Banxico debe reorientar su visión hacia una política monetaria que impulse a la economía


Intervenciones del Senador Armando Ríos Piter en la Sesión de la Comisión de Hacienda y Crédito Público donde se aborda la ratificación del Gobernador del Banco de México.

·         Esa condición de sentirse cómodos con los resultados de la economía, me parece que no hay por dónde encontrarle una buena posición. 

·         De los 120 millones de mexicanos que somos, tan solo el 10 por ciento, 12 millones, concentran el 64 por ciento de los ingresos. 

·         El Banco de México debiera estar reorientando su visión en cuanto a involucrarse en volver a hacer una política monetaria que pueda empujar a la economía. 

·         Este modelo no está funcionando bien, y hoy que tenemos una crisis política y que tenemos una crisis social, hace sentido que repensemos como país ¿Cuál es la brújula con la cual tenemos que llevar el barco en lo económico? 

·         No quedarnos solamente con el discurso de que esto es bueno para los mercados; que sea bueno para los mercados, no necesariamente ha significado en los últimos 20 años, que sea bueno para el ingreso. 

Armando Ríos Piter: … La propuesta de ratificar al doctor Agustín Carstens para un periodo adicional, para un nuevo periodo como miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México.

Considero que las credenciales del doctor Agustín Carstens, tanto las académicas o las profesionales que ha comentado el Senador Manuel Cavazos, no deberían ser el objetivo de la discusión.

Tiene que ser cómo esas credenciales académicas, esas credenciales profesionales se incorporan en una visión de país, y específicamente en la forma en la que funciona un modelo económico, en la que los resultados de cara a los ciudadanos, no a los inversionistas, no a los mercados de manera exclusiva, sino al ciudadano de pie, al ciudadano común y corriente, nos deberían de permitir tener una evidencia clara de que la economía en este país no ha funcionado bien.

Posiblemente ha tenido estabilidad y ha tenido un contexto macroeconómico, del cual muchos se sienten orgullosos, sin embargo, si nos vamos al día con día que viven los mexicanos, me parece que esa condición de sentirse cómodos con los resultados de la economía, me parece que no hay por dónde encontrarle una buena posición.

Voy a los números más básicos –y les voy a tratar de decir algunos de memoria- el INEGI hace no más de un mes señaló que el bolsillo de los mexicanos ha caído en 3.5 por ciento el nivel de ingresos.

O si nos vamos al gran periodo de las últimas dos décadas nuestra economía no ha crecido en más del 2 por ciento. Eso significa que varios, cientos de miles al año en cuanto a jóvenes, no están encontrando empleos.

Los salarios mínimos se han mantenido estancados los últimos 35 años; no ha crecido como ha crecido la productividad.

Y eso lo que nos tiene es en una condición de enorme desigualdad, solamente hay que ver el informe del doctor Gerardo Esquivel, el que publicó Oxfam, donde de los 120 millones de mexicanos que somos, tan solo el 10 por ciento, 12 millones concentran el 64 por ciento de los ingresos. Es decir, que 112 o 108 millones de mexicanos tienen una condición terrible en cuanto a su economía.

Y cuando digo terrible es, no solamente que se comparten el resto del 40 por ciento de la economía, o el 36 por ciento del Producto Interno Bruto, sino que existen 55 millones de esos mexicanos que están en condiciones de pobreza.

Tuvimos un debate muy acalorado recientemente sobre el último informe del CONEVAL y me parece que las fallas y el fracaso de este modelo económico están a la vista, no de los inversionistas senador Manuel Cavazos –seguramente porque esos están entre esos 12 millones de personas que seguramente sienten que el barco va bien- pero hay un porcentaje importante de la población que no la está viendo llegar.

Entonces yo creo que ese debe de ser el análisis que tenemos que hacer, sobre cómo el Banco de México debiera estar reorientando su visión en cuanto a involucrarse en volver a hacer una política monetaria que pueda empujar a la economía.

