- La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos busca acabar con el desorden salarial que se aprovecha para abusar a costa del pueblo
- Es necesario crear un tabulador y un manual únicos de percepciones de los altos funcionarios, dijo el senador
Mientras la desigualdad aumenta y el poder adquisitivo de los salarios se desploma el gobierno se sirve con la cuchara grande, se asigna sueldos millonarios y prestaciones aún mayores generando una justificada indignación pues los funcionarios se enriquecen a costa del pueblo cuando lo que deberían es ser ejemplo de austeridad, afirmó el senador Mario Delgado Carrillo.
Ante ello, urgió al senado de la República a dictaminar la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos cuyo objetivo es terminar con la discrecionalidad en los salarios de todo el gobierno Federal, incluyendo los órganos autónomos y desconcentrados.
“Estamos viendo que el ex director del INFONAVIT declara haber recibido un salario mayor a 7 millones de pesos en un año, ingresos que bajo ninguna circunstancia se pueden justificar, estamos hablando de que gana casi 70 por ciento más que el presidente de la República. Debemos ponerle un alto a este tipo de abusos y a la par crear reglas muy claras para que nadie pueda enriquecerse por trabajar en el servicio público”, dijo Delgado Carrillo.
Agregó que con base en la página de transparencia del INFONAVIT la diferencia entre el salario del Director General de la Institución, cuyo monto establece en 208 mil pesos y la percepción más baja, que se indica es de 14 mil 43 pesos, es de casi 15 veces, sin embargo si se compara con los 7 millones de pesos anuales que dijo recibir su anterior director, esto es 590 mil pesos mensuales, la diferencia entre ambos salarios es de 41.5 veces.
Como ejemplo, dijo que el trabajador de dicho instituto tarda 3 años y medio en ganar lo que el director obtiene en un mes.
Consideró que en el caso del INFONAVIT es indignante argumentar que la fuente de ingresos son cuotas y no recursos públicos y por ello no les aplica la ley, pues una cosa es administrar ingresos -sin importar la fuente de financiamiento- y otra es recibir un pago por ello, ante lo que afirmó “La Constitución es clara respecto a los límites que deben tener las remuneraciones de los servidores públicos sin que importe que tipo de recursos administran”.
El senador por la Ciudad de México, indicó que una regla muy clara debe ser que nadie, por ningún motivo, deberá ganar más que el presidente de la República cuyos ingresos anuales están en 4 millones 294 mil pesos.
“El sector público y su política salarial son un claro ejemplo de la desigualdad que reina en México, pues el salario de un secretario de estado es 21 veces superior al del personal operativo, algo indignarte”, comentó el legislador.
Indicó que el objetivo de la Ley es terminar con las diferencias abismales entre el salario más alto que corresponde al titular de una dependencia y el más bajo a fin de que como máximo sea de 12 veces.
Por ello Delgado Carrillo presidente de la Comisión de la Ciudad de México e integrante de la Comisión de la Hacienda del Senado de la República dijo que es necesario y urgente establecer un tabulador y un manual únicos de percepciones con el fin de eliminar los privilegios de los altos funcionarios, ya sea de dependencias, entidades u órganos autónomos.
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