Opinión del senador Armando Ríos Piter, al moderar la Mesa 2: Presupuesto de Egresos de la Federación 2016, del foro: Paquete Económico 2016, los desafíos de la nueva realidad fiscal.
Armando Ríos Piter, (ARP): … la rendición de cuentas, la transparencia y el combate a la corrupción; si el 10 por ciento del Producto Interno Bruto se pierde, como hay estudios que lo plantean, por corrupción, y ese dato o ese número es casi el 30 por ciento de lo que hoy es el presupuesto federal, pues ahí hay una importante área de recursos que en vez de consolidarse como bienes públicos, bienes sociales, servicios públicos, se quedan en manos de unos cuantos y hay una importante apropiación de esa riqueza porque hay corrupción, porque no hay Estado de Derecho y porque no hay quién pueda, precisamente proveer esos bienes de los cuales trata el gasto público.
Entonces yo creo que ahí, lo que hace Rogelio cuando nos plantea una serie de medidas en términos de transparencia y de propuestas, es terminar de darle ilación a lo que este seminario busca, es hablar de los ingresos, hablar de los egresos, y sin duda alguna es ¿cómo como sociedad, cómo los poderes, cómo todos los actores? pues tenemos que revisar cómo está funcionando el recurso de la gente, el dinero que hace que un país funcione.
Y bueno yo me quiero quedar con esa reflexión, hay varias preguntas, traté de tomar las que más sintetizan, pero hay una que está de manera específica para mí; la quiero dejar sembrada, para ver si eso permite sobre todo que nuestros ponentes nos ayuden.
Dice: para el senador Ríos Piter ¿Cómo se puede explicar que existe una mayor recaudación? Si la economía no ha crecido, además que la reforma fiscal ha hecho que muchas personas o contribuyentes estén en la incertidumbre, especialmente las de régimen de incorporación –lo que era el antiguo Repecos, Régimen de Pequeños Contribuyentes- dice: ya que dentro de un periodo van a tener que contribuir en el Régimen General de la ley, aunque vendan 50, 60 pesos, tendrán que pagar impuestos como una empresa bien constituida.
Hay dos maneras de enfrentar es pregunta ¿no? Decir, bueno esto hay que verlo y andarse por las ramas, o decir: ése es el debate que hay que construir; una empresa pequeña, si gana 50, 60, 100, mil, 2 mil, 3 mil o una empresa grande, que gane 5 mil millones, 6 mil millones de pesos, tendría –de acuerdo a sus capacidades- que contribuir al erario.
Esto no es popular, cuando uno lo dice regularmente no gana votos con esto, pero sí ayudas a construir país. Sí ayudas a construir un nuevo debate y un nuevo discurso.
¿Por qué la gente no siente que sea potente o que sea bueno pagar recursos por los impuestos? Pues porque hay presentaciones como las que acabamos de escuchar de Rogelio, que te evidencian que hay un seguro popular, que por más que los políticos lo promuevan y digan que es una fregonería, pues no cubre de entrada el 25 por ciento de la población, y cuando le llega a la gente, le llega un servicio chafa, le cobran; tiene que pagar la corrupción, porque la seguridad pues no existe, y entonces no solamente tienen que pagar un impuesto, sino tienen que pagar el cobro de cuota, como ocurre en Acapulco, en Guerrero, en mi tierra.
Entonces, si queremos construir un discurso de Estado, es malo y es equivocado, eludir la respuesta de que hay que contribuir, pero es peor en términos de compromiso del actuar público, no evidenciar que hay esto: que hay políticos que se roban el dinero de la gente, y que se enriquecen, y que tienen casotas, o casitas, unas blancas, unas azules, otras negras.
Entonces me parece que ese es el tipo de debate que hay que dar, por eso me animó mucho que cierre un debate de esta naturaleza, con planteamientos de rendición de cuentas, y de condiciones de fiscalización.
Entonces, -esa es por lo menos mi posición pública sobre ese particular- pero para escuchar especialmente a los especialistas, preguntan por ejemplo: ¿cómo definir prioridades ante las crecientes demandas por parte de la población en áreas como salud, educación, apoyo a grupos vulnerables? Y tiene que ver mucho con algo que se comentó por las distintas presentaciones ¿Cómo garantizar un mecanismo que como sociedad, como Estado, nos permita saber que ésa es la prioridad, y que no se nos van a colar en los debates –o con los duendes cuando se elabora el presupuesto- pues una prioridad que de repente tiene un dueño, tiene una clientela, un beneficio, un moche?
Ésa sería una, si les parece hago una suerte de síntesis y escuchamos ¿Te parece bien Gerardo? ¿Por tiempo cómo andamos? Luego la sumaría con ésta ¿Cuál sería la estrategia a sugerir para tener un presupuesto sostenible en el largo plazo? ¿Cómo empezamos? Hago este primer bloque, y si quieren después hacemos otro.
Tiene la palabra el doctor Chávez Apreza.
0-0-0
