A México le falta avanzar en materia de derechos humanos: Angélica de la Peña


Angélica de la Peña

Discurso pronunciado por la senadora Angélica de la Peña Gómez, durante la presentación del libro Reforma Constitucional en Derechos Humanos: Perspectivas y Retos.

 

Angélica de la Peña Gómez, (APG): Yo creo que efectivamente vemos ya, desde hace algunas semanas, cambiando la fecha, porque se nos iban con las fechas de la presentación por diversas actividades de acá en el Senado.

Pero dijimos: No pasa de esta semana sin que lo hagamos.

Porque además, voy a seguir el curso de mi intervención a partir de donde se quedó Jaime porque parece que es de una gran relevancia que el día de hoy que se conmemora el Día Internacional Contra la Explotación Sexual de Mujeres y Niñas, es de veras muy importante que Jaime como presidente de la Comisión de Atención a Víctimas, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas lo diga frente a las cámaras, frente al Canal de Congreso, frente a los medios de comunicación, de que efectivamente es necesario e imprescindible que en el marco jurídico de nuestro país, las reformas a la Ley de Trata sean ya promulgadas y vigentes porque ése es un grave problema que tienen, no solamente México, es un problema de delito transnacional y hay que trabajar en ese sentido con un marco jurídico eficiente.

Pero además dijo un dato muy relevante, y también es importante, hoy acabo de recibir y estoy enviando a cada una de ustedes, porque los pedí para la Comisión de Derechos Humanos, el protocolo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para los operadores de justicia en materia de derechos de las personas con diversa orientación sexual.

No tiene desperdicio, se suma a los protocolos diversos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues nos dota de con su herramientas, no solamente a juezas y jueces, sino también a los ciudadanos y ciudadanas que no estamos en el Poder Judicial, porque me parece que es relevante saber desde cada uno de los ámbitos donde nos movemos, como también están pensando desde el Poder Judicial la aplicabilidad de toda esta legislación novedosa, vanguardista, queda inscrita en el ejercicio de los derechos humanos.

Ése es un asunto, me parece, que una manera clarísima de ser congruentes y consecuentes desde el Poder Judicial, derivado justamente de la reforma en materia de Derechos Humanos de hace 3 años.

Y el libro, aunque ciertamente como decía Ricardo ya algunos artículos tienen rato que se escribieron, no, yo desde que los leí dije: …mmm, esto es antes de la discusión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a la definición que todo mundo explorábamos de la jerarquización de los tratados internacionales respecto de la Constitución.

Pero no fue así, sin embargo creo que toda la hermenéutica de los derechos humanos está sustentada en uno de los artículos.

Coincido con Jaime, faltan muchos temas, yo diría, falta además profundizar más en los derechos que tienen que ver con la libertad de pensamiento, aunque por ejemplo hay un tema muy importante que tiene que ver con los derechos religiosos, pero yo creo que también la otra parte, la importancia de un estado laico para la preeminencia de los derechos humanos, o  el tema que hoy está motivando a prácticamente un poco más de un tercio de senadoras y senadores integrantes de seis comisiones que estamos dictaminando y discutiendo la ley preferente en materia de derechos humanos de la niñez.

Ustedes no saben la gran discusión que hay si derechos humanos sí, o derechos humanos no. Claro que son derechos humanos, por supuesto que todos los derechos de la niñez son derechos humanos, pero todavía sigue permeando en la opinión de mucha gente o de alguna gente que de repente cuestiona si el interés superior de la niñez es un principio rector de una gran trascendencia que tiene como objetivo fundamental los derechos humanos de la niñez, y por lo tanto desde esa perspectiva tiene que estar por encima de cualquier interés o no.

No me refiero al debate que traemos nosotros internamente, sino sobre todo lo que encontramos hacia afuera.

Los medios de comunicación, la libertad de expresión y todo esto que sobre todo ha motivado a algunas organizaciones no gubernamentales respecto de las propuestas que vienen desde la iniciativa preferente.

Más allá de si estén o no estén en esta ley, si deban estar o no deban estar en esta ley; las sanciones que vienen en la iniciativa preferente, yo creo que es importante destacar que todavía nos hace falta en el país entender la trascendencia de los derechos humanos.

Y lo vemos, y lo voy a decir también con claridad, porque lo hemos dicho, lo hemos escrito de muchas maneras. Por ejemplo, la opinión que tienen unas que otras personalidades, muy respetables, respecto de Mamá Rosa y la Gran Familia.

