Intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, durante la presentación del “Anuario de los Niños Invisibles”.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Le damos la bienvenida a nombre de todo el Senado de la Republica quienes nos encontramos acá, la senadora Cristina Díaz, presidenta de la Comision de Gobernación, y el senador Zoé Robledo, quien junto conmigo estamos trabajando para que el Senado de la Republica pueda tener las distintas leyes que tienen que ver con los derechos de las mujeres internas, pues gozan–como dice la Constitución- de todo un proceso que garantice la reinserción social, por supuesto para quienes son madres de familia pues estos derechos, claro que alcancen debidamente a sus hijas e hijos.
Porque los centros de reclusión para mujeres, bueno, antes también tengo que decir que agradecemos mucho que está acá con nosotros, la siguiente vez que se allá al presidente de la Comision de los Derechos de la Niñez de la Cámara de diputados, una Comision ordinaria que tienen mucha actividad, confiamos mucho en lo que están haciendo y, por supuesto, el trabajo en conferencia tiene que ser una característica de nuestros (inaudible) para seguir trabajando con la Cámara de Diputados, ojalá que la próxima reunión sea allí. Bienvenido al Senado, señor Diputado, Diputado Jesús Valencia.
Los centros de reclusión para mujeres sean exclusivos para mujeres o sean mixtos, cometen una serie de violaciones a los derechos humanos de las internas, que abarcan desde hacinamientos, castigos y nulas condiciones para que sus hijas e hijos puedan crecer a su lado, así, así lo documentó la Comision Nacional de los Derechos Humanos en su informe especial sobre el estado que guardan los derechos humanos de las mujeres internas en los centros de reclusión de la República mexicana 2013, que muestra las condiciones en las que viven las mujeres privadas de su libertad porque están cumpliendo una sanción punitiva por haber cometido un hecho inscrito, inscritos en las leyes penales pero que además representan el 4.8 por ciento de la población encarcelada.
La Comision Nacional de los Derechos Humanos destaca en su informe que debido a que las mujeres históricamente son minoría en los Centro Penitenciarios, afortunadamente, toda la infraestructura, organización y funcionamiento de estas cárceles o prisiones o centros de privación, fue creada en torno a los hombres, situación que persiste pese a que desde 1997 al 2013 se incrementó la población femenil por desgracia en 165por ciento más.
Actualmente de los 418 centros de reclusorios que hay en el país sólo diez son exclusivamente para mujeres; en estos sitios específicos se alojan alrededor de cuatro mil ciento ochenta y nueve internas y en los centros mixtos hay una población de siete mil setecientas doce internas; pero el dato quizá más relevante, considerando que no existen las condiciones para su desarrollo dentro de los centros de internamiento, es que hay trecientos setenta y siete niñas y niños viviendo con sus madres, y cuarenta y ocho mujeres que hoy están embarazadas.
A pesar de que durante los últimos años se han registrado significativamente avances en el sistema penitenciario, avances para intentar mejorar las condiciones de las personas en reclusión, es evidente que existen graves, graves rezagos en el sistema, los cuales impiden el efectivo respeto de los derechos humanos de la población de estos centros de privación de libertad y en el caso particularmente de las mujeres, ustedes se imaginaran, que la situación pues todavía se agrava más dado que en su mayoría llevan una discriminación histórica que conlleva un doble castigo.
Esto afecta mayormente,ineludiblemente a quienes son madres de familia, que dejan a sus hijos afuera, pero las que tienen a sus hijos dentro porque han nacido en la prisión por las condiciones son verdaderamente lamentables.
Esto se ve reflejado sin lugar a dudas en el Anuario que la organización Reinserta, que dirige Saskia Niño de Rivera, es un lugar común encontrar en cada una de sus páginas la situación en la que se encuentran las niñas y los niños; ustedes revisarán en cada una de sus páginas cómo las niñas y los niños se encuentran, en el caso del estudio que ella realizó, que es en Santa Martha Acatitla, que tiene una característica que las niñas y los niños se encuentran ahí hasta los seis años, a diferencia de otros centros de privación de la libertad donde que se quedan hasta los tres, pero también hay una mayor discrecionalidad en más de alguno donde hay niños mayores de seis años.
Obviamente que ella explicará que las niñas y los niños están en anonimato (iaudible) les pusieron sus máscaras, no son sus nombres; pero lo interesante del Anuario es que presenta cada niña, cada niño, además diciendo algo, y dibujado algo.
Si nosotros hacemos una revisión desde el punto de vista más riguroso, de especialistas, psicólogos o pedagogos, nos vamos a encontrar que hay una afectación terrible a estas niñas y estos niños, precisamente por donde están y eso hasta ahora ha estado invisibilizado.
