sus decisiones, su actuar respecto a esta búsqueda de impunidad. Eso nos permitiría, más que un caso etéreo, tener algo concreto respecto a cómo enfrenta usted este tipo de presiones. 

·         El presidente Peña Nieto dijo que la corrupción es un problema cultural; fue una muy sabida declaración que hizo el presidente Peña Nieto. Quisiera su opinión sobre esa declaración en particular. 

·         ¿Qué opina de la corrupción en el Poder Judicial? ¿Cuál es su impresión sobre la misma? Si es que existe ¿qué ha hecho frente a la misma? 

·         La intención es ¿Saber si usted como procurador de justicia, no estaría impedido eventualmente –si es que usted fuera nombrado ministro de la Corte, yo estoy convencido que el tema de OHL es uno de los ejemplos más claros sobre la corrupción política en nuestro país- no le haría a usted estar impedido de resolver sobre algo que tenga que ver sobre esta materia? 

 

Armando Ríos Piter: … No tiene nada de malo ello, pero aquí de lo que se trata es de escuchar, de quien está aquí presente, la visión que puede tener como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Entiendo que muchas de las preguntas, cuando se habla de Tlatlaya, por ejemplo, pues lo que busca el participante es dar su versión de los hechos, y en cierto sentido –reitero- la impresión o el sabor que a mí me queda es más de haber escuchado a un procurador capaz, sin duda alguna, con conocimiento del derecho, pero defendiendo su posición respecto a un tema.

Dicho esto, quiero arrancar con el asunto de Tlatlaya, pero lo quiero recuperar de un artículo que recientemente publicó Ricardo Raphael, interesante, se llama Tlatlaya y Apatzingan, aires de familia, quiero leer tres extractos de este artículo.

Primero dice que las masacres de Tlatlaya y Apatzingan tienen aire de familia, en ambos casos la autoridad ejecutó a civiles, en los dos episodios funcionarios modificaron la escena del crimen para ocultar el delito, y en ambos, los testigos sobrevivieron a amenazas indecibles para que modificaran su testimonio.

Después en otro párrafo dice que hay semejanzas entre el actuar de quien estuvo a cargo de esta investigación; usted como procurador en el caso del Estado de México, y de Alfredo Castillo Cervantes, para el caso de Apatzingan.

Narra una serie de semejanzas y dice: demasiadas semejanzas hay entre estos dos casos para no sospechar un mismo modus operandi, la autoridad ejecuta civiles y luego oculta su delito acusando a las víctimas de haberse disparado entre ellas.

Cierra con los espacios que han tocado a Castillo, en el caso de haber sido nombrado en la CONADE, y a usted, quien hoy está aquí presente, con el honor de ser propuesto en una de las ternas para ser ministro de la Corte.

Y en el zoom que aparece dice: en México se premia a las autoridades que violan la ley, siempre y cuando se hallen suficientemente cerca del poder como para que el manto de la impunidad los proteja.

En los casos mencionados el hilo con que fue tejido este manto, conduce directo a la oficina del Consejero Jurídico de la presidencia, Humberto Castillejos.

Ese nombre ha estado presente en varias ocasiones, quise dar este antecedente –repito- para tratar de dar un enfoque distinto a lo exclusivamente jurídico de procuración de justicia en su cargo.

¿Cómo cree que usted llegó aquí, a la terna? O sea, cuál sería desde su punto de vista, desde su opinión, cuál es la razón que hace que usted llegue a ser parte de una de las ternas, habiendo un sinnúmero de personas; hombres, mujeres en el Poder Judicial, en la academia, en distintas áreas.

Mi pregunta se la quiero hacer a la persona que está aquí presente ¿Cuál cree que fue el mérito que le hace ser a usted parte de una terna? Dado que usted ha dicho que no ha formado parte de ningún grupo, que la cercanía que usted tiene con el actual Consejero Jurídico, no demerita que usted esté aquí, y reiteradamente nos ha dado el argumento Constitucional de cuáles son los requisitos.

