Confía Zoé Robledo que Ley que sanciona el robo en materia de hidrocarburos ayude a detener el contrabando de gasolina


Intervención en tribuna del senador Zoé Robledo; del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar a favor del dictamen por el que se expide la Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en materia de Hidrocarburos y por el que se reforman y adicionan el Código Federal de Procedimientos Penales, el Código Penal Federal y la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.

 

Zoé Robledo A. (ZRA): Con su permiso, Senador Presidente.

 

Yo vengo a hablar a favor del dictamen, quizá para poner un tema que no se ha mencionado y que tampoco está descrito a profundidad en la exposición de motivos del dictamen, pero creo que es muy relevante, porque se ha hablado aquí de intereses internacionales.

 

Yo creo que habría qué precisar el tema de intereses internacionales, porque hay otros países que tienen alguna vinculación con el delito de la ordeña, el contrabando y la venta ilegal de gasolina, que son nuestros vecinos guatemaltecos y, bueno, también deberían ser referidos como países con quienes tenemos alguna relación.

 

Déjeme ir al punto concreto para comentarles, porque este tema es tan sensible para mi estado, para Chiapas.

 

En Chiapas, en todo el recorrido de la frontera, durante muchos años ha habido un contrabando permanente y una venta ilegal de gasolina.

 

La gasolina mexicana, que venía de la ordeña, muchas veces cruzaba de manera obviamente ilegal el Río Usumacinta, llegaba por la vía de Ciudad Cuauhtémoc a Huehuetenango, y de ahí se distribuía a grandes partes de aquel país vecino, de Guatemala, para su venta ilegal.

 

¿Qué ocurre el día de hoy?

 

Se invirtió ese contrabando.

 

Hoy ya no es la gasolina mexicana la que se está vendiendo de manera ilegal en Guatemala. Ahora, México ya es un país receptor de gasolina guatemalteca que se vende de manera ilegal, bueno, primero se cruza de manera ilegal y se está vendiendo en todo el recorrido de la frontera con precios más baratos.

 

Aquí la pregunta que nos deberíamos de hacer es, primero: ¿cómo afecta esto a toda la microeconomía de los expendedores de gasolina mexicanos?

 

Primero tendríamos que decir que, según algunos expendedores de gasolina en Frontera Hidalgo, en Frontera Comalapa, en Motozintla, en Comitán, en Amatenango de la Frontera, etcétera, en todos estos municipios fronterizos, reportan caídas en sus ventas de hasta 90 por ciento. Algunos están diciendo que ya solamente venden o sobreviven del uso de sus servicios, de los baños, de los que llegan a ponerle aire a sus llantas o a checar los niveles.

 

Entonces, sí está afectando este delito de contrabando y de venta ilegal a familias mexicanas, expendedores y, repito, toda esta microeconomía que se genera alrededor de una gasolina de comercio, de venta de hasta artesanías, en fin, es un problema grave para mi estado.

 

Cuando la gasolina se contrabandeaba de México a Guatemala, se reportaron en tres años el cierre de cien gasolineras guatemaltecas.

 

En el último año, se han abierto 35 de esas 100 que cerraron, es decir, es redituable.

 

Y cómo no va a ser redituable, si hoy uno compra un galón de gasolina Súper, o sea, la gasolina Súper sería la Premium para nosotros, en 22.49 quetzales.

 

¿Cuánto es esto? 44.98 pesos.

 

¿Cuánto costaría un galón de gasolina Premium en México? 54.64 pesos.

 

Es más, hasta para algunas familias, siendo tan porosa la frontera, puede ser redituable comprar la gasolina en Guatemala en los expendios a granel, en bidones, cruzarla y venderla en México.

 

Esto, según un informe de una investigación del periódico Reforma, ya hay cerca de 20, solamente en la carretera fronteriza, hay 20 puntos de venta ilegal de contrabando, de gasolina Guatemalteca.

 

¿Cuál es el problema y por qué existe esta situación?

 

Yo ubico por lo menos cinco razones:

 

La primera, son los gasolinazos.

 

La segunda tiene que ver con la caída del peso frente al dólar.

 

La tercera tiene que ver con el incremento del IVA en la frontera.

 

Y esto también, los compañeros que son de la frontera norte, lo podrán corroborar.

 

Pero, por último, hay un tema de colusión y complicidad con las autoridades en toda la frontera, la PGR, la Policía Federal, que cruza enfrente, porque uno cruzando y caminando la frontera no hay que ir a preguntar dónde se vende gasolina, están a pie de carretera los anuncios con cartulinas donde dice el precio de la gasolina, y se han llegado a registrar ofertas de hasta 12 pesos el litro de Premium, que ustedes saben está a 14.37 pesos en nuestro país.

 

Entonces, si esta modificación puede ayudar a detener este contrabando, pues mi voto no tiene que ir más que a favor.

 

Les narro de manera muy breve un testimonio de un chiapaneco que nos decía: “Si yo compro dos galones, es decir, 7.57 litros de gasolina en un establecimiento legal, me cuesta 40 quetzales, es decir, 76.38 pesos mexicanos; pero si los adquiero en los establecimientos de la carretera, en estos 20 que existen, donde cruzan las patrullas constantemente y simplemente no hacen nada, sólo pago 26 o 27 quetzales”.

 

El artículo 8o. de esta ley establece que se va a sancionar de 4 a 7 años de prisión y multa de 4 mil a 10 mil días de salario mínimo, a cualquier servidor público que en el ejercicio de sus funciones tenga conocimiento de comisión de algún delito, materia de esta ley, y no lo denuncie.

 

Bueno, miren, empecemos por la Policía Federal y empecemos por la PGR, ambas autoridades que a la luz del día tienen en su mandato, en sus tareas, que patrullar la frontera.

 

¿En dónde están los 20 puntos ilegales de venta de gasolina guatemalteca y no han hecho absolutamente nada?

 

Me parece que si esta ley puede servir en ese sentido, habría qué atenderla.

 

Y ojalá, dentro de un año, dos años, podamos volver aquí con buenas cuentas, a decirles que estos expendedores de gasolina chiapanecos que tienen pérdidas de hasta 90 por ciento, recuperaron su negocio y que se estableció nuevamente un equilibrio en el que no manda la impunidad, no manda el contrabando y no manda la omisión culposa y la omisión, incluso cómplice, seguramente de las autoridades que patrullan la frontera.

 

Por eso mi voto a favor de este dictamen.

 

Es cuanto. Gracias