Hablar de la protección de la salud de casi 59 por ciento de la población, no es un asunto menor


Intervención del senador Fernando Mayans Canabal, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la comparecencia del Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya, en el marco de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno.

 

Fernando Mayans Canabal, (FMC): Dr. José Antonio González Anaya

 

Compañeras y Compañeros Senadores.

 

Reconocemos las acciones de su administración que han permitido una importante reducción del uso de reservas de 24 mil millones de pesos a 11 mil millones, una reducción de 13 mil millones respecto de 2012.

 

También encontramos una gran coincidencia con su planteamiento en el sentido de que el derecho a la salud ya se encuentra consignado en la Constitución y que, por lo tanto, de lo que se trata no es de que desaparezcan las instituciones existentes sino fortalecerlas.

 

Primero, no podemos dejar de observar que para un mismo diagnóstico, tenemos dos estrategias distintas que, desde nuestro punto de vista, no tienen porqué ser excluyentes respecto del objetivo de mejorar la situación financiera y la calidad, calidez y oportunidad de los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social en beneficio, como usted ha dicho, de casi 70 millones de mexicanos. Hablar de la protección de la salud de casi 59 por ciento de la población total, no es un asunto menor.

 

Al respecto permítame los siguientes comentarios y preguntas:

 

Por una parte, frente al mismo diagnóstico, las dos administraciones anteriores recomendaron al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión, entre otras las siguientes propuestas:

 

Uno, el rebalanceo de primas entre el Seguro de Invalidez y Vida y la cobertura de Gastos Médicos a Pensionados; dos una aportación adicional del Gobierno Federal para servicios médicos a pensionados; tres, una aportación adicional del Gobierno Federal al seguro de salud para 6.5 millones de estudiantes, y miren ustedes ¡qué urgente es hoy atender a nuestros jóvenes!, y cuatro, una aportación gubernamental para cubrir el 50 por ciento del costo estimado para seis padecimientos de alto impacto financiero: diabetes mellitus; hipertensión arterial; insuficiencia renal; cáncer cérvico-uterino; cáncer de mama, y VIH/SIDA.

 

Por otra parte, frente al mismo diagnóstico, la administración actual determinó que la estrategia se centraría en promover la formalidad; el cumplimiento cabal del pago de cuotas obrero-patronales, y privilegiaría la ampliación de las bases de las contribuciones de seguridad social, en lugar de aumentar las tasas de contribución”.

 

Estando ampliamente de acuerdo con las primeras dos medidas. Las preguntas son:

 

1. ¿Porqué dejar de promover el rebalanceo de primas entre seguros superavitarios y deficitarios? Esta propuesta es básica, porque como todos sabemos, con el tiempo, a mayor acumulación de saldos en las cuentas individuales de los trabajadores, mejora la posición superavitaria de los seguros de Riesgos de Trabajo y de Invalidez y Vida.

 

2. ¿Porqué no promover el tan urgente y necesario incremento de la aportación del Gobierno Federal para fortalecer los servicios de salud del Instituto? Propuesta más que justificada, cuando después de 17 años se ha demostrado que el incremento de la contribución estatal de la reforma 1995/97, no compensó la disminución de las cuotas obrero-patronales al Seguro de Enfermedades y Maternidad. Esta es precisamente una de las claves del desfinanciamiento de los servicios médicos.

 

3. Otra clave del desfinanciamiento es que el esquema financiero de los servicios médicos incentiva la inscripción con bajos salarios: los trabajadores de uno a 3 salarios mínimos dejaron de aportar; disminuyó en 33 por ciento la cuota patronal, y un componente importante de esta cuota se realiza con base en el salario mínimo y no con el salario de cotización.

 

La explicación de estos temas es técnicamente compleja, pero el Director sabe a qué nos referimos.

 

4. Contrario sensu a la opinión del Director, consideramos que formular recomendaciones de reformas legales al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión no es “una circunstancia fuera del ámbito del Instituto”. Precisamente con base en el artículo 273, el Instituto presenta las posibles modificaciones a las cuotas obrero-patronales y las del Gobierno Federal.

 

Las recomendaciones del Instituto son fundamentales, “están al alcance del Instituto”, del Gobierno Federal y del Congreso de la Unión. Así por ejemplo, que en el Informe 2013-2014, el Instituto hace mención “…con absoluto respeto a los tiempos y procesos legislativos”, a la reforma que propone homologar las exenciones de los conceptos del Artículo 27 de la Ley del Seguro Social con las previstas en la Ley del ISR para los trabajadores, cuya aprobación, señala el Instituto, podría contribuir a fortalecer su situación financiera.

 

Por sus comentarios, observaciones y repuestas gracias.