Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez para presentar el dictamen Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, en la reunión extraordinaria de las comisiones unidas de Derechos Humanos, de Justicia, de Gobernación y de Estudios Legislativos.
Angélica de la Peña Gómez (ADLPG):
Hay diversas iniciativas, una muy importante que prácticamente dio origen a una discusión trascendental en el Senado de la República desde la Legislatura pasada a partir de la iniciativa de Ley federal contra la Tortura que presentamos diversas senadoras y senadores, entre ellas la senadora Arely Gómez, el senador Pablo escudero, la senadora Alejandra Barrales, la senadora Lucero Saldaña, la senadora Mónica Arriola, además de la propia.
A partir de discutir este proyecto ante diversos expertos y organizaciones, se toma en cuenta que era necesario constituir una sola ley general, de tal manera que iniciamos un proceso en el Senado de la República para reformar la Constitución en su artículo 73 fracción 21 inciso A, para integrar la materia de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, para que el Congreso de la Unión tuviera el mandato y legislara una ley general.
A partir de entonces hay diversas iniciativas de las que tengo que destacar la que presente el titular del Ejecutivo federal, junto con otras iniciativas que nosotros presentamos, comienza la tarea de discutir por parte de estas cuatro comisiones.
El haber determinado que las cuatros comisiones que acabamos de mencionar, cuyas presidencias están al frente de esta sesión, tuviéramos los inicios de trabajo, consultas, foros, audiencias públicas, todo lo relacionado para poder tener todos los insumos que nos permitieran abordar debidamente la materia, tomar en cuenta las propias recomendaciones que desde los organismos internacionales, las propias de los organismos en el ámbito interamericano y, particularmente, la Organización de los Estados Americanos, han permitido que nuestro país y, particularmente, el Senado de la República como Cámara de origen abordemos todo lo relacionado con los temas de esta ley contra la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
De tal forma, que hoy estamos presentando este proyecto de decreto a partir del mandato de la Constitución para que podamos resolver todos los requerimientos, solicitudes y exigencias que nos hacen desde diferentes ámbitos.
Tengo que destacar de manera particular que esta ley está también inscrita en las recomendaciones que en el último Examen Periódico Universal se hicieron desde Naciones Unidas a nuestro país.
Hoy con este proceso que estamos iniciando de manera formal antes ustedes, prácticamente estamos cumpliendo estas obligaciones que hemos contraído con los dos tratados, tanto el de Naciones Unidas como el del ámbito interamericano en esta materia; estamos tomando en cuenta también las distintas recomendaciones y observaciones desde la Relatoría contra Tortura se nos han hecho desde Naciones Unidas; tomamos en cuenta también las distintas jurisprudencias y tesis que desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación han estado decidiendo desde el Poder Judicial para establecer los criterios fundamentales que deriven en cómo abordar, cómo sancionar, y cómo determinar la importancia, y sobre todo, la gravedad, porque trata de una violación a los derechos humanos de este delito.
Hoy estamos presentando a ustedes este dictamen que tiene que ver con los trabajos que hemos realizado desde distintos foros de expertises que nos han planteado cuáles deben ser las directrices en cada uno de los preceptos de esta ley.
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