El senador Mario Delgado Carrillo alertó sobre la tóxica combinación que representa que nuestro país, por cuarto año consecutivo, tenga un bajo crecimiento económico y un elevado aumento de la deuda pública.
En la actual administración, dijo, el saldo histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público ha aumentado de 5.8 a 8.3 billones de pesos, es decir, casi un billón de pesos por año. Esta cifra es superior al monto destinado a educación en cada presupuesto anual.
El senador señaló que la deuda –como porcentaje del PIB– se ha incrementado de 2012 a 2015 en 10.4 puntos porcentuales, al pasar de 36.5 a 46.9 por ciento.
“A este monto debe sumarse el rescate pensionario de PEMEX y CFE, lo que podría elevar la deuda a 57 por ciento del PIB, es decir 10 puntos porcentuales más del nivel alarmante en el que ya se encuentra”, agregó el legislador.
“La economía no crece lo suficiente y la deuda pública aumenta a ritmos acelerados. De continuar así, es muy probable que al final de sexenio el monto de la deuda supere el 60 por ciento del PIB. Lo más grave es que los créditos no se han destinado a elevar la productividad del país sino a financiar el gasto inútil del gobierno”, afirmó Delgado Carrillo.
Agregó que de acuerdo con el último informe mensual enviado al Congreso por la Secretaría de Hacienda y Crédito público (SHCP), el saldo de la deuda neta del sector publico federal aumentó, de enero a noviembre de 2015, en 920 mil millones de pesos.
“Un grave error del Gobierno Federal, radica en que sigue esperando que el crecimiento económico provenga de los Estados Unidos, pues aún y con las reformas estructurales se espera una tasa de crecimiento anual de la economía mexicana de apenas 2.5 por ciento en este año lo que está lejos del 5 por ciento prometido por el gobierno al inicio de la administración”, indicó.
Por lo anterior, consideró que el gobierno debe asumir que hoy el ambiente económico internacional no es propicio para seguir aumentando la deuda y que esa política económica nos ha dejado más vulnerables ante el evidente deterioro de las condiciones internacionales.
El Senador agregó que el gobierno debe preparar una transición y hacer una significativa reducción del gasto, protegiendo en primer lugar el gasto social.
Por ello, dijo, es urgente ajustar el manejo del presupuesto para hacerlo eficiente, conocer realmente el monto final de la deuda considerando los pasivos laborales y detener este crecimiento inercial de deuda que limitará el potencial de las futuras generaciones de mexicanos.
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