Discurso pronunciado por la senadora Luz María Beristain Navarrete, del Grupo Parlamentario del PRD, en el foro Deconstruyendo el Muro: la relación bilateral México-Estados Unidos.
Luz María Beristain Navarrete, (LMBN): Buenos días.
Donald Trump, el pasado 20 de enero tomó protesta como presidente de los Estados Unidos, y una de sus propuestas, es la amenaza de salir del Tratado de Libre Comercio, es por ello que necesitamos hacer un análisis sobre las ventajas y desventajas que esto traería para nuestro país.
El Tratado de Libre Comercio o North American Free Agreement (NAFTA), es un conjunto de reglas que los tres países, Canadá, Estados Unidos de América y México, acordaron para poder vender y comprar productos y servicios, en América del Norte. Las negociaciones concluyeron en 1992, y después de un debate de dos años, entro en vigor el 1 de enero de 1994.
En un mundo ficticio en el que Trump lograra que su país saliera del TLCAN las cosas no serían buenas para ninguno de los países que participaron; pero sin duda la economía mexicana sufriría un mayor impacto.
Comercio
El TLC, sin duda, ha expandido el comercio de forma drástica, Estados Unidos es hoy en día, el principal socio comercial de México, en los últimos 23, el comercio con dicho país incremento casi 6 veces, al pasar de 88, 206 millones de dólares en 1993 a 495, 693 millones de dólares en 2015.
Las exportaciones de México dieron el salto de alrededor de 60 mil millones de dólares en 1994 (el año en que el TLC entró en vigor) a casi 400 mil millones de dólares en 2015. Los artículos de manufactura, como automóviles, autopartes, computadoras y televisores, comprenden una gran parte de estas exportaciones, y algunas de las compañías más grandes de México son actores principales en el extranjero.
En el tema de las importaciones de productos estadounidenses sumaron 186, 802 millones de dólares; cifra 4 veces mayor a la registrada en 1993, entre los productos importados están, aceites de petróleo excepto crudos, motores de diésel o semi diésel, gas de petróleo; y automóviles.
Si EUA decidiera cancelar el TLCAN, pondría en problemas al sector de exportaciones mexicano.
Sin embargo en el plano de las importaciones, el afectado directamente sería Estados Unidos, pues al ser México el país que más adquiere mercancías estadounidense, con un total de 95%.
Además el 40% que EUA utiliza para su producción es de origen mexicano, y asimismo las empresas estadounidenses que invierte en México para después consumir los productos en aquel país, se beneficiarían de la mano de obra calificada y de bajo costo de los mexicanos.
Los estados de California, Texas, Arizona, Luisiana, Alabama, Missouri, Florida y Nuevo México, que representan el 63.7% el total de las exportaciones a México, se verían muy afectados.
Inversión
Otro rubro importante que el TLCAN ha promovido, es la inversión, México sumo la cifra de 171, 500 millones de dólares, provenientes de la inversión extranjera directa, representando más del 45% del total de Inversión Extranjera Directa que recibe México en relación al resto del mundo.
El sector agropecuario, la industria automotriz, la energética, la aeroespacial, y la farmacéutica, también se verían afectados.
En resumen la cancelación o salida del TLCAN, podría resultar en una caída general del sector automotriz mexicano, y por ende una gran pérdida de empleos.
Además México estaría sujeto al estatus de relaciones comerciales con aranceles normales, y a la imposición de las barreras fitosanitarias y a las cuotas compensatorias; estas últimas se establecen cuando la contraparte (Estados Unidos) cree que el producto que va a entrar a su territorio afectará la producción nacional, entonces, con miras a proteger dicha producción, puede imponer cuotas hasta 1000% el valor del arancel, con esto hará que los productos mexicanos pierdan competitividad.
México puede implementar también aranceles, pero estos perjudicaría las ventas de productos estadounidenses al sur de la frontera, lo que restringiría sus compras y afectaría a los fabricantes.
Conclusión
Se debe buscar la opción de renegociar el TLCAN, y considerar una vereda más ambiciosa, así como incluir muchos de los temas que se dejaron fuera de la mesa de 1994, como energía, migración, infraestructura, educación, seguridad, el sector de las telecomunicaciones y aeroespacial.
La cancelación de dicho Tratado, debe ser el último recurso, pues solo nos llevaría a un impacto económico en sentido negativo, para ambas naciones.
Ante el momento de cambio que vive la relación entre México y Estados Unidos, se debe fortalecer la presencia de México en el mundo a fin de diversificar nuestros vínculos políticos, comerciales, de inversión, turismo y cooperación.
