Intervención del Senador Armando Ríos PIter para expresar su posicionamiento en lo general sobre el cuarto dictamen de órganos reguladores


· El modelo que se implemente, tiene que tener la fortaleza de estado para garantizar la regulación, en este caso de intereses que corresponden a casi el 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
· Hay que revisar con toda claridad si a estos órganos reguladores, verdaderamente los estamos dotando de capacidad. No tienen siquiera autonomía presupuestal. No tienen capacidad de definir un presupuesto propio, entonces, ¿cómo venimos aquí a decir que el dictamen está bien?
· Es un modelo insuficiente; están arrancando con el mismo modelo y con la misma visión con la que arrancaron telecomunicaciones hace 20 años. No aprendieron de los 20 años de tener en contra a los poderes fácticos económicos, con órganos reguladores deficientes.
· Hay que darle a este país, una ley que evite que sean las influencias y los influyentes, los que dominen este sector que ustedes están abriendo el día de hoy.

Armando Ríos Piter: Con su permiso señor presidente, escuché la participación previa y siempre es indispensable reaccionar cuando en un discurso se dice que lo que decimos en esta tribuna, son mentiras y falso debate.

No son mentiras y falso debate. Son posiciones que con toda claridad, con toda seriedad y con toda responsabilidad hacemos frente a un modelo constitucional equivocado y que ahora las leyes reglamentarias, es plenamente insuficiente y contradictorio. Me permito decirlo con toda puntualidad.

Miren, entre la poesía y la ironía de la que se mencionaba hace rato, hay una que desafortunadamente sacaron y ya no dejaron entrar, el que esté libre de influencias que rechace la primera reforma; hoy estamos debatiendo y discutiendo los órganos reguladores, y los órganos reguladores surgen como un instrumento para evitar que los intereses cometan los excesos que comenten.

No es solamente una intención digamos de vocación constructiva. No. El Estado Mexicano y cualquier estado, cuando existen intereses tiene que tener capacidad regulatoria, y el modelo que se implemente, tiene que tener la fortaleza de estado para garantizar la regulación, en este caso de intereses que corresponden a casi el 10 por ciento del Producto Interno Bruto.

Hemos pasado muchas horas, muchos meses e incluso ya más de año y medio, debatiendo sobre órganos reguladores, no fue casualidad que hiciéramos un cambio constitucional para garantizar la autonomía plena y constitucional de la Comisión Federal de Competencia Económica.

No fue menor el debate y no quedamos, o no quedaron muchos satisfechos, de la discusión en materia de telecomunicaciones, que después de 20 años, muchos, después de ese debate, sintieron que todo lo que ocurrió en materia constitucional, no terminó consolidando instituciones sólidas para regular los amplios intereses económicos que existen en ese sector.

Entonces, trivializar estos argumentos y decir que es un falso debate y que son mentiras, pues primero hay que leer los dictámenes, primero hay que revisar con toda claridad si a estos órganos reguladores, verdaderamente los estamos dotando de capacidad, porque hay que decirlo con toda puntualidad, no tienen autonomía plena. Bueno, no tienen siquiera autonomía presupuestal. No tienen capacidad de definir un presupuesto propio, entonces, ¿cómo planteamos, y cómo venimos aquí a decir que el dictamen está bien? Y que quienes argumentamos en contra, estamos diciendo mentiras. Que estamos armando un falso debate.

O falso debate es decir que se le está dando autonomía a la Comisión Reguladora de Energéticos, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos, y que esta nueva comisión, o agencia del tema industrial, va a tener capacidad de enfrentar por sí misma, los intereses económicos que vienen. Es no entender el debate que estamos dando.

Porque si con esa misma claridad lo hemos dado en otros temas, me apena que aquí se venga a decir que este modelo de regulación es la panacea, -y que bueno que está aquí el senador Penchyna, no lo quiero citar hoy mi querido senador Melgar, para que no piense que la agarro contra usted- Está el senador Penchyna, él sabe mi posición desde la discusión constitucional, y sabe que una de la principales preocupaciones que yo puse sobre la mesa, era el tema de los órganos reguladores.

