Estado Mexicano debe asumir su responsabilidad hacia las desapariciones forzadas: Alejandro Encinas


Intervención del senador Alejandro Encinas Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PRD, en reunión ordinaria de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Derechos Humanos, de Estudios Legislativos, de Estudios Legislativos Primera y de Estudios Legislativos Segunda, del Senado de la República, en materia de desaparición forzada de personas y de tortura.

 

Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Muchas gracias, senador Enrique Burgos. Por supuesto que sí.

 

Coincido con los señalamientos que han hecho aquí mis compañeras y compañeros senadores, los que ha señalado tanto Angélica, como Graciela, Roberto, el senador Gracia, respecto a la importancia y trascendencia de esta reforma constitucional; que mi juicio será una de las reformas más importantes que realizaremos en esta Legislatura y que dará respuesta a una demanda social que durante décadas había sido minimizada por parte del Estado Mexicano.

 

Esta reforma va a implicar que el Estado Mexicano asuma su responsabilidad respecto a las desapariciones forzadas de carácter político; pero también respecto a su responsabilidad para garantizar la seguridad y la integridad física de las personas ante hechos delictivos.

 

Muchos de nosotros, cada quien habla por su propia experiencia y formación. Muchos de nosotros iniciamos y nos formamos en la vida política, justamente luchando por la libertad de los presos políticos y la presentación de los desaparecidos.

 

Recordamos cómo muchos compañeros nuestros que optaron por otras vías políticas, fueron arrojados desde helicópteros al mar, durante la Guerra Sucia de los años 70 o incluso tenemos presente el trato a delincuentes que aparecían tirados en el río Tula, sin que se asumiera ninguna responsabilidad por parte del Estado Mexicano.

 

Hoy establecer en esta Constitución la posibilidad de legislar en materia de tipos penales y sanciones en materia de secuestro, desaparición forzada de personas, otras formas de privación de libertad contrarias a la ley; así como la trata de personas, la tortura y otros tratos penales crueles, sin lugar a dudas permitirá enfrentar con mayor eficacia este tipo de abusos, particularmente de la autoridad.

 

Y que hechos, ya no digamos como los de la Guerra Sucia, qué lástima que la Fiscalía Especial para el Esclarecimiento de los Delitos del Pasado, no hubiera contado con un instrumento jurídico de esta naturaleza; ya que sus trabajos no hubieran tenido solamente un soporte jurídico más sólido, sino hubiera permitido fortalecer sus tareas de investigación y profundizar en sus resultados.

 

Pero ahora tenemos en este momento, la posibilidad de que hechos como la desaparición forzada de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, se esclarezca y se conozca la verdad jurídica e histórica real de los hechos.

 

Yo me congratulo de ello y espero que a la brevedad posible, una vez que sea publicada esta reforma constitucional, nos aboquemos a cumplir de manera puntual con la elaboración de las leyes generales y las modificaciones a distintas legislaciones que esto implica.

 

Yo solamente solicitaría que en la parte de exposición de motivos en los antecedentes, en el punto 7, en la página 4, se señale que la iniciativa que presentamos el senador Omar Fayad, la senadora Angélica de la Peña, la senadora Gabriela Cuevas y un servidor; fue dando el aval a distintas organizaciones de la sociedad civil defensoras de derechos humanos, para que ésta fuera –como sucedió– considerada en el dictamen.

 

Y recomendaría, en el ánimo conciliador que el Poder Legislativo puede cumplir en las relaciones del Gobierno Mexicano con la Organización de las Naciones Unidas, que en la base décima de los considerandos se retomen las recomendaciones que los distintos grupos de trabajo de Naciones Unidas sobre desapariciones forzadas o involuntarias, y en materia de tortura, se hicieron desde el año 2012 al gobierno mexicano, máxime cuando están siendo atendidas de manera puntual con esta reforma las recomendaciones que en su momento hizo tanto el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el Comité contra la Tortura y el Comité contra la Desaparición Forzada.

 

Creo que esto daría cuenta del cumplimiento puntual de estas recomendaciones y ayudaría a presentar el litigio que lamentablemente presentó en semanas pasadas.

 

Por lo demás, espero que nos acompañe el grueso del Senado en la aprobación de esta importante reforma constitucional.

 

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