Aún hay pendientes para que el Estado garantice el pleno respeto a los derechos humanos: Angélica de la Peña


Discurso de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, al presentar el libro “La incompatibilidad del Código de Justicia Militar con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos”.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Buenas tardes a todas y a todos quienes nos acompañan.

 

El día de hoy  vamos a presentar un estudio, un compendio muy importante de la Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos que sigue tratando como debe de ser el tema que aún no resolvemos de manera puntual y de manera pertinente, como quisiéramos lograr en un país democrático como es nuestro país y que tiene que de repente enfrentar algunas dificultades.

 

Algunas las podemos remontar, otras son complicadas y tenemos que ir gradualmente avanzando en el establecimiento de nuevas normas, nuevas reglas, nuevas directrices y sobre todo nuevas reformas legislativas que nos permitan tener un cambio en el país como nos lo obligan diversas sentencias de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos para que el Estado mexicano pueda garantizar un respeto pleno a los derechos humanos de todas las personas sin ningún tipo de discriminación y sin ningún distingo.

 

La incompatibilidad del Código de Justicia Militar con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, que es este compendio, este libro que hoy presentamos, ni más ni menos está inscrito en hacer un estudio de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que trata el asunto de Rosendo Radilla y por supuesto los cargo que (inaudible) el Código de Justicia Militar.

 

No obvio decir que las distintas reformas que impulsamos al Código de Justicia Militar llevan un proceso largo, un proceso que unió en la negociación no solamente a los grupos parlamentarios que trabajamos en el Senado de la República, las diversas comisiones que estuvimos trabajando en estas reformas, sino de manera preponderante, la participación de diversas organizaciones de derechos humanos, organizaciones que tienen una gran expertise en esta materia y por supuesto quienes también son defensoras de los derechos humanos y están trabajando al lado de las víctimas.

 

Es un tema que tiene años discutiéndose, años y años y por supuesto no le quito méritos al trabajo que finalmente logramos cuando conciliamos todos los puntos de vista, todos los intereses y las últimas observaciones que pudimos integrar con un avance, yo lo quiero decir de manera abierta y clara, sin cortapisas, también de una voluntad política por parte del Ejército Mexicano.

 

La negociación con los señores generales de la Sedena, de manera particular la voluntad política expresada por el secretario Salvador Cienfuegos, que nos llevó a un dictamen que finalmente logramos concretar, logramos que la Cámara de Diputados también lo aprobara.

 

Este dictamen finalmente trasciende al artículo 57, quienes son conocedores del tema saben que desde el Examen Periódico Universal, entre su primera presentación en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, todavía en tiempos del presidente Felipe Calderón, se establece la recomendación en tres temas importantes al país.

 

Uno de ellos tenía que ver justamente con la revisión del artículo 57 del Código de Justicia Militar. No mandataba hacia una revisión del Código, sino específicamente decía: el tema tiene que estar inscrito en la  revisión puntual del artículo 57 del Código de Justicia Militar para rediseñar el concepto de disciplina militar y sobre todo lograr que las personas que sean afectadas en sus derechos por parte de militares, las personas civiles que sean afectadas por sus derechos por parte de militares, cualquiera que haya sido la situación en la que se hayan enfrentado, tiene que ser llevado ese asunto a la justicia civil y no seguir el camino, como lo señalaba el Código de Justicia Militar, de emprender el proceso judicial en el poder militar.

 

Entonces ese avance importantísimo en el artículo 57, además por supuesto que trasciende a otros artículos del propio Código para que vayan en una congruencia armónica de las reformas en esta materia.

 

Pero además también desde las comisiones se dictaminó la gran cantidad de iniciativas que existían para reformas el Código de Justicia Militar en un solo paquete de tres dictámenes, logramos una negociación integral.

 

¿Nos faltó mucho por hacer? Sí. De eso trata este libro, de eso trata, falta mucho por hacer, falta mucho por lograr, falta mucho por trascender. Hemos cumplido, por decirlo de manera coloquial, medianamente, yo digo con grandes avances, y yo no le quito ningún mérito al trabajo que se hizo desde el Congreso de la Unión, particularmente desde el Senado y la Comisión de Justicia, la Comisión de Derechos Humanos y por supuesto la Comisión de defensa Nacional.

 

De tal manera que junto a la Comisión de Estudios Legislativos Segunda logramos un dictamen que prácticamente tomaba a consideración de todas las propuestas y recomendaciones de diversas organizaciones no gubernamentales y especialistas en la materia, pero también de organismos internacionales, particularmente los de la OEA y Naciones Unidas.

 

El acompañamiento de la oficina del alto comisionado de Naciones Unidas en Materia de Derechos Humanos fue permanente; el acompañamiento de la propia Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos, que preside Juan Antonio Guevara, también fue permanente.

 

Yo creo que el gran mérito de esta organización no gubernamental es que además de todo el gran acervo de lucha y la expertise que han acumulado durante todos estos años de existencia, también le haber sido una organización que llevó el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

 

Es decir, hay un acervo importante que le da una legitimidad a la discusión en esta materia y el día de hoy justamente, además de José Antonio, tendremos la participación del doctor Alejandro Anaya Muñoz, quien es director de la sede del Centro de Investigaciones de Docencias Económicas, del CIDE; y del licenciado Raúl Mejía Garza, que es secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y por supuesto, además del maestro Santiago Corcuera Cabesut, quien es miembro del Comité Sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas.

 

Cuatro personalidades de lujo en la presentación de este folleto, este compendio, de este análisis de cómo se encuentra finalmente después de este gran dictamen el Código de Justicia Militar en el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y por supuesto de manera crítica señalando lo que nos falta por hacer.

 

En esta gradualidad hemos logrado avances, pero sin duda nos falta mucho por hacer. De eso vamos a hablar, de eso vamos a hablar. Supongo que quien quiera tener acceso a este documento, lo puede hacer en la Comisión, se meten a la página de la Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos y todas las personas que tengan interés de conocer cada uno de los preceptos de este libro, lo puede acceder.

 

Sin más ni más, después de la presentación, dándoles las gracias a todos ustedes por su asistencia y al Canal del Congreso por seguir la presentación de este folleto, que junto con la Comisión de Derechos Humanos y la Comisión Mexicana de Defensa y Protección de los Derechos Humanos, hacemos el día de hoy.