El país necesita una Secretaría de Gobernación que haga política y que escuche a la sociedad: Alejandro Encinas


  • Mensaje político del Presidente Peña Nieto constituye verdaderas perlas de un México inexistente
  • Después de tres años creemos que es momento de rectificar el rumbo.

 

Intervención en tribuna del senador Alejandro Encinas Rodríguez, del grupo Parlamentario del PRD para fijar posicionamiento durante la comparecencia del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el marco de  de la Glosa del Tercer Informe de Gobierno en materia de Política Interior.

 

Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Ahora sí vamos a hablar en serio.

 

Señor Secretario bienvenido al Senado de la República, compañeras y compañeros senadores, invitados especiales.

 

Señor Secretario, en su comparecencia del año pasado le señalé que el país enfrentaba una situación de grave deterioro político económico y social, que representaba una verdadera degradación de la ética en los asuntos públicos.

 

Le señalé hace un año que nuestro país atravesaba por la peor crisis humanitaria y de violación de derechos humanos de las últimas décadas, una crisis del Estado mexicano que ha profundizado la falta de credibilidad de las instituciones públicas, sin que existan respuestas claras ni se adopten decisiones de Estado para superar esta situación.

 

Esta crisis se ha profundizado a grado tal que el día de hoy, el diario del Washington Post publica un artículo que califica al 2014 como el año miserable de México, al día siguiente de la participación del Presidente de la República en la Organización de las Nacionales Unidas.

 

No se dan respuestas claras, no se toman decisiones desde el gobierno, todos los expedientes en materia de violaciones graves a los derechos humanos, de corrupción se mantienen abiertos sin ninguna solución.

 

Le pongo como ejemplo mi intervención hace un año, el 9 de septiembre, cuando le solicité información sobre las ejecuciones extrajudiciales de Tlatlaya, de la cual no he recibido respuesta alguna, a pesar de que el 19 de septiembre del año pasado se lo solicité con mayor precisión por escrito.

 

Han transcurrido 15 meses de estos hechos y hasta ahora, pese a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha señalado que se cometieron violaciones graves a derechos humanos y a que la Secretaría de la Defensa Nacional ha procesado dentro del fuero militar a los presuntos responsables, la autoridad civil no ha actuado contra ninguno de estos.

 

A inicios de la legislatura anterior, cuando debatimos la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, el gobierno argumentó que se buscaba fortalecer las funciones de la Secretaría de Gobernación al fusionar las tareas de política interior con las de seguridad pública, a fin de retomar la falta de conducción política y la ineficacia en la estrategia de combate a la inseguridad pública.

 

Como lo advertimos desde entonces, la Secretaría de Gobernación se ha visto disminuida a atender los graves asuntos de seguridad pública, dejando a un lado la relación con los grupos sociales, que es prácticamente inexistente, donde no se abre espacio al diálogo con la disidencia y por el contrario se criminaliza la protesta social en lugar de establecer una relación que permita una gobernabilidad democrática.

 

Hoy todos los indicadores de gobernabilidad continúan a la baja, y voy a referirme a los mismos indicadores que usted acaba de señalar como parte de que las cosas han prosperado.

 

Pero hay que partir de que lo que llamaron el “momentum mexicano”, tras la firma del Pacto por México y la aprobación de las llamadas Reformas Estructurales se pulverizó en unos cuantos meses y derivaron en un fuerte cuestionamiento internacional y en la mayor caída, la aceptación que un presidente haya registrado en México a sólo 34 por ciento de la población.

 

Con excepción del partido oficial, los partidos que suscribieron el Pacto, han reconocido que fue uno los principales factores que propiciaron su caída electoral, y ello no se asume en el mensaje del Presidente.

 

Y este mensaje político que el Presidente Peña Nieto presentó el 2 de septiembre, contiene un conjunto de afirmaciones que constituyen verdaderas perlas de un México inexistente y que dan cuenta de cuan ajeno se encuentra el Presidente de la realidad que enfrenta la inmensa mayoría de los mexicanos.

 

En su mensaje, el Presidente afirmó “Es un hecho que la violencia está disminuyendo en México”, cuando los homicidios cometidos en menos de 3 años de su gestión, superan la cifra de 47 mil 988 homicidios, cifra superior en 14 mil 671 homicidios a los registrados durante los seis años de la absurda guerra contra el crimen organizado impulsada por Felipe Calderón.