Si la política fiscal va a estar en este año en una condición preocupante –y esto es algo que yo tuve la oportunidad de preguntarle al doctor Carstens en la ocasión anterior cuando decía- todavía vino aquí a sostener que íbamos aquí a tener un crecimiento del 3 por ciento, y yo le pregunta ¿cómo vamos a tener un crecimiento del 3 por ciento si tenemos un recorte de 124 mil millones de pesos por parte del gasto gubernamental? si tenemos estancada la inversión porque tenemos esta previsión de que las tasas de interés de la FED puedan crecer –cosa que seguramente pueda ocurrir los próximos días- ¿Cómo le vamos a hacer para crecer, si el mercado en la parte de consumo está detenido, y él vino a sostener que tendríamos un 3 por ciento de incremento, solamente para el mes siguiente confirmar que podíamos llegar incluso en la revisión del Banxico, a 1.8 por ciento de crecimiento.

Este modelo no está funcionando bien, y hoy que tenemos una crisis política y que tenemos una crisis social, hace sentido que repensemos como país ¿Cuál es la brújula con la cual tenemos que llevar el barco en lo económico? pero sobre todo volver a hacer una gran alianza con los ciudadanos y las ciudadanas Si no re vinculamos a la economía con la ciudadanía, me parece que estaremos pisando en falso.

Estamos en el 2015, va a ser un año complicado, según el paquete fiscal que nos ha presentado el gobierno para el 2016. De Tal manera que no podemos aceptar que sea ratificado en el encargo quien podría estar participando de una manera diferente a partir de la política monetaria, para un impulso que en este momento es indispensable para el bolsillo de la gente. Por eso el PRD, y así lo hemos definido en mi grupo parlamentario, habrá de votar en contra.

Segunda participación.

Intervención por Hechos, durante la sesión de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.

Armando Ríos Piter: Gracias presidente. Solamente para los dichos por parte del senador Manuel Cavazos Lerma; la crítica es a todo un conjunto de variables senador, y sin embargo nos parece que las variables que le hemos dejado al Banco de México, son insuficientes –y tal vez no escuchó usted bien mi planteamiento general- pero de lo que se trata es de volver hacer que la política monetaria pueda tener incidencia no solamente en el nivel general de precios, sino que también pueda ser un instrumento para impulsar el crecimiento.

Tenemos una política fiscal que no afecta el multiplicador, entonces ese motor está tronado. Y por otro lado (inadible) un mandato dual que nos permita empujar, especialmente de manera contra cíclica la economía, cuando tenemos esos choques externos que tanto le gustan a la posición oficial, de echarle la culpa a los choques externos, nada más que ya llevamos 25 años en los que esa culpa, reiteradamente la escucha el ciudadano, que ve cómo su salario se sigue estancando, que ve cómo no le alcanza, porque hay que decir, que si bien la inflación es el impuesto más regresivo –sin duda alguna- hay que ir a echarle un ojo como los precios de la canasta básica, sí se han incrementado.

Entonces, muchas veces jugamos de manera maniquea con la parte que le impacta en el bolsillo a esa gente, que están 55 millones debajo de la línea de bienestar –no son poquitos eh, los que definimos como pobres según el CONEVAL, 55 millones– entonces veamos que el discurso de tener precios estables –y soy un convencido de que no hay peor impuesto, o impuesto más regresivo que la inflación, estoy convencido de eso- pero les decimos: mira no han incrementado los precios, nada más que la concentración del ingreso en este país, pues hoy hace que haya cuatro personajes que tengan por ejemplo, 10 por ciento del Producto Interno Bruto.

O el dato que les decía, el 10 por ciento de la población, el 64 por ciento del Producto Interno Bruto. Entonces es insuficiente senador, que nos quedemos con la idea de que tener precios estables es la panacea para una economía que no detona empleos –porque si podemos tener más empleos como señala la senadora Blanca si- pues hay que ver la pauperización que tenemos en el salario que está recibiendo ese mayor empleo.

Y hay que tener en claro que esas cifras de formalidad son totalmente insuficientes, si vemos que dos de cada tres empleos hoy están en la informalidad.

Entonces, la crítica que hacemos como Partido de la Revolución Democrática, es a una posición que quisiéramos encontrar en quien fuera el nuevo gobernador. No quedarnos solamente con el discurso de que esto es bueno para los mercados; que sea bueno para los mercados, no necesariamente ha significado en los últimos 20 años, que sea bueno para el ingreso de los hombres, las mujeres, de los padres de familia, y las madres solteras en este país.

Muchas gracias.

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