Propone PRD en el Senado dar condiciones justas y equitativas a candidatos independientes y no atentar contra la democracia


  • Hacen un llamado a debatir en la materia

 

Con el propósito de garantizar condiciones razonables, justas, equitativas y uniformes, para quienes pretendan conquistar un cargo de elección popular como candidatos independientes en los ámbitos federal, estatal y municipal, el Grupo Parlamentario del PRD presentó una iniciativa para modificar los artículos 35 y 116 constitucionales.

 

El senador Miguel Barbosa Huerta señaló que, con esta propuesta, el PRD busca revocar los intentos que desde algunas legislaturas locales han pretendido hacer nugatorio este instrumento ciudadano que en las últimas elecciones evidenció el hartazgo de la ciudadanía hacia los políticos.

 

Ante el pleno del Senado, el coordinador de los senadores del PRD aseguró que su bancada apoya el debate en la materia planteado por el PAN y además propone uno pronto.

 

También se dijo convencido de que el Senado aprobará una reforma constitucional en los términos que resulte la discusión, que garantice la participación de los ciudadanos en la figura de candidaturas independientes.

 

“Extiendo la mano al coordinador de los senadores del PAN para que juntos, yo estoy cierto que va a ser compartido por todas la bancadas, los dirigentes nacionales del PRI, del PAN y del PRD, así se han expresado, vamos a ver si es real o vamos a ver si solamente fue una posición mediática”, comentó.

 

Barbosa Huerta sostuvo que a partir del proceso electoral del 7 de junio, los candidatos independientes fueron un logro de diversos sectores sociales que no se sentían representados por ninguno de los partidos existentes.

 

“La existencia de candidaturas independientes o de políticos sin partido, son un avance constituyen un poderoso llamado de atención a las fuerzas partidarias en materia de democracia interna y en las reformas que deben realizar para eliminar las prácticas que los alejan de la población”, subrayó.

 

El legislador afirmó que el Grupo Parlamentario del PRD toma distancia de aquellos que consideran a la política como un espacio de elite cerrado sólo a los partidos y a sus miembros.

 

“Acusamos un intento desde las entidades federativas para echar atrás a esta conquista ciudadana, un intento de cerrar este nuevo espacio de participación y expresión cancelando la figura de las candidaturas independientes”, dijo.

 

En ese sentido, el senador poblano condenó que tras la jornada electoral, las legislaturas de diversas entidades de la República llevaron a cabo reformas en sus códigos electorales que, en lugar de impulsar, dificultan el acceso a una candidatura independiente.

 

Barbosa Huerta desatacó el caso de su entidad donde además de subir el porcentaje de apoyo ciudadano necesario para los candidatos independientes a 3 por ciento del padrón electoral, el candidato tiene que apersonarse ante la autoridad para, a manera de trámite, llenar el formato que haga constar su aval a que un ciudadano adquiera el carácter de candidato independiente.

 

Consideró que esta situación representa una regresión en el espíritu democratizador de la Reforma Político-Electoral promulgada en febrero de 2014, mediante la manipulación de las leyes locales.

 

“Nuestro sistema de partidos no puede devaluarse en una partidocracia cerrada a la ciudadanía, ni los partidos monopolizar el poder, ello no es democrático ni constitucional”, advirtió.

 

Por ello, la propuesta planteó que la Constitución garantice el acceso a las candidaturas independientes bajo los principios de idoneidad, necesidad y proporcionalidad, sin someterlos a restricciones que tiendan a obstaculizar la eficacia de ese derecho.

 

Barbosa Huerta reiteró que las candidaturas independientes no pueden ser obstaculizadas ni secuestradas por grupos de poder representadas en gobiernos emanados de uno u otro partido.

 

El senador Grupo Parlamentario del PRD manifestó la convicción de que la política encuentra su razón de ser en el ciudadano, quien es el verdadero protagonista de la democracia, por tanto no es legítimo que quienes detentan el poder impulsen mecanismos para aferrarse a él.

 

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