El gobierno federal, el PRI, el PVEM y el PAN deben reconocer que la reforma energética que impulsaron y votaron a favor es un total fracaso, un descalabro que desafortunadamente está afectando todas las y los mexicanos, especialmente a aquellos que hoy sobreviven en condiciones verdaderamente terribles de pobreza, señaló la senadora Angélica de la Peña.
Al referirse en tribuna a la reunión que sostendrán legisladores con funcionarios de la SENER, de la Subsecretaría de Ingresos de la SHCP, de PEMEX y de la CFE para tratar temas relacionados con el incremento en los precios de los combustibles y de las tarifas eléctricas, la legisladora del PRD lamentó que las autoridades federales informen al Congreso de la Unión de sus acciones cuando estas ya dañaron el ingreso de la población.
Dijo que es absurdo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública continue afirmando que no habrá repercusiones mayores luego de anunciar un nuevo aumento a las gasolinas y uno próximo para el diésel, “claro que se van a venir en cascadas los aumentos, porque quienes tienen que transportar productos van a pagar más por movilizar sus vehículos, particularmente en el caso del diésel y estén seguros que pronto estaremos en esta tribuna hablando de los incrementos a los alimentos básicos que darán un golpe a las familias más pobres del país”, añadió.
De la Peña Gómez recordó que los impulsores de la reforma en materia de energía dijeron que mejoraría la economía de las familias; que bajarían las tarifas de la luz y el gas;que con gas más barato producirían fertilizantes de menor precio y ello resultaría en alimentos más baratos, y cuestionó “¿dónde quedaron los maravillosos objetivos que traería la reforma energética?”
También se dijo que las inversiones crecerían y se establecerían miles de empresas y se crearían cientos de miles de nuevos empleos; que se reforzaría a PEMEX y a CFE, para que se modernizaran y obtuvieran mejores resultados; que se fortalecería la rectoría del Estado como propietario del petróleo y del gas y como regulador de la industria petrolera, y nada de ello ha ocurrido”.
Resaltó que el PRD estuvo en contra de la reforma a la Constitución, de la decisión que se tomó de quitar la rectoría del Estado en materia de PEMEX y CFE e hizo propuestas que, sin necesidad de reformar la Constitución, podrían haber ayudado a resolver de fondo el problema energético de México.
Finalmente, la senadora Angélica de la Peña afirmó que estamos frente a una crisis que contradice los argumentos que esgrimieron quienes reformaron la Constitución en materia energética; y subrayó que no hay ninguna duda de quién debe asumir la responsabilidad de los gasolinazos y sus repercusiones: el gobierno, el PRI, el PVEM y el PAN.
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