Entonces ojalá que alguien me responda, si hemos tenido que enfrentar un debate económico, muy profundo frente a poderes fácticos en el tema de telecomunicaciones, o en el tema de maíz, o en el tema de las medicinas, o en el tema de la carne, de la leche y el huevo ¿cómo estamos logrando, que hoy con este modelo, en el cual no hay autonomía presupuestaria, en el cual a final del día terminan siendo órganos sí, nuevos, distintos, agencias con una capacidad autónoma, pero todos alineados al poder Ejecutivo?

Entonces, cuando yo leo la iniciativa y veo en la exposición de motivos, que están ustedes hablando de contrapesos, tengo necesariamente que citar la literatura que nos lleva a entender qué son pesos y contrapesos.

Porque incluso en la mínima condición administrativa, cuando se habla de pesos y contrapesos, se habla de que las agencias tengan incentivos diferenciados con la finalidad de contraponer sus puntos de vista.

¡Eso no está en este dictamen eh! No está. Y menos está porque no hay injerencia del Poder Legislativo en una sola de las participaciones de los nombramientos y ninguno de los incentivos que le dé al Poder Legislativo como contrapeso, capacidad de definir lo que tiene que ser el Poder Ejecutivo.

Entonces, démosle orden, démosle respeto a lo que estamos diciendo y no vengamos a hacer un debate de mentiras.

Este modelo es un modelo insuficiente; están arrancando con el mismo modelo y con la misma visión con la que arrancaron telecomunicaciones hace 20 años. No aprendieron de los 20 años de tener en contra a los poderes fácticos económicos, con órganos reguladores deficientes.

Y esta es la gran discusión, talvez puedan pensar que como ya pasó la Ley de Hidrocarburos, que como ya se discutió el sábado todo el tema del mercado eléctrico, y como ayer vimos, pues éste ya es órganos reguladores, pues ya como que ya nos vamos a ir temprano.

Señores la reforma depende en su éxito de este dictamen. Y no es por venir a causarles monserga, es por decirles que la ley que ustedes han acordado, y el acuerdo que ustedes tienen entre el PRI, y el PAN y el Verde, de decir ya estamos satisfechos, estamos contentos, ya no nos movamos, no es una buena ley, y va a ser un dolor de cabeza para el Poder Ejecutivo que ustedes quieren respaldar en sus iniciativas.

Yo lo que esperaría es que hubiera algo de capacidad reflexiva y decir, bueno, si hemos enfrentado este problema, y llevamos debatiéndolo y es parte de la agenda de reformas que ha encabezado el presidente de la República, ¿que no hará sentido, qué no hará sentido, pues que pensamos cómo le damos mayor fortaleza a la CRE, o a la Comisión Nacional de Hidrocarburos? o entonces sí me dan argumentos para decir, queremos un estado débil.

Sí queremos un estado que no tenga capacidad regulatoria porque es parte de una intención clara y puntual de apertura que encuentre un estado debilitado. Hoy sí se los puedo decir porque este dictamen no satisface lo que he escuchado yo de muchas bancadas parlamentarias. No en este debate, en otras; es decir no puedo pensar que hay ignorancia sobre el reto y el problema, el riesgo que esto significa.

Sí podría yo pensar que lo que hay es la intención de pasar una bola rápida, dejar al Estado Mexicano con muchas incapacidades en el momento más complejo que significa esta apertura, y entonces sí, pues que venga un río revuelto y que muchos pescadores quieran aprovechar.

Yo sé que muchos de ustedes no creen en ese modelo; me ha tocado escucharlos aquí en la tribuna, venir a defender posiciones cuando se hizo la reforma constitucional en materia de competencia, lo mínimo que esperaría, pues es que haya reflexión, que haya contra argumentación.

Otra vez se los digo, si algo en mi lectura o en la lectura del PRD, está incompleto, insuficiente, deficiente…

-Con esto termino presidente-

Si está incompleto, insuficiente, deficiente, pues yo esperaría que alguien se subiera aquí a ilustrarme. Estoy dispuesto como senador, a escuchar contra argumentos, y en ese sentido, a saber si verdaderamente hay una mejor verdad de la que yo he venido a plantear aquí el día de hoy.

Y aquí está la frase, el que esté libre de influencias que rechace la primera reforma. Hay que darle a este país, una ley que evite que sean las influencias y los influyentes, los que dominen este sector que ustedes están abriendo el día de hoy.

Es cuanto señor presidente.