Constitución de la CDMX debe reconocer todos los derechos de las mujeres: Angélica de la Peña


Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD,en el panel “Una Constitución con Perspectiva de Género y de Respeto a los Derechos Humanos”, partedel foro “Las mujeres en la #ConstituciónCDMX”

 Angélica de la Peña Gómez (ADLPG): 

 

Esta mesa tiene una particularidad, que a mí me parece que es estructural, es un tema que tiene que regir la discusión y finalmente la promulgación de la Constitución de la Ciudad de México, pues ni más ni menos que a partir del gran proceso que ha sufrido nuestra Constitución para configurar los derechos humanos en la Constitución.

 

Particularmente, nuestra Constitución en su primer artículo, la última reforma de el 11 de junio de 2011, siempre digo el día, no solamente de junio, porque en ese mes de ese año hubo otras reformas muy importantes, particularmente la que tiene que ver con la Ley de Amparo, por lo que es muy importante como definirla como el día 11, que es cuando entra en su promulgación la reforma constitucional en materia de derechos humanos y cómo a partir de estos once artículos reformados de nuestra Constitución, la verdad todo el marco jurídico de nuestro país tiene ya empezado y debe seguir cambiando.

 

Tiene que haber una transformación, quisiéramos que esta transformación fuera lo más pronto posible, pero por desgracia cuando son temas fundamentales, las transformaciones siempre han sido graduales. Y así han sido graduales los derechos de las mujeres; así han sido graduales el reconocimiento y garantía y ejercicio de los derechos de las mujeres.

 

Por eso hoy, si ustedes observan en la discusión, en algunas cuestiones no hemos logrado, por ejemplo, todo el proceso que tenemos desde que estamos en funcionando en el Senado de la República, desde que se decide integrar en el Pacto por México el compromiso de todos los grupos parlamentarios y del propio gobierno de la República, para que en el marco de estos compromisos, también quede enfatizado el punto que tiene que ver con la Constitución, la transformación de la Ciudad de México, lo que era el Distrito Federal, en una entidad federativa con todos los poderes que se requieren a partir de que se defina su constitución, de tener todos los procesos de configuración, más o menos similar a lo ya acontece con los estados de la República respecto a los municipios y ayuntamientos, aquí con las delegaciones, transformarse a entes similares a los municipios en el país y, por supuesto, con su similar de lo que son también los cabildos.

 

Es decir, una transformación para que se reconozcan los derechos plenos de quienes viven en esta ciudad, de tal manera que no solamente quede como una entidad federativa sino como una entidad federativa que aunque sigue siendo la sede de los Poderes de la Unión, sigue siendo la capital del país, pueda tener también todos los otros derechos que las otros 31 estados de la República tienen.

 

De tal forma que el primer paso es ponernos de acuerdo, fue ponernos de acuerdo con muchos vericuetos, no fue fácil, el dictamen se queda prácticamente un periodo y luego el siguiente, hasta que finalmente logramos las voluntades para que quedara la Constitución como queda.

 

No es solamente el cambio, por cierto, del precepto Distrito Federal por Ciudad de México, hoy estamos aquí reunidas en un evento formal de la asamblea Legislativa y del Senado de la República, en sus comisiones de igualdad, precisamente para delinear lo que queremos que sea la Constitución de la Ciudad de México; una Constitución en donde la participación preponderante, como lo vemos en esta mesa y en la anterior y los discursos también de inauguración de este espacio de discusión, pues de una participación clara y contundente de mujeres, aquí el único que nos acompaña es el doctor Carbonell, que espero que siga la dinámica de lo que todas hemos dicho desde el principio que nos instalamos en estos trabajos.

 

Es decir, necesitamos una Constitución, una Constitución que pueda ser ejemplo de las constituciones en el resto del país, con un piso fundamental establecido ya en nuestra Constitución federal y de ahí hacia seguir garantizando los compromisos que tenemos en primerísimo lugar con el derecho internacional de los derechos humanos; México ha aprobado diversos tratados internacionales, muchos de ellos no están armonizados a nuestra legislación y necesitamos, por lo tanto, trabajar hacia la configuración de una Constitución de la Ciudad de México donde armonicemos estos tratados internacionales donde garanticemos de manera plena, sin lugar a dudas, la presencia de cada uno de sus artículos de la transversalidad de la perspectiva de género a partir de lo que la ECOSOC nos ha mandatado a todos los países que estamos integrados en Naciones Unidas.

