Segunda intervención de la senadora Angélica de la Peña Gómez, del Grupo Parlamentario del PRD, durante la discusión y aprobación del proyecto de decreto por el que se expide la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y se reforman diversas disposiciones de la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil.
Angélica de la Peña Gómez, (APG): Ya que el señor Senador no me aludió, pues solicito para hechos.
Porque creo que hay que explicarle una cosa. Primero, hay quienes tienen razón con su comportamiento de hace un rato acerca de que es una persona no inconfiable, eso se impuso para impedir un acuerdo, creo que se ratifica que usted es una persona, señor senador que no es confiable.
Ahora, a usted le preocupa los derechos sexuales y los derechos reproductivos, y de manera particular los derechos reproductivos de niñas, niños y adolescentes, por desgracia México es uno de los países en los que crece más el embarazo entre adolescentes, lo que significa que dejen la escuela, no continúen sus estudios, pero lo más grave que cuando una adolescente, entre más joven se embaraza por primera ocasión antes de cumplir los 18 años de edad en casi un cuarto de ese tanto por ciento vuelven a tener otro embarazo.
Obviamente no son embarazos deseados, porque las adolescentes efectivamente no pueden decidir un asunto tan delicado truncando su proyecto de vida, ¿qué es lo que dice la ley? La Ley de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, lo que establece es que las autoridades no sean omisas ante ese problema y el problema que no podemos ocultar es que tenemos que hablar con la verdad, no hacer caso omiso a una realidad porque no queremos asumir la responsabilidad todos y todas quienes tenemos, para que tengan información certera, clara, oportuna, científica, tengan toda la tecnología que está a su alcance desde los libros de educación, etcétera, para que puedan decidir, cuando lo tenga que decidir de manera informada, tanto el ejercicio de su sexualidad de las personas menores de 18 años de edad como incluso también sus derechos reproductivos.
Las amenazas del señor Senador, donde dice «a ver tú de Aguascalientes; tú de San Luis Potosí; tú de no sé dónde», francamente me parece seguir caminando en el arcaísmo de lo que no debe acontecer en un tema tan relevante como este, que es la protección irrestricta de los derechos de niñas, niños y adolescentes, para que puedan no interrumpir sus estudios, para que puedan tener todas la información adecuada -insisto- científica, que le permita tomar la decisión que quiera tomar cada quien a la edad quiera tomarla, de eso trata.
El tema de la interrupción legal del embarazo o el aborto, no son materia de esta ley, eso va -como ya está en el Distrito Federal- conferido y facultado al ámbito local, no podemos meterlo aquí, ¡no confundamos! al hablar de derechos reproductivos no estamos hablando de los derechos a la interrupción legal del embarazo, ni mucho menos al aborto, ¡eso es una falacia!, señoras y señores, eso es una falacia.
Lo que estamos aquí diciendo es autoridades de educación asuman su responsabilidad de educar de manera abierta, clara, oportuna, sin prejuicios, sin mentiras, sin simulaciones, lo que significa que cada persona antes de los 18 años de edad tome, cuando quiera ejercer su sexualidad, y en eso sí estamos obligados a darle todos los elementos para que lo haga con responsabilidad de manera informada, pero sobre todo, de verdad, no tener que llegar a seguir engrosando las cifras de embarazos no deseados, que por cierto no solamente le trasgrede sus derechos de esas personas sino también a quienes participan, a las familias, a sociedad, e impacta incluso -permítanme decirlo- hasta al diagnóstico de CONEVAL.
Yo creo que francamente estamos equivocando el tema, y me da una lástima que usted no pueda tener posibilidades de asumir con mayor responsabilidad un acuerdo y creo que tienen razón quienes decían no va a cumplir, ya lo comprobé, ni modo.
Gracias.
