El gobierno mexicano debe exigir, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de su representación ante los Estados Unidos de América, un trato digno a las niñas, niños y adolescentes de nacionalidad mexicana que -como parte de las políticas de migración y seguridad de aquél país- son alojados en centros de detención, refugios y casas temporales durante el proceso de repatriación, es el llamado que hace la senadora Angélica de la Peña Gómez.
Para la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado resultan extremadamente preocupantes los tratos vejatorios y las condiciones de hacinamiento en la que se encuentran personas menores de edad detenidas por su situación migratoria en territorio norteamericano, situación que ha sido calificada por organizaciones defensoras de derechos humanos norteamericanas como crisis humanitaria y documentada por medios de comunicación.
Dijo que ante la emergencia las más altas autoridades de Estados Unidos han ordenado el traslado de niñas, niños y adolescentes, a instalaciones habilitadas en bases militares y activar un programa para darles asistencia legal.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México -acorde a una nota periodística- ha señalado que un porcentaje menor de infantes migrantes de origen mexicano se encuentran en los centros de procesamiento en EU y que atiende un promedio anual de 16 mil menores mexicanos no acompañados que son repatriados por distintos puntos fronterizos.
Enfatizó que será aún más alarmante e indignante constatar las denuncias hechas por un importante periódico texano sobre los abusos sexuales sufridos por adolescentes a manos de las personas que son responsables de su cuidado -principalmente en instalaciones en los estados de Texas, Illinois, Florida y nueva York- mientras esperan ser repatriados a sus países de origen.
Según cifras del Departamento de Salud y Asuntos Humanitarios (HHS), el número de niños solos que fueron detenidos nada más al cruzar la frontera el año pasado rebasó los 24 mil. Este 2014, las autoridades de la Patrulla Fronteriza y del Departamento de Seguridad Nacional calculan que la cifra podría dispararse hasta los 60 mil.
La senadora del PRD señaló que este debe ser un llamado de atención para el gobierno mexicano para que no ceje en la promoción de una reforma migratoria integral en los Estados Unidos de América, que permita garantizar las mejores condiciones para nuestros connacionales, particularmente para niñas, niños y adolescentes, quienes han sufrido los efectos de las políticas migratorias y de seguridad del país vecino del norte.
La también presidenta de la Segunda Comisión de la Comisión Permanente explicó que una condición sine qua non para que el Estado mexicano tenga autoridad moral para demandar el respeto irrestricto de los derechos humanos de nuestros connacionales, ante los Estados Unidos de América y el resto del mundo, es garantizar un trato digno y respetuoso de los derechos de aquellas personas cuya situación migratoria sea irregular en nuestro propio país.
En este sentido la senadora de la Peña presentó el 18 de febrero una iniciativa para que las personas de cualquier nacionalidad que se encuentren en territorio nacional sin autorización no sean privadas de su libertad sino que sean canalizadas a través de otras instancias, y que en el caso de niñas y niños y adolescentes, sean atendidos por las instancias locales o federales encargadas de la protección de la niñez. (Enlace a la iniciativa: http://bit.ly/1q6k13H).
El Congreso de la Unión debe reconocer que la pobreza y la violencia son las principales causas por las que mexicanas y mexicanos se han visto obligados a buscar mejores condiciones de vida en otros países, y demandar enérgicamente a las autoridades mexicanas una actuación inmediata que garantice la protección de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes mexicanos que se encuentren detenidos y criminalizados por autoridades de migración y seguridad norteamericanas, finalizó la senadora Angélica de la Peña.
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