Si bien con los Estados Unidos se concentran nuestros mayores intercambios económicos, tenemos que aprovechar las oportunidades que, hoy más que nunca, México tiene en todo el mundo.
Así mismo México tiene también la obligación de fortalecer su mercado interno, mediante la vinculación de sus sectores productivos.
Migración
Actualmente la población de origen mexicano en Estados Unidos, es de aproximadamente 35.5 millones y general el 8% del Producto Interno Bruto de ese país; los migrantes de origen mexicano poseen 570 mil empresas: una de cada 25 en el país.
Los migrantes ganan alrededor de 240 mil millones de dólares al año; pagan 90 mil millones en impuestos; y utilizan únicamente alrededor de 5 mil millones en servicios públicos y prestaciones.
De acuerdo con el Banco de México, en 2016 el valor de las remesas fue de 26 mil 970 millones de dólares, superando en 8.82% las que ingresaron en 2015. Los ingresos por remesas superaron los que se generaron por la exportación de petróleo crudo. El ingreso de remesas que recibe México representa alrededor del 2% del Producto Interno Bruto.
Según un estudio elaborado por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, los estados que más ingresos reciben anualmente por concepto de remesas son: Michoacán (2.2 mil millones de dólares); Guanajuato (2 mil millones de dólares); Jalisco (1.9 mil millones de dólares); Ciudad de México (1.5 mil millones de dólares); y el Estado de México (1.4 mil millones de dólares).
Una de las propuestas de Donald Trump, es la deportación de miles de inmigrantes mexicanos; tal acción afectaría a México, desde el ámbito social, pasando por el económico y laboral. Debemos tomar en cuenta que una decisión de este tipo, no sería fácil llevar a cabo por parte de EUA, además las implicaciones económicas para ese país, serian de gran impacto negativo; pero ante la amenaza, se deben fortalecer los programas que se tienen en México, a favor de la protección de nuestros connacionales en aquel país.
La lista de medidas que fue proporcionada por el Gobierno de México, contiene 11 acciones para proteger a la comunidad mexicana, en el exterior; sin duda desde mi punto de vista 3 serían las más importantes y que debemos trabajar.
1.- Estrechar relaciones con organizaciones de derechos civiles, en defensa de los migrantes.
2.- Intensificar la promoción del registro y expedición de actas de nacimiento, de hijos de nacionales mexicanos nacidos en Estados Unidos.
3.- Fortalecer la presencia de consulados móviles y sobre ruedas, a fin de ofrecer servicios integrales de protección y documentación a un mayor número de personas en sus comunidades.
Es necesario, como se dijo y con base en los datos citados anteriormente, fortalecer los programas de protección a migrantes en Estados Unidos, pero también se deber intensificar la labor del servicio de Relaciones Exteriores, y dotar de mayores recursos al personal consular; se debe proteger y cuidar de nuestros ciudadanos; e intensificar el trabajo del personal de consulados en el extranjero.
Seguridad Fronteriza y Construcción del Muro.
La seguridad fronteriza que planea implementar Trump, no solo incluye evitar la entrada ilegal de personas y mercancías a través de las líneas divisorias, sino también en asegurar el flujo seguro y eficiente del comercio y aumentar el comercio internacional.
Una reforma migratoria integral serviría para esos propósitos.
Es un hecho la construcción de un muro físico en la frontera con nuestro país; actualmente la frontera de México con Estados Unidos tiene una extensión de 3 mil 152 kilómetros, en parte de ella ya existen muros, cercas, vayas y otras barreras.
Es claro que con la llegada del presidente Trump, la relación México–Estados Unidos entró en un momento de mayor dificultad, sin embargo tenemos que replantear como reencauzar la relación, pero también debemos considerar una diversificación tanto en el ámbito comercial, como en lo social, y político.
Erigir un muro es un acto hostil que separa aún más a las naciones y exalta la xenofobia, racismo, discriminación. El costo y el peligro de cruzar sin documentos se elevarían, lo que aumentaría el lucro y las rentas extraordinarias para las mafias del crimen organizado.
Un muro de 4 metros de altura como el que propone Trump resultaría inútil, ya que los traficantes cuentan con múltiples maneras de evadirlos. Las soluciones no son físicas, tendrían que versarse en la cooperación, en la mayor coordinación y colaboración entre las autoridades locales, y en el uso de tecnología e intercambio de información.
Y bueno, tenemos más aquí, pero para concluir diré que nada es para siempre, ¿verdad? ni lo bueno ni lo malo, y esperemos que este ciclo del señor Trump concluya lo antes posible.
Gracias.
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