Es importantísimo aplicar conceptos como trabajo digno o decente a todos los trabajadores: Fidel Demédicis


Intervención en tribuna del senador Fidel Demédicis Hidalgo, del Grupo Parlamentario del PRD, parareferirse a un dictamen para modificar la Ley Federal del Trabajo en materia de discriminación.

 

Fidel Demédicis Hidalgo, (FDH): Muchísimas gracias, compañero Presidente. Compañeros Senadores, compañeras Senadoras.

 

Sin duda que el dictamen de las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social; y de Estudios Legislativos, Primera, es un tema de altísima relevancia porque las luchas para la reivindicación de los derechos laborales y de los derechos humanos, es una lucha que más temprano que tarde da frutos, y hoy el Senado de la República está mandando un mensaje a los que están en el fondo del sufrimiento humano por su condición de personas con capacidades diferentes.

 

México casi siempre ha arribado tarde en estos temas, pero dice un dicho popular: más vale tarde que nunca.

 

En 1955, la OIT emite la recomendación 99 sobre la adaptación y la readaptación profesional de los inválidos, en 1958 la OIT emite el Convenio sobre la Discriminación, Empleo y Ocupación de las Personas Inválidas; en 1983 emite el Convenio 159 de la Readaptación Profesional y el Empleo de las Personas Inválidas; 2015, mes de febrero, el Senado Mexicano está discutiendo este asunto, por eso decía más vale tarde que nunca.

 

Es importantísimo qué conceptos como el trabajo digno o decente no solo se aplique a las personas con algún tipo de discapacidad, sino que pueda ampliarse a todos los trabajadores de todos los niveles, ya que si revisamos en qué consiste el trabajo digno, voy a leer textualmente el segundo párrafo del artículo 2o. de la ley que estamos reformando, y nos vamos a dar cuenta de que muchos de los aspectos, aquí planteados, no se aplican a los trabajadores de este país, y dice:

 

“Se entiende por trabajo digno o decente aquel en el que se respeta plenamente la dignidad humana del trabajador; queda prohibida la discriminación por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil; se tiene acceso a la seguridad social y se percibe un salario remunerador; se recibe capacitación continua para el incremento de la productividad con beneficios compartidos, y se cuenta con condiciones óptimas de seguridad e higiene para prevenir riesgos en el trabajo.”

 

Ese es el trabajo digno, el trabajo decente, habría que preguntarnos cuántos mexicanos y mexicanas tienen un trabajo decente, a partir de la definición que estamos dando en el artículo 2o., y vamos a ver que la enorme masa laboral de nuestro país no tiene condiciones de dignidad en el empleo.

 

Díganme sinceramente, compañeros Senadores, compañeras Senadoras cuántos trabajadores de este país realmente perciben un salario remunerador, así como lo plantea el artículo 123 de la Constitución de la República, para todo lo que debe alcanzar el salario remunerado, y vamos a ver que quizá los únicos que se salvan son la burocracia dorada, los legisladores de todos los niveles, y por supuesto los Senadores de la República. Nosotros sí tenemos un salario remunerador, pero habría que revisar si la enorme masa del pueblo trabajador la tiene.

 

Esta ley señala también, aparte de un trabajo digno, un respeto irrestricto a la dignidad humana, qué bueno que estamos planteado este tipo de cuestiones porque el capital para que pueda seguir existiendo requiere de la explotación del trabajo asalariado, y no descalifiquen esto porque el que lo saca de la opinión pública mundial, es un ideólogo de la izquierda, el maltratado, el señalado, el vituperado, Carlos Marx, cuando revisa las condiciones de la sociedad inglesa y establece la diferencia de clases y señala que este mundo hay burgueses y hay proletarios.

 

Y los burgueses, bueno, viven el trabajo asalariado, y los proletarios tienen que vender su fuerza de trabajo hoy, incluso hasta los Senadores tenemos que vender nuestra fuerza de trabajo, nada más que sí estamos bien remunerados y también se nos respeta nuestra dignidad humana.

 

Prohíbe la discriminación, que bueno, que bueno que hoy por fin los Senadores de la República de México estamos haciéndoles justicia a las personas con discapacidad, pero hay que ampliar el radio de acción.

 

Compañeros Senadores, compañeras Senadoras, para que una ley tenga efectos, el primer paso efectivamente es que se haga ley, como en este momento lo estamos haciendo.

 

Voy a concluir, Senador Presidente.

 

El primer paso ya lo dimos, es decir, yo estoy convencido de que aparentemente no hay quórum, pero ahorita van a bajar los compañeros Senadores y estoy seguro que va a ser altísima la votación del Senado Mexicano, para garantizar todo lo que aquí estamos planteando.

 

El segundo paso, y que no hemos querido dar en la mayoría de las leyes, es una gran difusión a nivel nacional para informar a la población de que el Senado de la República está haciendo su trabajo a favor de los que menos tienen en este país.

 

Compañeras, compañeros, sino le decimos al pueblo que hoy los compañeros con discapacidad van a ser beneficiados por esta ley y solo se queda en este recinto, difícilmente vamos a tener el impacto que queremos, mucha gente va a seguir siendo maltratada, mucha gente va a seguir siendo discriminada, mucha gente va a seguir siendo violada en sus derechos humanos, muchas personas van a seguir sufriendo las situaciones de no adecuación de sus espacios para que se muevan, y la violación continuará si no la damos a conocer.

 

Una tercera cuestión, que ojala también ya lo hagamos, es el establecimiento de comisiones, para que se le dé seguimiento a las leyes que aquí aprobamos, y ver hasta dónde tienen impacto, si no lo hacemos, todo esto quedará en letra muerta.

 

Por último, y concluyo, señor Presidente, el trabajo seguirá siendo violatorio de la dignidad humana y sus derechos, y la discriminación seguirá siendo la norma que rija el trabajo de las personas con discapacidad, si no aplicamos la ley a cabalidad.

 

Por su atención, muchas gracias.