El problema de la corrupción es el dinero de las campañas políticas: Ríos Piter


Intervención del Senador Armando Ríos Piter para exponer voto particular respecto a la Ley General de Responsabilidades Administrativas

·         Específicamente en la Ley de Responsabilidades, queda sumamente corto porque el tema de las declaraciones: patrimonial, de intereses y fiscal, que es la base de un sistema que permita que le puedan dar seguimiento al patrimonio que tienen los servidores públicos, queda totalmente limitado. 

·         Ayotzinapa le dejó claro a México y al mundo entero, que en nuestro país la corrupción desaparece gente, la corrupción mata. 

·         Si no tenemos en cuenta con memoria, por qué hoy estamos debatiendo esto, difícilmente vamos a saber la dimensión y el tamaño que tiene que tener ese Sistema Nacional Anticorrupción. 

·         La corrupción es uno de los tres principales temas que tienen en señalamiento la preocupación de nuestra sociedad, aproximadamente el 91% de la gente percibe a la corrupción como un problema que tienen los partidos políticos. 

·         Las fosas clandestinas, son unos ejemplos vivos de esa corrupción que hoy no solamente abarca a las policías, sino que también está involucrada en la parte de la procuración de justicia. 

·         El problema de la corrupción es el dinero de las campañas políticas. 

·         Campañas costo cero; esa tiene que ser la visión y el compromiso de una nueva generación, que quiera verdaderamente retomar el sendero de la democracia que hoy hemos perdido. 

·         Triste es que no quieran que discutamos el tema de los mandos policiacos. Son temas que van compartidos. Triste es que no estemos discutiendo tampoco el asunto de los desaparecidos.

Armando Ríos Piter: El presente voto particular, compañeros y compañeras, es especialmente en contra de la Ley de Responsabilidades, toda vez que ha sido uno de los temas que más han tenido atención por parte de los ciudadanos y ciudadanas respecto a esta discusión, y que es uno de los menos atendidos.

Una iniciativa ciudadana con más de 630 mil firmas que implicaron poner en uso la reforma política con una gran movilización, y sobre todo en uno de los temas que hoy significan una de las principales preocupaciones para los hombres, para las mujeres, para las sobremesas en este país. Y que en el dictamen que hoy se presenta, específicamente en la Ley de Responsabilidades, pues queda como el propio representante de las organizaciones de la sociedad civil lo dijera el día de ayer, queda sumamente corto.

Queda corto porque el tema de las declaraciones: patrimonial, de intereses y fiscal, que es la base de un sistema que permita que los ciudadanos y las ciudadanas, le puedan dar seguimiento al patrimonio que tienen los servidores públicos, pues queda totalmente limitado; limitado porque queda a voluntad de los servidores públicos el entregar esa información, y limitado también porque al no ser obligatorio, pues queda simplemente a una condición potestativa.

Hablaremos durante el desahogo de esta discusión del sistema, de la forma en la que distintas instituciones buscan coordinarse, de las plataformas, de los distintos elementos que comprenden el sistema, pero sin duda alguna sin tener este componente, pues queda corto respecto a lo fundamental que ha rodeado esta discusión: es si el sistema realmente está buscando acompañar lo que han planteado ciudadanos y ciudadanas, o si se queda –repito- limitado a discreción de lo que han definido o definan los legisladores y las legisladoras. Estoy en contra, por esa razón este voto particular.

Sin embargo también quiero, aprovechar este espacio para reflexionar los retos que tiene este sistema y ayer -bueno hoy por la madrugada cuando fijaba posición por parte de mi grupo parlamentario- recordaba cuál fue el inicio de este debate.

Traía a colación que noviembre del 2014, precisamente después de las grandes movilizaciones derivadas de la desaparición de 43 jóvenes en el estado de Guerrero en el municipio de Iguala, donde con el auxilio de policías municipales de Huitzuco, de Cocula, de las policías municipal, estatal y federal en atención del C4 con la presencia del propio ejército, desaparecieron 43 jóvenes estudiantes.

Y ese tema compañeros y compañeras, es un tema de corrupción; es un tema de corrupción porque esas policías son pagadas con el dinero de los ciudadanos y de las ciudadanas, son pagadas con el dinero de los mexicanos y de las mexicanas.

Y ese ejemplo de Ayotzinapa, compañeros y compañeras, le dejó claro a México y al mundo entero, que en nuestro país la corrupción desaparece gente, la corrupción mata.

Y el segundo compañeros fue la casa blanca; siempre hay que recordar la casa blanca en propiedad de la esposa del presidente Peña Nieto, una casa por un monto de 7 millones de dólares que resultó que había sido comprada por parte de Grupo HIGA, un grupo que no solamente había sido el principal beneficiario durante la época del gobierno en el Estado de México, de Enrique Peña Nieto como gobernador, sino que también había sido beneficiado para construir el tren rápido México – Querétaro.

Difícil es compañeros y compañeras, pensar de dónde venimos, porque si no tenemos en cuenta con memoria, por qué hoy estamos debatiendo esto, difícilmente vamos a saber la dimensión y el tamaño que tiene que tener ese Sistema Nacional Anticorrupción.

Datos podemos dar compañeros y compañeras; hoy la corrupción es uno de los tres principales temas que tienen en señalamiento la preocupación de nuestra sociedad, aproximadamente el 91% de la gente percibe a la corrupción como un problema que tienen los partidos políticos y que se vive en el Congreso de la Unión, en este Senado y en la Cámara de Diputados.