Pero yo le quiero preguntar, a la persona ¿cuál cree que fue la razón por la que está usted aquí? ¿Si usted cree o no, que influyó que usted conozca o que haya subalterno del Consejero Jurídico, de Humberto Castillejos? ¿Si usted cree que su cercanía con él, pues pudo haber tenido algo que ver o no? Es una pregunta más bien de la percepción que usted pueda tener.

Y cuando hago la pregunta en esta dimensión, es una pregunta que le he hecho a quienes le han antecedido en estos cuestionamientos, en estas comparecencias, porque debo decir que las respuestas que yo he escuchado de usted, si bien han tenido contundencia jurídica, a mí me llama mucho la atención, del Artículo 95 Constitucional, lo que le impone en cierto sentido el presidente de la República como requisitos que tienen que tener, aquellos que proponga en las ternas, y debo decir por lo pronto que de las dos personas que antes de usted yo escuché, pues no he encontrado contundencia y claridad.

He visto que ha sido bastante deficiente los requisitos que impone el Artículo –repito- 95 Constitucional, que la letra dice, y lo voy a leer: los nombramientos de los ministros deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad, en la impartición de justicia; o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica. 

Yo debo de destacar que he visto capacidad en las respuestas de usted, la pregunta sería ¿Qué mérito de probidad cree que usted tiene para estar aquí? ¿Cuál sería el que usted rescataría en los antecedentes que le he comentado? La parte que usted destacaría como ese mérito, que lo tiene hoy aquí sentado, formando parte de una terna para ser parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Un segundo planteamiento; no son varias las organizaciones -especialmente las que tienen que ver con derechos humanos, y que han estado involucradas en el seguimiento del caso Tlatlaya- que después de cómo se dio el nombramiento de Eduardo Medina Mora –con quien usted también colaboró- sintieron que su propuesta, siendo parte del equipo de trabajo en el Estado de México, digamos de los funcionarios del Estado de México, que lo leyó -y cito a la letra lo que me han transmitido- como un acto de provocación.

Lo dejo así para también escuchar de usted ¿qué opina? ¿Qué opinaría de que haya gente que opina eso? De esta propuesta. Reitero, con toda puntualidad, es la opinión de usted como persona la que me interesa.

Más allá, han sido críticos en que en el caso Tlatlaya, y especialmente en el Estado de México donde hay una importante aportación, diría yo, al índice de impunidad que ha publicado recientemente México Evalúa, que hay dos temas que a estas organizaciones les preocupan, no hay procesados por la manipulación de la escena del crimen, no se ha reparado el daño.

Y no quiero usar esto para que me comente en su carácter de procurador ¿qué se ha hecho? Solamente quiero –repito- ponerlo en contexto, cuál es su impresión frente a estas personas, estas organizaciones que consideran su propuesta como un acto de provocación.

Me quedó una duda en el desarrollo de algunas de las respuestas que quiero ligar precisamente con esto; usted cuando el senador Luis Humberto -mi compañero que ya no está aquí- contestó buscando argumentar que no ha cedido a presiones, cuando se le preguntaba sobre el gobernador y el presidente de la República, usted dijo a la letra –y si hay que reiterarlo, pues está la versión, por lo menos la video grabada- usted dijo: cuando me han pedido el no ejercicio de la acción penal; cuando me han pedido el no ejercicio de la acción penal, yo no he caído a esa presión.

Fue textual lo que usted dijo. Yo quisiera saber de usted, con toda claridad, cuando usted dio esa respuesta ¿en qué caso específico estaba pensando? No una generalidad esperaría yo en la respuesta, dado que no es asunto menor, sino que pudiéramos concretarlo a un ejemplo en concreto, y si es que consta en su memoria quién fue, no solamente evidenciar la magnitud, yo creo que es un caso que nos puede ilustrar mucho cómo funciona esta dinámica, a veces de búsqueda de impunidad por actores que son a los que se enfrentan los procuradores en las entidades federativas, sino de manera particular saber –si usted nos pone ese ejemplo- ¿qué hizo al respecto?

