El senador Juan Zepeda Hernández, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del Convenio 98 de la Conferencia Internacional del Trabajo, relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, adoptado en Ginebra, el 1 de julio de 1949.


Ciudad de México, 20 de septiembre de 2018

Versión estenográfica de la intervención en tribuna del senador Juan Zepeda Hernández, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del Convenio 98 de la Conferencia Internacional del Trabajo, relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva, adoptado en Ginebra, el 1 de julio de 1949.

Gracias Presidente. Senadora, senadores. Creo que días como éste vamos a tener más en estos próximos seis años. Un día de coincidencias, un día donde estamos discutiendo la tan añorada libertad sindical.

Cómo desvincular estos derechos del trabajo de la lucha histórica de la izquierda, cómo no recordar en el México prerrevolucionario las huelgas de Cananea, de Río Blanco, que terminó en una ofrenda a este esfuerzo por generar mejores condiciones laborales.

Cómo olvidar que la misma Revolución Mexicana en 1910 giró en torno a ese gran movimiento obrero. Cómo olvidar en este momento el Constituyente de Querétaro de 1917 que consagró en el Artículo 123 lo que por primera vez, se estaba plasmando en norma en todo el mundo, como es el derecho laboral.

Más reciente, cómo podemos olvidar esas luchas históricas, titánicas, contra el sistema de Valentín Campa, de Vallejo, de Heberto Castillo o del Partido Comunista que se iba a hacer actividad fomentando la conformación de auténticos sindicatos. No lo podemos soslayar hoy en este día que estamos discutiendo la tan añorada libertad sindical.

Quienes me antecedieron en la palabra estuvieron enumerando las fechas históricas. Desde 1949 al 56 y que ha venido evolucionando, porque en el año 2011 México da ese paso para suscribir convenios internacionales en materia de derechos humanos. Y el trabajo es un derecho fundamental, un derecho humano.

Lo que impidió en su momento que este Convenio, el Convenio 98 de la OIT se pudiera suscribir, era la llamada cláusula de exclusión que se eliminó en el año 2012.

Y es cierto, en el año 2015 aquí en este Senado se recibió de parte del Ejecutivo el documento donde se estaba ya planteando que se suscribiera, que se aprobara, y se quedó tres años.

Y en este pasado Congreso, y particularmente aquí en el Senado, el Grupo Parlamentario del PRD presentó tres puntos de acuerdo urgiendo a que ya se aprobara este Convenio.

Por eso, el día de hoy el PRD viene a reivindicar su compromiso con las luchas sindicales y las luchas laborales; pero en este compromiso que hoy ratificamos, también está nuevamente el exhorto porque este Senado tiene varios pendientes.

Varios pendientes que nos deja la anterior Legislatura, uno de ellos es la tan anhelada justicia laboral. Eso lo vamos a estar discutiendo aquí en el Senado y espero que días como este se repitan muchas veces a futuro.

También nosotros estaremos –dentro de la agenda legislativa del PRD– presentando una propuesta de Ley del Trabajo que se ha venido trabajando con quienes impulsaron la ratificación de este Convenio.

Organizaciones laborales progresistas que están plasmando en esta ley lo que hoy este sector obrero está añorando. Y no solamente en la ciudad, sino también en el campo.

El coordinador ya nos decía hace un momento, esa lucha histórica que dieron los jornaleros en San Quintín donde les negaron la conformación de un sindicato que velara por sus derechos, se tuvieron que venir a la Ciudad de México para que se le otorgara el reconocimiento a ese sindicato.

Por eso, hoy a nombre del Grupo Parlamentario del PRD, a nombre de esas luchas históricas de la izquierda, venimos nosotros a comprometer el voto por esta ratificación de ese Convenio 98.

Que sea por el bien de México, y muchos días de estos. Gracias.