 

Es decir, desde el 97, el ECOSOC señaló la perspectiva de género como el mecanismo que desde la política pública está dirigido a resolver la discriminación y la desigualdad entre mujeres y hombres, por lo tanto, trabajar en la resolución de todos los obstáculos, de todas las situaciones que mantienen en esa discriminación a las mujeres y a los hombres, por un predominio de un sexo sobre el otros, para finalmente lograr un fin que es la igualdad plena, o lo que hemos llamado nosotras acá en México, igualdad sustantiva; en otros países le llaman de otra manera, igualdad abstracta, igualdad plena de derechos entre mujeres y hombres.

 

De tal forma que yo estoy muy contenta de compartir esta mesa porque conozco el trabajo docto de quienes me acompañan, la expertis que tienen desde las instituciones, que han permeado toda la directriz de su trabajo, el vivir con Lety toda esa etapa cuando era consejera jurídica en el gobierno de la ciudad; cómo…siempre enfatizando con puntualidad, ir visibilizando los derechos humanos en todo lo que decidía el gobierno, me parece que es preponderante.

 

El trabajo que hicimos hacia finalmente configurar el feminicidio como tipo penal en el Código Penal de la Ciudad de México, el Código de Procedimientos Penales, fue muy importante; lo menciono porque es un tema, junto con todos los otros temas que aquí se han planteado, inscritos como los avances que tienen que garantizarse desde el enfoque de la Constitución.

 

Ahora, es correcto, la Constitución como un documento dogmático, una técnica precisa, no puede estar desarrollando todo lo que tendríamos, que quisiéramos que desarrollara la Constitución; la Constitución tiene que establecer de manera puntual cuáles son los preceptos fundamentales porque de ahí te tiene que determinarse el fundamento hacia el desarrollo de las leyes secundarias; pero si nosotros no garantizamos que esos preceptos queden en la Constitución debidamente porque no quieren que los pongamos ahí que porque ese es un tema de la ley secundaria, qué se yo, si no los enunciamos, entonces, estamos empezando mal.

 

No hay que perder de vista que la Constitución de la Ciudad de México es el marco jurídico fundamental del que se derivará todo el cuerpo de legislación en códigos y leyes secundarias, para que posteriormente estas leyes, estos cuerpos jurídicos, permitan que las autoridades estén donde estén puedan también configurar toda la normatividad e inscriban los procedimientos de la aplicación finalmente de lo que la Constitución señala.

 

De tal manera que no es cualquier documento, la Constitución de la Ciudad de México tiene que ser una Constitución ejemplar, por lo tanto, como yo decía en la inauguración, el cuerpo de la Constitución, su exposición, el articulado y los transitorios, que forman parte del mismo único documento no deben dejar lugar a dudas que necesitamos, requerimos y estamos exigiendo, particularmente, las mujeres no estamos movilizando en la Ciudad de México porque requerimos, necesitamos, y estamos obligadas a trabajar hacia la promulgación de una Constitución vanguardista, progresista, progresiva, como lo dice la Constitución en su artículo primero.

 

De tal manera que los derechos humanos no son cualesquiera cosa, los derechos humanos enfatizan de manera fundamental que todos los derechos de todas las personas, sin discriminación de ningún tipo, son derechos humanos, todos, todos y cada uno de ellos.

 

De tal manera que si queremos, y con esto termino, dejar claro que todos los derechos de las mujeres de todas las edades son derechos humanos, entonces, nuestra Constitución a diferencia de las otras constituciones en los otros estados de la República, esta tiene que ser totalmente distinta, sin lugar a dudas, configurada desde ese enfoque y visibilizándonos como debe ser, como personas que somos, pero, insisto, porque todos nuestros derechos son derechos humanos.

 

Gracias.

 

 

-o0o-