 

El presidente dijo: “El compromiso de México con los derechos humanos se refleja en una política migratoria integral, respetuosa de la dignidad de las personas”, cuando de acuerdo con Amnistía Internacional y con las cifras de la Secretaría de Gobernación, las desapariciones forzadas alcanzaron la cifra de 25 mil 700 personas, principalmente migrantes, la mitad de las cuales desaparecieron en este gobierno.

 

Dato del Sistema Nacional de Seguridad Pública señala que 7 mil 185 mujeres desaparecidas en el país, de las cuales el 52 por ciento sucedieron en menos de los dos últimos años.

 

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos recibió 500 denuncias de violaciones a derechos humanos en México, el mayor número registrado en el continente americano en 2014.

 

Y datos de información de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos indican que la Procuraduría General de la República registró 23 denuncias por tortura en 2006; pero por tortura en el 2014, la cifra se disparó a 2 mil 55 denuncias. De 23 en el 2006 a 2 mil 55 en el 2014.

 

De acuerdo, y esto contraviene con lo que usted acaba de señalar, de acuerdo con la Organización Civil, el artículo 19, durante el sexenio anterior se documentaron mil 92 agresiones a periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, con un promedio anual de 182 ataques.

 

En los 2 primeros años de este gobierno, se han cometido 656 agresiones con un promedio de 328 ataques anuales. De 182 a 328.

 

El Presidente dijo en su mensaje “La Cruzada Nacional contra el Hambre ha demostrado ser una estrategia efectiva para combatir la pobreza extrema y el hambre”, cuando de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social, en 2014 el número de mexicanos en pobreza aumentó en 2 millones de personas.

 

Peña Nieto declaró la aceleración de nuestra economía se debe al dinamismo del mercado interno a partir de un mayor consumo de las familias mexicanas, cuando la expectativa de crecimiento económico estimado para este año del 3 por ciento, difícilmente superará el 2 por ciento, mientras el peso se sigue desplomando frente al dólar, y el Banco de México solamente en 2014 perdió 10 mil 240 millones de dólares de las reservas nacionales.

 

Continúa la caída del poder adquisitivo de los salarios. De 1987 a la fecha, el salario mínimo ha registrado una pérdida acumulada del 79.6 por ciento y a lo largo de esta gestión, el precio de la canasta básica aumentó en 20 pesos con 66 centavos, mientras el salario lo hizo solamente en 2 pesos con 53 centavos.

 

Ahora, la homologación entre la zona B y la zona A, que qué bueno, porque no hay mexicanos de primera y segunda, sólo representa un aumento de un peso con 82 centavos a los trabajadores, particularmente, del México rural.

 

Peña Nieto afirmó ante la reducción de los ingresos petroleros “no vamos a aumentar impuestos ni a endeudar al país”, cuando la deuda neta total del sector público ascendió a 7 billones 979 mil millones de pesos, cifra superior en 2 billones 87 mil millones de pesos al saldo registrado en 2012.

 

Ahora, aunque la Secretaría de Hacienda ha negado que se trate de deuda, el Gobierno pretende obtener en los próximos tres años 50 mil millones de pesos a través de la colocación de bonos en abonos a la Bolsa Mexicana de Valores, para financiar con cargo al Ramo 33 las obras de mantenimiento de 32 mil planteles educativos, lo que significará una merma en los ingresos de los estados y municipios y con los que se convertirán estos bonos en los bonos para la campaña del fin presidencial.

 

Lo mismo sucederá en la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, donde se pretende obtener los 6 mil millones de dólares que les faltan para lograr el proyecto, a partir de especular con el desarrollo inmobiliario de las instalaciones y los terrenos del Aeropuerto de la Ciudad de México.

 

La voracidad entre la política y los negocios no tiene límite, llegando al extremo de utilizar a elementos del Ejército Mexicano para construir la barra perimetral del nuevo Aeropuerto en Texcoco, lo que constituye una verdadera ofensa para nuestras Fuerzas Armadas.

 

Primero, convierten a nuestros soldados en policías y ahora los convierten en trabajadores para la construcción, nuestros soldados no son albañiles y esa no es la función que les otorga la Constitución de nuestro país.

