El fuero se ha constituido más que en una protección de equilibrio de los poderes, en un permiso para desequilibrarlo: Benjamín Robles


Intervención en tribuna del Senador Benjamín Robles Montoya, del Grupo Parlamentario del PRD, para hablar en lo general a favor de la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de combate a la corrupción.

 

Benjamín Robles Montoya, (BRM): Muchas gracias, Senador Presidente.

 

Compañeras, compañeros Senadores.

 

Qué lástima de verdad, qué lástima que desperdiciemos esta enorme oportunidad que se nos ha brindado para darle una respuesta a los ciudadanos, pero a la altura del desafío que en materia de corrupción tiene este país.

 

Y lo digo, compañeras y compañeros, porque no coincido en principio, no coincido con la aseveración de las y los Diputados, pero también compartida aquí por varias Senadoras y Senadores, tal y como lo han expresado, en el sentido de que esta minuta es mucho mejor de la que aprobamos aquí en este Senado en el 2013.

 

Y no dudo, también lo dejo asentado, que aquel proyecto tenía varias deficiencias, pero estoy convencido, compañeras y compañeros, que este dictamen también las tiene.

 

Por ejemplo, cuál es el sentido, me pregunto, de que la Auditoría Superior de la Federación inicie su labor de fiscalización el primer día hábil del ejercicio fiscal siguiente, si sus observaciones, compañeras y compañeros, podrán versar únicamente sobre el contenido de la cuenta pública, cuya presentación puede suceder hasta el día 30 de abril.

 

Otro ejemplo. Son muchos, compañeros y compañeras, los analistas, los académicos, los expertos que aquí en este Senado, en audiencias, en reuniones, en foros, nos dijeron que de frente al combate a los problemas como la delincuencia, la corrupción o la impunidad, frente a eso se debe comenzar por una verdadera voluntad política para resolverlos.

 

Y por lo visto, la única voluntad política expresada en este proyecto es la de mantener intacto el fuero del Presidente de la República, que siga siendo intocable, como si se tratara de un ser sagrado.

 

No, compañeras y compañeros, yo creo que ha llegado el momento de ser iguales, un país sin fuero implica ser un país de iguales, y en esta tesitura, el recordado Ministro de la Suprema Corte de Justicia, don Sergio Valls, permítanme traer a esta tribuna parte de lo que exponía, escribía en algún momento de reflexión que una nueva etapa se presentaba precisamente en relación al fuero, donde nadie lo decía, él tenía que justificarse por el cargo o por la investidura que estuviese desempeñando, sino por el contrario, confiar al igual que los ciudadanos en la rectitud, en la imparcialidad de nuestras autoridades penales para juzgar los delitos o ilícitos que a que se someten a su conocimiento.

 

Yo coincido por completo con el planteamiento que acabo de recordar. Incluso digo que ha llegado el momento en que los altos funcionarios confíen en las instituciones y se sometan a sus determinaciones, como lo hace cualquier otro ciudadano de a pie en esta nación, no veo por qué el ciudadano sencillo hay que exigirle dejar en manos de la justicia su destino y no pedir lo mismo para el Presidente de la República o para un legislador.

 

Por eso, todas y todos, sin excepción, compañeras y compañeros, debemos ponernos a merced de la justicia en igualdad de circunstancias.

 

Como también vale la pena recordar, aquí ya lo expresaron, seré breve en ello, el fuero se confirió a determinados servidores para salvaguardarlos de eventuales acusaciones sin fundamento y para mantener ese equilibrio entre los Poderes del Estado, de tal manera que quien goce de esa prerrogativa no quede sometido a la potestad jurisdiccional, o como lo escribió don Ignacio Burgoa, la finalidad del fuero constitucional no estriba en proteger a la persona del funcionario, sino en mantener el equilibrio entre los Poderes del Estado para posibilitar el funcionamiento normal del gobierno institucional dentro de un régimen democrático, sin embargo, compañeras y compañeros, Senador Presidente, ustedes y yo sabemos lo común que quien detenta un cargo se siente dueño del mismo y se atribuye sus fines y hasta su naturaleza, es decir, comete abusos en la esfera pública y, lo peor, comete abusos en la esfera privada como si el derecho lo asistiera.

 

El fuero, por lo tanto, se ha constituido más que en una protección de equilibrio de los poderes en un permiso para desequilibrarlo.

 

Y hay una razón final, y con esto concluyo mi exposición, Senador Presidente, una razón fundamental para acabar con el fuero, tema que no se incluyó en este dictamen, el ejemplo, es decir, en concreto les digo, para demostrar que se es un demócrata, hay que actuar como tal, gobernar obedeciendo como lo pide el gobierno del pueblo, por eso desde el Presidente de la República hasta el último de los servidores públicos de primera línea deben enfrentar la justicia igual que cualquier otro ciudadano de este país, para que en México haya ejemplo y rectitud y nunca más un vendaval autoritario, compañeras y compañeros, se impone eliminar los privilegios de hecho, los privilegios de la esfera, dictadura de unos cuantos.

 

Por eso, como verán, compañeras y compañeros, no creo que esta reforma sea el instrumento idóneo que nos permita combatir eficazmente la corrupción.

 

Mi grupo parlamentario ha decidido votar en lo general a favor, y así lo haré, sin embargo, señor Presidente, estamos presentando varias reservas que, espero, sirvan para que aquí las Senadoras y los Senadores nos comprometamos a corregir a la brevedad, porque no estamos actuando a la altura de lo que está planteando la ciudadanía de esta Nación.

 

Muchísimas gracias, por su atención.

 

Es cuanto, señor Presidente.

 

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