En el entendido de que cualquiera de estas acciones por sí misma, debiera merecer de parte de la autoridad competente –en este caso usted como procurador- pues una consecuencia jurídica, y entonces creo que el caso, dado que usted hizo el escenario en concreto, debería de permitirnos ilustrar, no solamente porque eso nos permitiría verificar realmente en qué condiciones se enfrenta el ejemplo que usted argumentó, sino cuáles fueron sus decisiones, su actuar respecto a esta búsqueda de impunidad. Eso nos permitiría, más que un caso etéreo, tener algo concreto respecto a cómo enfrenta usted este tipo de presiones.

Dijo usted también –y aquí es a donde me interesa mucho puntualizar o profundizar, y esa es la visión de quien quiere o quien aspira a ser ministro de la Corte- que la Suprema Corte de Justicia, sirve, puede ayudar a modificar patrones socioculturales –lo dijo en el desempeño de sus respuestas- el presidente Peña Nieto dijo que la corrupción es un problema cultural; fue una muy sabida declaración que hizo el presidente Peña Nieto. Quisiera su opinión sobre esa declaración en particular; usted es abogado, aspira a ser presidente de la Suprema Corte de Justicia, y esa declaración por sí misma, tiene aristas en cuánto a lo que usted ha dicho, la Suprema Corte puede servir como un vehículo de acción de cambio sociocultural.

Esperaría que no me diga usted que gran parte del trabajo le toca al Legislativo, que no me vaya a citar el Sistema Nacional Anticorrupción, mi pregunta es muy concreta ¿cuál es su opinión respecto al particular en cuanto a la opinión de Enrique Peña Nieto, cómo la corrupción como un tema cultural? ¿Qué opina de la corrupción en el Poder Judicial? ¿Cuál es su impresión sobre la misma? Si es que existe ¿qué ha hecho frente a la misma? Especialmente en el caso del Estado de México, está conocido –vuelvo a citar la encuesta que cité ayer del CESOP- que gran parte del problema de la corrupción, en la impartición de justicia está en los tribunales estatales ¿Qué es lo que ha hecho en concreto quien actualmente es titular de la Procuraduría de Justicia del Estado para combatir la corrupción? Si es que la ha conocido, o ha tenido algo que enfrentar respecto a ella.

Quiero cerrar –y sé que son varias, estoy más que a su disposición de volverlas a poner, he tratado de darles un hilo conductor a las preguntas- porque en el tema de la corrupción hay un tema que tiene mucho que ver con el Estado de México, o digamos, es uno de los escándalos más sabidos o más conocidos recientemente, que es el caso de OHL.

El caso de OHL que como usted seguramente se ha enterado, por lo menos mediáticamente, publicitó llamadas telefónicas entre empresarios de esa empresa, OHL México y funcionarios del gobierno del Estado de México.

Sendas pláticas se conocieron, e incluso se supo que se sembró un arma en el vehículo del abogado que habría hecho una denuncia contra esta empresa. No quiero caer otra vez en la posición específica, no quiero caer otra vez en la contestación de procuración de justicia –si quiero subrayarlo senadora, porque mis preguntas estoy tratando de hacerlas concretamente- si la respuesta va a ser sobre cómo OHL lo ha dado seguimiento, el procurador puede nutrirnos y darnos información.

La intención es ¿Saber si usted como procurador de justicia, no estaría impedido eventualmente –si es que usted fuera nombrado ministro de la Corte, yo estoy convencido que el tema de OHL es uno de los ejemplos más claros sobre la corrupción política en nuestro país- eventualmente si éste que hoy todavía es un litigio, llega a evolucionar -hay muchas organizaciones que están hablando de ello- no le haría a usted estar impedido de resolver sobre algo que tenga que ver sobre esta materia, eventualmente como ministro?

Estoy a sus órdenes para cualquier duda.

-=0=-