El apagón de la transición digital / La Crónica de Hoy


El pasado primero de diciembre, el pleno Senado de la República aprobó la reforma al artículo Décimo Noveno Transitorio del “Decreto por el que se expiden la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano”, que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de julio de 2014.

 

Mi voto fue uno de los quince en contra del dictamen presentado. El tema de aplazar la fecha definitiva del apagón analógico, hay que decirlo, dividió al Grupo Parlamentario del PRD, donde algunas senadoras y senadores decidimos no avalar esta medida legislativa.

 

El “planteamiento central” de la iniciativa era que las televisoras públicas, la mayoría a cargo de los gobiernos estatales (usadas esencialmente para promocionar al mandatario en turno) y las estaciones complementarias de origen privado, que no están en condiciones de concluir la transición de analógica a digital en el plazo previsto, éstas tuvieran un periodo de hasta un año para realizar las inversiones necesarias, concluir la transición y excluirlas de las multas previstas en la ley.

 

Para entender esta decisión, es necesario contextualizar y tener en claro algunos antecedentes: Primero, la oposición por parte de las televisoras al apagón analógico, para que éste se llevara a cabo. Segundo, una vez establecido los plazos en las leyes, existió la tentación de las televisoras para incidir en la posposición de las fechas señaladas y se hizo sentir las presiones para postergar el apagón analógico.

 

Tercero, el Gobierno Federal aseguró en todo momento que cumpliría con los tiempos establecidos en la reforma constitucional y en las leyes; sin embargo, por parte de televisoras y de algunas compañeras y compañeros senadores, se insistía en que esto no sería así y se presentaron iniciativas para aplazar un año o seis meses la fecha definitiva del apagón analógico.

 

Fue hasta que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dijo que tenía la posibilidad de concluir con los tiempos establecidos, que entonces se dejó de insistir en el aplazamiento, pero sólo un mes después, de nueva cuenta, el tema entró abruptamente al Senado por la vía de una iniciativa de su Presidente.

 

Mi postura es que no podemos permitirnos que desde los intereses privados, se pretenda imponer los tiempos y la mecánica del trabajo legislativo. De ninguna manera podemos permitir las “chicanadas legislativas” con las que se procesó esta iniciativa. Esta forma de proceder no honra al Senado de la República, mucho menos nos prestigia como legisladores.

 

Con esta iniciativa aprobada, las televisoras obtienen algo de lo que pedían o quizá todo. No acatar plenamente la Constitución, no invertir en todas la zonas, si no sólo en aquellas regiones donde hay televidente con mayor poder de consumo, dejando a los pobres en el olvido. Es obvio, pero no hay que olvidar que es una obligación de las concesionarias dar el servicio a pobres y ricos, en las zonas densamente pobladas y en las más alejadas comunidades.

 

Ampliar el plazo para medios públicos es una excusa para beneficiar a televisoras grandes. Cabe preguntarse: ¿Qué sucede en aquellas regiones donde ya se dio el apagón?, ¿Hay televisoras complementarias que no están dando el servicio?, ¿Ahí el IFT ya inició un procedimiento para su sanción? ó ¿esta iniciativa vienen a salvarlas?

 

Se dice que el costo de la inversión para digitalizar las complementarias es de 8 millones de dólares, lo cual se antoja una migaja con respecto a las enormes ganancias de esas empresas. ¿No pudieron invertir o no quisieron hacerlo? Esto último es la verdad.

 

Para las dos grandes televisoras del país la TV no es más que un negocio. El IFT está obligado en fincar responsabilidad tanto a las empresas privadas como a los gobernadores que no invirtieron en la transición tecnológica pero que sí derrochan en otros temas, como la publicidad gubernamental.

 

La ampliación del término para la Transición Digital Terrestre termina salvando a las televisoras que no invirtieron en las estaciones complementarias. Eso es un hecho que en un muy poco tiempo se podrá constatar. XXX Twitter @ SenLuisSanchez