Estos niños y estas niñas simplemente no existen; simplemente nadie los ve; simplemente a nadie le importan, ni siquiera a su familia, ni siquiera a su familia, eso es lo más grave.
La sociedad no toma consideración de que una persona, en este caso una mujer, porque no hay un solo padre que tenga o que reclame su derecho a tener a su hijo mientras está privado de su libertad para asumir su paternidad, siempre son las mujeres, vamos a encontrar que las mujeres además de la situación paupérrima en la que se encuentran, esto alcanza a las niñas y los niños y se los decimos, y se los digo, porque conozco como viven en Santa Martha Acatitla.
Un pequeño lugar, una plataforma chiquita donde es su cama de cemento, y en esa cama chiquita ahí mismo tiene acomodado toda la ropita de la niña, del niño, y la criatura duerme con su mamá.
Y entonces entra uno y dice ¿qué es esto?, en una pequeña habitación donde está con otras internas que también son madres, la situación es verdaderamente caótica, terrible, la sola convivencia de las niñas y los niños ahí es inadmisible, por todos lados donde ustedes vean se afectan sus derechos humanos de esas criaturas. Y ya no digamos de las instalaciones, que no son de ninguna manera apropiadas aun cuando en el caso de Santa Martha Acatitla hizo un esfuerzo por tener un CENDI que más o menos, uno lo ve que están intentando que más o menos puede estar en condiciones, si vamos a otros centros de privación de la libertad ni siquiera eso, ni siquiera eso.
Entonces hay una gran cantidad de señalamientos por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, también hay que decirlo, este asunto no es nuevo, ha estado visibilizado desde hace mucho tiempo y parece que las autoridades esto no les importa, ¡pues a nosotros sí!, por eso es que abrimos las puertas a Saskia, a su organización, a todos ustedes para que visibilicemos a estas niñas y a estos niños y exijamos que sus derechos humanos sean respetados sin ningún tipo de discriminación y por supuesto sin ninguna exclusión en este caso, como lamentablemente sabemos que viven las niñas y los niños en los centros de privación de libertad.
¿Por qué abrimos las puertas? Pues por dos razones, primero porque hemos,desde el Senado como Cámara de origen, a partir de la iniciativa preferente del Presidente Peña,legislar una ley en la materia la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que hoy está en vigor, que tiene un sistema, el diputado nos va a platicar lo que a él le correspondió; un Sistema Nacional que tiene especificados todos los derechos, vamos hacer una pequeña reforma para visibilizar a estas niñas y a estos niños, como la Organización de Saskia nos lo ha pedido y todos estamos comprometidos en ese sentido.
Pero también porque estamos discutiendo otra ley muy importante que tiene que ver con los reclusorios, con los centros de privación de libertad que es la Ley de Ejecución Penal y por supuesto que también ahí estamos dando la pelea para que se visibilicen estas niñas y estos niños, para que tengan todas las condiciones de dignidad que requieren para poder estar ahí, pero sobretodo acotemos con toda responsabilidad cual es la edad que ellos tienen que salir
Hay que entender que para ellos es otro mundo, que no es su mundo, eso es lo más grave porque llegará un momento donde tienen que salir al mundo y esa pequeña circunferencia, burbujita donde se encontraba de manera paupérrima de repente va a entrar a otra cosa mariposa y eso va a ser terrible, es terrible y es muy lamentable que no nos ocupemos desde ahora de garantizar de manera responsable que la situación de esas niñas y esos niños sea en otras condiciones.
De tal manera que por eso hoy presentamos con platillos y bombos, con mucho gusto la exposición de Saskia y sobretodo la presentación de este Anuario, para que ustedes vean, lo lean, vean cada uno de sus dibujos, analícenlos, lean cada pensamiento de cada niña, cada niño, para que se den cuenta y puedan entender obviamente en el anonimato, pero puedan entender que está pasando por la cabecita de esa niña, ese niño.
Y nosotros tenemos como adultas y como adultos, como personas que estamos en situaciones de poder, tenemos que obligarnos a ser nuestro deber, nuestra responsabilidad para cambiar ese estado de cosa que hoy por desgracia padecen estas niñas y estos niños.
Muchas gracias Saskia por tu trabajo, muchas gracias por motivarnos, por exigirnos, por exigirnos que cumplamos y de veras que estamos y vamos a seguir atendiendo hasta el final todo lo que tú nos estas pidiendo.
Muchas gracias a todos ustedes por su atención.
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