 

En el Poder Judicial prevalece la corrupción y la impunidad, se solapan los conflictos de interés como lo acredita en la parafernalia que enmarcó el mensaje presidencial, donde la primera fila estuvo ocupada por principales protagonistas de los escándalos presidenciales, los empresarios de Higa y de OHL, Armando Hinojosa y José Andrés de Oteyza, beneficiarios de los millonarios contratos y concesiones públicas, los propietarios de la Casa Blanca y la casa en el Club de Malinalco, como diciéndole a todos los mexicanos “háganle como quieran”.

 

El Presidente dijo esta nueva Legislatura fue electa en una jornada electoral participativa que transcurrió en orden y normalidad democrática, cuando a lo largo del proceso electoral fueron asesinados 28 candidatos y dirigentes en dos entidades del país, 16 ciudadanos más fueron muertos en Acapulco el día previo a la elección, otros cuatro asesinatos se registraron durante la jornada electoral en Guerrero, Oaxaca, Puebla y el Estado de México, y dos días después fue asesinado Francisco López Liborio, en Iguala.

 

La quema de casillas se extendió en los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y el Estado de México; y en estos eventos resurgió un México mágico como sucedió en el Distrito 11 de Pinotepa Nacional, donde se incendiaron 103 casillas las cuales aparecieron posteriormente computadas a favor del PRI.

 

O como sucedió en la elección local en Chiapas, donde volvió a votar más del 100 por ciento de los ciudadanos empadronados.

 

La impunidad que el INE otorgó al Partido Verde para violar recurrentemente  la ley se tradujo en un mayor deterioro en la credibilidad de la institución electoral y posteriormente en lo que pareciera un pago por los servicios prestados a los infractores de la ley, a quienes se les otorga una subsecretaría en la dependencia a su cargo, que no tendrá interlocución para prevenir el delito ni para favorecer la participación ciudadana.

 

Concluyo.

 

El Presidente reconoció en su mensaje político y lo reiteró hace un par de días en las Naciones Unidas que, cito: “Hay frustración y pesimismo, desencanto y malestar social. Los medios digitales y las redes sociales reflejan estos sentimientos de preocupación y enojo. En este ambiente de incertidumbre el riesgo es que las sociedades opten por salidas falsas, de manera abierta o velada la demagogia y el populista erosionan la confianza de la población y alientan su insatisfacción”.

 

Cuando el Presidente debió reconocer primero que las conclusiones presentadas por los expertos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, sobre el caso de Ayotzinapa, demolió la verdad histórica construida por la Procuraduría General de la República y sepultó la escasa credibilidad que prevalecía en nuestra sociedad.

 

Al igual que la fuga de Joaquín Guzmán Loera, la que dio cuenta del nivel de descomposición y la vulnerabilidad de las instituciones públicas, en particular las encargadas de la seguridad pública, la seguridad nacional y los órganos de inteligencia del Estado mexicano que están a su cargo.

 

Por cierto, señor secretario, nos debe en la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional el video del Cisen, yo le preguntaría si ese video existe y si lo van a hacer llegar a la Comisión Bicameral.

 

Termino.

 

Lejos de enfrentar estos hechos resurge el discurso de la conjura, de la descalificación al descontento, el del peligro para México; el discurso calienta el odio y la polarización hacia los ciudadanos. De nueva cuenta los fantasmas acusan al sistema y pretenden desestabilizarlo, dividir a los mexicanos que gozan de la paz y la prosperidad que las instituciones le brindan; y sin embargo, el Ejecutivo federal es incapaz de reconocer sus errores y ocuparse de la corrupción que corroe a las instituciones que encabeza.

 

Para el gobierno del que usted participa, el mal es ajeno a su desempeño cuando en realidad el fantasma que recorre cada rincón de Palacio Nacional hasta sus cimientos, es el de sus propios fracasos.

 

Señor secretario, no se puede regresar a los tiempos de la Secretaría de Gobernación dedicada al control político y a la represión, menos ahora que como nostalgia del pasado, como nostalgia del partido hegemónico oficialmente se ha dado por terminada la sana distancia entre el presidente y su partido.

 

El país necesita una Secretaría de Gobernación que haga política, que escuche a la sociedad y que autoestablezca canales de interlocución para construir una gobernabilidad democrática, no un gobierno fundado en la manipulación mediática y que utilice el poder seductor del Estado para comprar conciencias.

 

Reiteramos lo dicho hace un año, el país necesita un responsable de la política interior y de la inteligencia y la seguridad nacional que tenga control sobre sus colaboradores, no necesita un jefe de la policía. Después de tres años creemos que es momento de rectificar el rumbo.

 

Muchas gracias.

 

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