Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD,para referirse al dictamen de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, la que contiene punto de acuerdo que exhorta a la Secretaría de Gobernación a informar sobre el avance de las investigaciones de verificación de los contenidos de la programación radiodifundida por las estaciones de radio y televisión en materia de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, en términos de lo establecido por la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Con su venia, señora presidenta.
Señoras senadoras, señores senadores. Resulta de un gran beneplácito de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía nos presente este punto de acuerdo. Me permito recordar algunos preceptos en los que fundamentan nuestra petición que hoy fue resuelta.
Por ejemplo, si revisamos la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que discutimos largamente en el Senado de la República como Cámara de origen, donde se establecieron propuestas muy importantes, novedosas, que retoman muchas de las recomendaciones en esta materia, para finalmente esta ley fuera publicada en el Diario Oficial de la Federación en julio de 2014; por ejemplo, el artículo 15 dice: Supervisar que la programación dirigida a la población infantil respete los valores y principios a que se refiere el artículo 3o. de la Constitución, las normas en materia de salud y los lineamientos establecidos en esta Ley que regulan la publicidad pautada en la programación destinada al público infantil, con base en las disposiciones reglamentarias emitidas por las autoridades competentes.
En la misma ley, en su artículo 226, se establecen diversas obligaciones que los concesionarios de radio y televisión deben acatar en su programación que va dirigida a la niñez y que corresponde a IFETEL supervisar; por ejemplo, evitar transmisiones contrarias a los principios de paz, no discriminación y de respeto a la dignidad de todas las personas; así como evitar contenidos que estimulen o hagan apología de la violencia.
Hay un estudio muy importante de IFETEL del año pasado, justamente hace un año, en donde este estudio sobre oferta y consumo de la programación para pública infantil, enfatiza que los canales que más ven las niñas y los niños, son el canal cinco y el canal dos, ambos de Televisa; y además, define cuáles son los horarios en que las niñas y los niños se encuentran, en qué edades, se encuentran frente al televisor; y lo que llama la atención, aunque es cierto que no todas las niñas y los niños ven televisión, pero alrededor de un promedio de 13 y 15 por ciento lo hace a lo largo del día, y particularmente el horario que alcanza mayor influencia y atención de las niñas y los niños, es entre las 7 y las 10 de la noche y es alrededor de un 27 por ciento.
Es decir, hay una presencia importante durante todo el día, en distintos horarios, de niñas y niños que deben ser vigilados por parte de las instituciones que crean esta ley; por ejemplo, el artículo 3 de los lineamientos generales sobre los derechos de las audiencias se establece con puntualidad cuáles son principios rectores de esta ley: principio pro persona, universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad, inscritos en el párrafo tercero de nuestra Constitución, del primero constitucional; el principio de la no discriminación, libre acceso a la información con pluralidad, oportunidad, veracidad, libertad de expresión y difusión y, particularmente destaco el interés superior de la niñez.
El artículo 256 de esta Ley establece que son derechos de las audiencias, en su párrafo octavo, el respeto a los derechos humanos, el interés superior de la niñez, la igualdad de género y la no discriminación; es decir, si volvemos a leer la Ley de Telecomunicaciones vamos a encontrarnos que estos principios reiteradamente están inscritos particularmente en el capítulo que tiene que ver con los derechos de las audiencias y con los derechos de usuarios.
De tal forma que es verdaderamente inadmisible que habiendo nosotros legislado una ley tan importante, con avances tan trascendentales, encontremos una serie de omisiones por parte de los concesionarios, particularmente de televisión, que no toman en consideración cómo se tiene que reglamentar, cómo se tiene que lograr que estos principios sea tomados en cuenta a la hora de las decisiones que toman frente a la programación; nos pueden decir que los productores de cada programa son los que deciden, pero para nosotros hay una concesionario, un concesionario y ese concesionario es el que tiene la responsabilidad de garantizar todo lo que pasa en los canales que tiene en su concesión.
De tal manera que no hay vuelta de hoja respecto de la responsabilidad, que tienen ante la ley, el goce de el permiso de esta concesión y no es posible que no actúen cuidando, garantizando, preservando, las leyes del país, y particularmente estas leyes.
De tal forma que, además, de todos los preceptos de ley, también tomamos en nuestra argumentación lo que la Comisión de Derechos Humanos del estado de Quintana Roo determinó respecto de un caso particular de una niña que se vio afectada por el programa que hace referencia el punto de acuerdo, y que retoman en sus términos la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía.
De tal manera que hoy se puede llamar Laura Bozzo; puede regresar con otro programa; pueden tener a otro u a otra conductora; a otros productores de programas similares en estos o en otros canales o en otras televisoras, pero problema principal es que todos tienen que regirse, todos tienen que conducirse a partir de lo que dice la ley.
Y ciertamente, el punto tres que agrega la Comisión de Radio y Televisión, además de los dos puntos que estamos proponiendo, tienen que ver con los lineamientos que tienen que ser aprobados por las concesionarías de las cuales tienen que surgir los códigos de ética; porque ahora podamos decir necesitan código de ética, peor los códigos de ética son resultado precisamente de los lineamientos.
De tal forma que es totalmente pertinente que en dictamen que nos están proponiendo, solicitarle de manera respetuosa a la Secretaria de Gobernación pueda rendir un informe, lo más pronto posible, proponen quince días, sobre las razones de hecho y fundamento de derecho empleadas para la emisión de los lineamientos de clasificación de contenidos audiovisuales de las transmisiones radio difundidas y de servicios de televisión y audio restringidos, de los cuales, efectivamente, tienen que surgir los códigos de ética.
Yo no tengo problema, me parece que nadie de quienes estamos aquí tenemos problema respecto del alcance de los artículos sexto y séptimo de la Constitución; no se trata de que estemos violentando la libertad de expresión ni mucho menos; lo que nosotros enfatizamos siempre es que los medios de comunicación asuman con toda responsabilidad la ley del país, y estos principios rectores que son básicos para el público infantil a la que tenemos que preservar de situaciones que son verdaderamente denigrantes, deleznables, inadmisibles, que acontezcan frente a sus ojos, como la utilización de niñas y niños, incluso diciendo – no sé sea verdad o no? De muy corta edad frente a los ojos de todo mundo que fueron violados permanentemente por el padrastro, por el tío, por no sé qué; es lo que acontecía en este programa de esta señora.
Entonces, ese tipo de cosas no puede pasar; la señora lo dijo recio y quedito en todos los medios de comunicación a los que tenía acceso, de lo que decidiéramos nosotros aquí, le valía un cacahuate, lo decía con otras palabras.
Me parece que hoy lo que estamos haciendo, es decir hoy lo que estamos haciendo es decirle a esa señora que qué bueno está aquí, nosotros los abrimos a todas las personas que vengan de cualquier parte del mundo, pero no podemos permitir que violenten y que ninguneen el estado de derecho que nosotros decidimos para nuestro país.
De tal manera que yo estoy muy contenta con la decisión de la comisión de RTC, de presentarnos este punto de acuerdo, porque en eso, permítanme decirles, y con eso termino, señorasy señores, no podamos dudar; no podamos dudar porque son principios fundamentales inscritos en nuestra Constitución, que nosotros hemos impulsados en nuestra Constitución.
Nadie puede llegar a este país a decir que eso no lo va a respetar.
Es cuanto y muchas gracias a todas ustedes.
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