Impulsa Benjamín Robles medidas para fortalecer la atención médica


Intervención en tribuna del senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para presentar una iniciativa para modificar la Ley General de Salud en materia de salud bucal.

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Gracias, señor Presidente. Compañeras y compañeros senadores:

He inscrito esta iniciativa en atención a que la salud, sin duda, es un compromiso que preocupa a todo orden de gobierno, y por supuesto que el Senado de la República no es ajeno y creo que también nos une este tipo de causas.

Como lo define la ley: “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social”. Y en este sentido es que acudo a esta tribuna a proponer, que para una correcta atención médica en la aplicación de la salud pública y asistencia social, las autoridades sanitarias dispongan de instituciones hospitalarias con el personal médico calificado e instrumental adecuado y suficiente que garantice la salud de la población. Y es que, compañeras y compañeros, las enfermedades dentales son un problema de salud pública al que no se le ha otorgado la importancia debida.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México se encuentra entre los países de alto rango de frecuencia de enfermedades bucales, dentro de ellas, la caries dental que afecta a más de 90 por ciento de la población mexicana.

Las enfermedades bucales, por su alta morbilidad, se encuentran entre las 5 de mayor demanda de atención en los servicios de salud del país, situación también que condiciona el incremento del ausentismo escolar y laboral.

Y como consecuencia de lo anterior, la sociedad mexicana y sus instituciones carecen de la capacidad económica para resolver las necesidades de atención odontológica de la población.

Sin embargo, compañeras y compañeros, creo que también es importante señalar que la mayoría de las enfermedades bucales pueden ser controladas con actividades preventivas y de diagnóstico temprano para una disminución significativa de sus secuelas incapacitantes, como ha sido demostrado científicamente.

Por ejemplo, datos de la Asociación Dental Mexicana señalan: “Que el 85 por ciento de nuestra población padece caries; 90 por ciento de la población padece gingivitis, y de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, 9 de cada 10 mexicanos padecen caries o enfermedad de las encías; 8 de cada 10 adultos mayores de 60 años sólo tienen 10 piezas dentales”.

En este contexto, compañeras y compañeros, la normatividad de la prevención para la práctica odontológica, hasta el momento, no ha sido la estrategia de acción más efectiva para mejorar el estado actual de la salud bucal de la población mexicana.

Con estas acciones que nosotros queremos proponer, se busca, en teoría, reforzar las medidas básicas más importantes, como la higiene bucal, la alimentación adecuada y la eliminación de hábitos nocivos como parte fundamental de los estilos de vida y de los patrones de consumo.

Sin embargo, compañeras y compañeros, la política de atención y prevención bucal, en los últimos 20 años, ha originado sólo 2, sólo 2 normas oficiales, por lo que a 9 años de la última, la NORMA 013-SSA-2006, me permito plantear que debiese ser obligación de las autoridades el actualizar los métodos, las técnicas y los criterios de operación del Sistema Nacional de Salud, con base en los niveles de prevención, control y vigilancia epidemiológica de las enfermedades bucales de mayor frecuencia entre la población mexicana.

Y es en este contexto, como lo decía el señor Presidente, es que propongo reformar la Ley General de Salud, en cuanto a la obligación que deben asumir las autoridades, tanto en el ámbito federal, como en el ámbito estatal, en lo que se refiere al diseño de una política de atención especializada en la salud, y disponer de una campaña de presencia continua de personal odontológico en las escuelas de educación nivel básico y medio-superior, que forme, sin duda, en el estudiante el hábito de la educación bucal, porque creo, compañeras y compañeros, que con ello coadyuvaríamos a evitar la expansión de dichas enfermedades bucales al tiempo, por supuesto, de mejorar hábitos higiénico-alimentarios, y también a orientar la vigilancia en el consumo y en el uso adecuado de los fluoruros sistémicos y tópicos, también en lo que tiene que ver al empleo de medidas de protección específica, al diagnóstico temprano, así como el tratamiento y control de estas enfermedades.

Le quisiera rogar, Senador Presidente, para mayor detalle de la propuesta que estoy presentando, la iniciativa que someto a consideración de esta Soberanía, también quede íntegramente en el Diario de los Debates, y les agradezco muchísimo, a todas y a todos, su atención y el apoyo que le puedan dar a esta Iniciativa.

Es cuanto, Senador Presidente.