La ley de Industria Eléctrica pone en riesgo la economía de millones de mexicanos al eliminar los subsidios a la energía eléctrica, así como los trabajos de 220 mil empleados de Pemex y CFE, alertaron Senadores del PRD
Al hablar a favor de las reservas presentadas por el PRD en el tema de la Comisión Federal de Electricidad, Alejandra Barrales Magdaleno afirmó que el presente dictamen no ayudará a la ciudadanía en el tema de eficientar servicios y mejorar tarifas y por el contrario afectará las plazas de trabajo de los empleados de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.
“Nos preocupa porque la gente, el sector más lastimado de prosperar esta reforma van a ser de nueva cuenta a los trabajadores, nos referimos a los trabajadores de Pemex y a los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad”, dijo.
Lamentó que los contratos de naturaleza jurídica que estén relacionados con el presente dictamen no podrán prever clausulas o acuerdos que otorgue exclusividad o preferencia ilícita con beneficio de organización empresarial, social o sindical, es decir se está anulando la posibilidad de contratación a los sindicatos que actualmente están reconocidos tanto por CFE como por Pemex.
“Queremos hacer un llamado a las representaciones sindicales, queremos hacer un llamado a los trabajadores para que no se permita, que no se legitime este golpe que pretende dejar sin empleo, por lo pronto a más de 150 mil trabajadores de Pemex y a 70 mil trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad”, indicó.
Mientras que el Senador Zoé Robledo señaló que reformas en leyes secundarias son una excelente oportunidad para eficientar el servicio eléctrico y de paso establecer responsabilidad social a las empresas que deseen invertir en este sector.
Por ello, se manifestó a favor de las propuestas hechas por su partido y también por la Senadora Gabriela Cuevas del Fondo Universal y propuso establecer una tarifa social que incorpore en la medición de la tarifa el índice de desarrollo humano en su componente de ingreso
Por su parte, el senador Benjamín Robles Montoya reiteró que reformas a la Comisión Federal de Electricidad afectarán a millones de mexicanos por la eliminación de subsidios en este sector, lo que echa por tierra el discurso oficial sobre que uno de los logros de la reforma energética sería la eventual baja de las tarifas eléctricas.
Además señaló que en el dictamen existen evidencias claras del abandono de la industria eléctrica al renunciar al control y la propiedad de la generación de la electricidad hidráulica.
Y enfatizó que resulta alarmante que esas reformas busquen el quebrantamiento de los derechos de ejidatarios, de indígenas, de propietarios rurales sobre sus tierras al dar prioridad a las empresas privadas que llevarán a acabo actividades vinculadas al sector eléctrico.
Finalmente, el legislador por Oaxaca recordó que el modelo desregulador que se está proponiendo se instaló desde hace 20 años en América Latina, donde las empresas transnacionales han hecho prácticamente lo que han querido y en ningún caso se han reducido los costos del servicio.