Ahí es donde vemos, sí es, ha profundizado el conocimiento de que cuando hablamos de un derecho, éste tiene que ver con la persona con el solo hecho de ser persona, ¿sí o no?

Y algo que me parece que es muy relevante destacar en la reforma de hace tres años es que ya no es el principio pro homine, sino el principio pro persona. Por eso es muy importante que hayan participado no solamente mujeres en este libro, sino que una de las participaciones se haya dedicado a escribir sobre los derechos humanos de las mujeres.

Y además vindicando un concepto que no siempre está presente en la perspectiva de nuestros trabajos, de nuestros quehaceres, la dignidad humana. La dignidad humana que deriva justamente der ser persona, de nacer y ser una persona, independientemente de nuestro color de piel, el idioma que aprendamos, quiénes seamos, quiénes hayan sido nuestros padres, abuelos, tatarabuelos, etcétera, y dónde estemos viviendo en cualquier lugar del planeta.

Es volver otra vez a vindicar lo que Eleonor Roosevelt impulsó en la Declaración Universal de los Derechos Humanos al concebirnos a todas las personas como una sola familia humana.

Por eso llegamos tarde a México, apenas hace tres años, después de discutir, ciertamente como lo refiere Ricardo, muchos años, más de 10 años, en que iban y venían, terminaba una Legislatura, comenzaba otra, luego venía otra, más de 10 años discutiendo la trascendencia de esa reforma constitucional si solamente tenía que adherir en el 133 si podía abarcar algún otro artículo, pero lo más importante fue haber logrado que fuera la definición del título primero de la Constitución.

De tal manera que ahí acabamos todo ese debate, esta especie de confrontación entre garantías individuales y/o sociales con los derechos humanos, y siempre, siempre intentando que los integrásemos en una corresponsabilidad intrínseca para que pudiéramos seguir insistiendo desde cualquier argumentación que México forma parte del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, de tal manera que todos esos preceptos vinculantes tienen que reflejarse.

¿Cómo se reflejaban? Pues simplemente en a veces acciones estériles y que requerían de una gran paciencia y a veces una gran sapiencia para que finalmente en la Legislatura pasada se unieran las voluntades políticas y se consiguiera la reforma a 11 artículos de la Constitución y que quedan inscritos en lo que hoy denominamos un parte aguas en materia de derechos humanos para México.

Hay mucho por hacer, hay muchas situaciones que todavía seguimos padeciendo y pareciera, perdonen la redundancia, de que no existe una Constitución que ya concreta sin lugar a dudas los derechos humanos, que además los amplía porque en base a principios de universalidad, de indivisibilidad, progresividad, por supuesto nos llama a que tengamos un espectro de la propia vida del quehacer que cada quien haga de manera distinta.

Es ciertamente perseguir la utopía, pero todavía nos falta mucho por hacer y dejará de serlo hasta que la hagamos realidad.

Por lo pronto no tiene desperdicio este libro, yo creo que ciertamente tan hay que pensar en el segundo volumen y ojalá que estemos integrados ahí varios.

El libor está en Ghandi, está en Porrúa, está en El Sótano, por supuesto hay que comprarlo porque en la medida que este libro lo tengamos, lo prestemos después de leerlo, lo subrayemos, lo doblemos, lo hagamos nuestro, un libro ciertamente se ve cuando lo usamos mucho… éste está nuevo, está nuevo… pero cuando lo usamos mucho, lo traemos así, súper rayoneado, con montones de apuntes, y sobre todo, lo más importante es que pueda circular.

Hay que comprarlo para que esto siga funcionando y logremos otros proyectos que nos permitan seguir la consecución.

Yo les invito ahora desde el otro enfoque, después de la tesis de la Suprema Corte de Justicia, una sin desperdicio, ¿no? Es decir, el reconocimiento de la jerarquía de las sentencias la Corte Interamericana  de Derechos Humanos, sine qua non, a todísimo dar, pero la otra, que algunos pensamos fue muy corta respecto de lo que pensábamos y creíamos.

Y aquí lo dicen muchos de sus autores de esos artículos, ya finalmente habíamos  resuelto esa pirámide que señala ya no seguía permeando nuestro derecho constitucional, pues no, sigue la Constitución arriba y los tratados internacionales ahí batallando un poco.

Sin embargo, así es la vida y tenemos que seguir luchando para que la vigencia de los derechos humanos sea una realidad.

Muchas gracias por su atención.