De la misma forma, en el tema de desarrollo económico, muchas cifras ya se han vuelto datos cotidianos, que si la corrupción nos cuesta el 10% del Producto Interno Bruto, o que si a las familias les llega a costar alrededor de 86 mil millones de dólares, por lo menos en la pasada década, en términos de gastos cotidianos que tienen las familias mexicanas.

Entonces no solamente un problema de percepción, o un problema de pobreza generada por una mala inversión o porque en el bolsillo de una familia mexicana, se tenga que gastar mucho más en estos asuntos, que invertirlos en vivienda, invertirlos en salud, en vestido.

Tiene que ver también, compañeros y compañeras con que la corrupción mata, porque las policías –como lo decía- hoy no solamente en el caso de Iguala, desaparecen estudiantes.

Cuando hablamos de 30 mil personas desaparecidas, tenemos que entender que no es solamente un ejemplo del Estado de Guerrero; tenemos que entender como en Veracruz, ahí en Tierra Blanca, es en la misma condición sistémica de policías de los distintos órdenes de gobierno, que están involucradas en actos de corrupción.

O difícilmente podríamos entender las fosas que se han encontrado en Tamaulipas, en Durango, en cuántos lugares del país, donde las fosas clandestinas, son unos ejemplos vivos de esa corrupción que hoy no solamente abarca a las policías, sino que también está involucrada en la parte de la procuración de justicia.

Hay que ver solamente el último reporte de Open Society Justice Initiative que lo que plantea es, que las fuerzas gubernamentales y las acciones que están realizando los actores del crimen organizado, nos tienen en una condición de crímenes de lesa humanidad.

Porque compañeros y compañeras, éste no es solamente un asunto de cómo hacemos un Sistema Nacional Anticorrupción, para que legítimamente dejen de robarse los servidores públicos, el dinero que es de la gente.

No solamente es eso; no solamente es esa visión de cómo garantizamos que las cúpulas empresariales, legítimamente tengan una respuesta de que el dinero que debe de invertirse, no termine en el bolsillo de unos cuantos funcionarios.

Es una pregunta superior compañeros y compañeras ¿cómo garantizamos que el Estado Mexicano en plena evolución de este 2016, pueda apuntalarse de frente, hacia un cambio que no ha logrado?

Que la corrupción no sea el menester de una élite política, económica y social, que permite que haya esas desapariciones, que permite que haya esas fosas clandestinas y que quiere ocultar detrás del tema exclusivo del dinero, un problema grave de violaciones de derechos humanos.

Ése es el tema compañeros y compañeras, que tenemos que ponerle como meta y como objetivo al Sistema Nacional Anticorrupción.

Y por último, compañeros y compañeras, una vez que ha acabado el proceso electoral que tanta atención tuvo de parte de los integrantes de este Senado, y que distrajo la posibilidad de que pudiéramos cumplir el 28 de mayo con el mandato constitucional.

El problema de la corrupción, si no lo entendemos de fondo, poco vamos a entender la dimensión que debe de tener el Sistema Nacional Anticorrupción; el problema de la corrupción compañeros y compañeras, es el dinero de las campañas políticas, el problema de la corrupción compañeros, es que la clase política, en sendos territorios del país, ha preferido acomodarse y acordar con las partes del crimen organizado y con los sectores ilícitos, que buscar el voto.

Hoy la compra del voto compañeros, desde Morelos, hasta cualquiera de los estados que se me ocurran; el mío, Guerrero, por cualquiera de los que podamos pasar, es el problema.

Acabamos de ver un pasado 5 de junio, donde según los estudios de los dineros presupuestados por el Instituto Nacional Electoral, pueden ser casi seis veces más, el dinero que circula de manera irregular a la que estamos presupuestando como país.

Si no arreglamos el problema del dinero en las campañas, difícilmente vamos a poder cambiar la visión de los ciudadanos y las ciudadanas, respecto a la élite en el gobierno.

Todos los partidos políticos, todos los actores políticos, saben a qué me refiero cuando hablamos de que el dinero se ha vuelto un problema; se ha vuelto el problema de buscar grandes cantidades acordadas con empresarios, que puentean recursos para que los candidatos vayan, alrededor de los territorios, y ahí donde ganan; ahí donde ganan, terminan utilizando ese espacio público para pagarle a esos empresarios que les prestaron dinero.

Pero también ahí donde ganan esos gobernadores o gobernadoras, que tuvieron acuerdos con los actores del crimen organizado, terminan dándoles a las policías, entregándoles las direcciones de desarrollo, las áreas de inversión, a esos actores criminales con los que pactaron ganar en las urnas.

Campañas costo cero compañeros y compañeras; esa tiene que ser la visión y el compromiso de una nueva generación, que quiera verdaderamente retomar el sendero de la democracia que hoy hemos perdido.

Los invito compañeros y compañeras, a que eso hagamos de este Sistema Nacional Anticorrupción.

Triste es que no quieran que discutamos el tema de los mandos policiacos. Son temas que van compartidos. Triste es que no estemos discutiendo tampoco el asunto de los desaparecidos; no es solamente un tema de corrupción como si fuera un asunto aislado, es un tema del colapso del Estado Mexicano, en el cual el Senado de la República tendría que estar a la altura para posicionar hacia el frente el gran país que estamos convocados a ser.

Es cuanto señor presidente.

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