Entrevista al Senador Armando Ríos Piter sobre declaraciones del presidente del PRI, Enrique Ochoa, en defensa de Peña Nieto
· Lo que vemos es la puesta en escena de una sucesión de mentiras o de verdades a medias, que dejan en evidencia el conflicto de intereses que ha caracterizado a esta administración.
· El propio presidente y su esposa, deberían evitar cualquier tipo de relación, así sea un préstamo.
· El presidente queda en entredicho y al aceptar personalmente, en una declaración dada, que le prestó recursos este empresario, queda en evidencia que hay un conflicto de interés.
· El presidente del PRI lo que hace es pues ser tapadera de la realidad que representa ese instituto político en el gobierno.
Pregunta. Senador, hoy por la mañana el presidente del PRI se muestra o se dice satisfecho con la explicación que da Peña Nieto, sobre que un empresario le pagó impuestos.
Armando Ríos Piter: Bueno, lo que vemos es la puesta en escena de una sucesión de mentiras o de verdades a medias, que dejan en evidencia el conflicto de intereses que ha caracterizado a esta administración, que ha tenido poco recato en mantener relaciones con empresarios y en tener pues relaciones financieras, en este caso, el supuesto préstamo que hizo un potencial beneficiario de contratos alrededor de los puertos en México, pues por sí mismo es un conflicto de intereses.
No debería de ser un empresario que tuviera algún tipo de relación potencial o no, pero algún tipo de relación, en términos de contratos con el gobierno mexicano.
O el propio presidente y su esposa, deberían evitar cualquier tipo de relación, así sea un préstamo. Resulta ridículo el comentario del presidente de que ¡préstamelo, yo te los pago! Eso por sí mismo es una relación donde hay intereses intermediarios, y si lo dice el presidente, pues no hay más que investigar.
Esa es una relación de conflicto de intereses, además de que se sabe –dicho por Pierdant- que este empresario ha tenido relaciones contractuales con el PRI, que su hermana ha tenido relaciones contractuales con el gobierno, pues una vez que el presidente lo ha aceptado, pues me parece que hay poco que analizar.
Hay un claro conflicto de intereses que está siendo reconocido por el presidente, y bueno, la sucesión de verdades a medias y de mentiras queda en evidencia, toda vez que Pierdant originalmente había negado cualquier tipo de préstamo.
Entonces, este gobierno sigue en una dinámica de forma de concebir las cosas, y la forma en la que concibe el presidente Peña Nieto su relación con los empresarios es ésa: préstame, te pago; préstame, veo cómo te ayudo; préstame, veamos cómo –además de todo- hay análisis que ha hecho la revista SinEmbargo que me parece que hay que darle seguimiento muy puntual. Hay análisis que han hecho varios medios, de que los montos de recursos para el pago de dichos impuestos, pues difícilmente podría ser cubierto con el sueldo de Enrique Peña Nieto, por lo menos en un lapso de tres meses, y si su esposa no tenía sueldo, pues resulta ser una sucesión de cosas no creíbles, en un país donde su gobierno quiere seguir utilizando los recursos, la información, las declaraciones en la forma en la que ocurría con anterioridad, y pues dejar de reconocer que la información no solamente se mueve con un gran dinamismo, sino que el acceso a la misma, pues ahora es difícilmente ocultable.
El presidente queda en entredicho y al aceptar personalmente, en una declaración dada a Joaquín López Dóriga, que le prestó recursos este empresario, pues queda en evidencia que hay un conflicto de interés, toda vez que este empresario pues ha estado por lo menos atendiendo posibles licitaciones con el gobierno, mismas que jamás debieron haberse permitido, siquiera pensado por parte del gobierno, si es que esa es la relación que se tiene entre Pierdant y Peña Nieto.
Pregunta. Se contradice o contrasta con el discurso del propio presidente del PRI, quien dice que están cansados de la corrupción.
ARP. Bueno, el presidente del PRI lo que hace es pues ser tapadera de la realidad que representa ese instituto político en el gobierno.
Difícilmente podríamos pensar que tenga otra condición. Él llega a administrar un partido político, pues a respaldar, y a proteger y a cuidar, los intereses de quien lo pone, que es el presidente Peña Nieto. No podríamos esperar otra cosa, más bien ahí, pues que los propios militantes sean los que cuestiones sus decires.
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