Cifras de violencia en el país no sólo son cifras, son atentado a los derechos humanos, a la libre expresión y al derecho a la información: Celestino Cesáreo


Ciudad de México, martes 22 de noviembre, 2017

 

INTERVENCIÓN EN TRIBUNA

 

Cifras de violencia en el país no sólo son cifras, son atentado a los derechos humanos, a la libre expresión y al derecho a la información: Celestino Cesáreo

 

Intervención en Tribuna del senador Celestino Cesáreo Guzmán, del Grupo Parlamentario del PRD, para formular pregunta durante la comparecencia del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el marco de la Glosa del V Informe de Gobierno en materia de política interior.

 

Celestino Cesáreo Guzmán (CCG): Con su permiso Presidente.

 

Señor Secretario, esta es una comparecencia más y quizá va a escuchar, ha escuchado, las mismas preguntas, porque son los mismos problemas, porque las cosas no van bien.

 

Decir que la estrategia de seguridad no funciona, a fuerza de tanto repetirlo ya es un lugar común, pero es la verdad, no funciona; usted tiene el diagnóstico, usted tiene las cifras y no le favorecen.

 

2017 es considerado el peor año en materia de seguridad pública; en lo que va del año se han registrado 20 mil 878 carpetas de investigación por homicidios dolosos. Sólo en octubre es el mes del año más violento de los últimos 20.

 

Puebla, donde se ha registrado la más alta y quizá el más grave de lo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad pública y el Ejército, en contra de delincuentes dedicados a la venta ilegal de gasolinas y diésel.

 

En Baja California Sur –se ha señalado aquí- el asesinato de la autoridad en materia de Derechos Humanos; este año ha sido marcado por el asesinato también de comunicadores en todo el país, en su mayoría han quedado en la impunidad.

 

10 periodistas asesinados y 266 agredidos; esto señor Secretario no sólo son cifras, es un atentado a los derechos humanos, a la libre expresión y al derecho a la información.

 

Tener una aspiración presidencial es legítimo, pero se complican cuando los resultados no llegan.

 

Señor Secretario, vengo del estado de Guerrero y los ciudadanos allá vivimos con temor permanente, ha habido decenas de asesinatos de dirigentes políticos, dirigentes sociales, todos en la impunidad: Demetrio Záldivar Gómez, Roger Arellano, Ranferí Hernández Acevedo y su familia; la desaparición de Catalino Duarte Ortuño y recientemente de Armando García González.

 

Los vacíos se ocupan, el abandono de los gobiernos lo llena las policías comunitarias –entre comillas-, muchas de ellas de dudoso origen.

 

Guerrero ocupa uno de los primeros lugares en violencia e impunidad; es urgente que la Federación vuelva sus ojos hacia el sur, pero no con más armas y más policías y más operativos que no funcionan, sino con política social que saque del olvide a miles de pueblos del sur del país.

 

Los municipios, como usted bien lo señala, es el eslabón más débil; la persecución del delito es mero enunciado, las cárceles no readaptan y la justicia no llega.

 

¿En Guerrero la Federación debe intervenir? Sí, pero con recursos extraordinarios y con una verdadera política social.

 

En el espejo de Guerrero se puede mirar el país; sin justicia y desarrollo no hay y no habrá paz.

 

Las Cámaras, Baja y Alta, tenemos que contribuir y poner por delante las reformas pendientes, incluso revisar si es viable que el tema de la seguridad continúe bajo el mando de la Secretaría de Gobernación, resolver el mando mixto, policías de proximidad, definir el papel de las fuerzas armadas.

 

Dotarnos de un marco moderno debe ser parte de la ecuación virtuosa, parte de una estrategia donde se privilegie la mayor inteligencia que se utilice correctamente, no como pedazos, y menos armas, más prevención, menos corrupción, más sanción a delitos financieros de la delincuencia organizada, y aceptemos que la responsabilidad no recae sólo en el gobierno.

 

Efectivamente es de todo, pero usted representa al Gobierno Federal.

 

Ante ello, a nombre de mi grupo parlamentario le pregunto, ¿qué mejoró en México con la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública que pasó a su mando en la Secretaría de Gobernación?

 

Con base a su diagnóstico, ¿por qué no funciona la estrategia de seguridad? ¿Cuál es la ruta? ¿Cuál es la solución?

 

Usted está enterado, en Guerrero por todos lados surgen policías comunitarias –entre comillas- ¿qué se va a hacer con tantos campesinos y civiles armados, sin capacitación, sin entrenamiento y que son un verdadero peligro?

 

Muchas gracias por su atención y su respuesta.

 

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