Zonas Económicas Especiales deben estar diseñadas para combatir la pobreza y la desigualdad


  • Advierte Dolores Padierna que únicamente plantea beneficios para las grandes empresas nacionales y extranjera

 

Senadores del Grupo Parlamentario del PRD reconocieron que el dictamen sobre Zonas Económicas Especiales representa un avance, sin embargo no puede ser considerado la panacea para el desarrollo de las regiones más marginadas del país.

 

En reunión de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público; de  Comercio y Fomento Industrial; de Población y Desarrollo; y de Estudios Legislativos, el senador Armando Ríos Piter destacó que en México hay estados que son una locomotora en cuanto a generar desarrollo y crecimiento y que tienen hasta el 9%de crecimiento anual.

 

“Pero si lo que queremos es un país que logre detonar todo su potencial, donde 120 millones de mexicanos y mexicanas podamos poner a México en el lugar al que está destinado a llegar, la quinta, la sexta economía del mundo, pues es cómo logramos tener un modelo de desarrollo que posibilite oportunidades similares a todos los que componemos esta gran nación”, agregó.

 

En ese sentido, consideró necesario definir de qué manera se pueden generar Zonas Económicas Especiales donde la visión del Estado mexicano, con todas sus capacidades y con todas sus herramientas, permita generar procesos de inversión que logren revertir las condiciones de marginación que hay en algunos lugares.

 

Ríos Piter subrayó que este proyecto de dictamen no puede ser visto como la panacea y es necesario definir “cómo podemos reencontrarnos con una ruta donde el desarrollo industrial, Edonde el desarrollo tecnológico, donde el desarrollo digital, pues pueda aprovechar las ventajas comparativas y competitivas que tenemos en la región”.

 

Por su parte, el senador Zoé Robledo aseveró que no es nuevo que desde el centro se planteen modelos de desarrollo económico que a partir de la inversión, ya sea pública o privada, prometan que van a generar desarrollo.

 

“Desde hace varios años hemos estado discutiendo justamente este tema de cómo la diferencia entre el éxito o el fracaso de un país o de una región tiene que ver, no con los aspectos geográficos, no con las condiciones personales, culturales, demográficas, tiene que ver con el diseño institucional”, dijo.

 

El legislador chiapaneco destacó que está a favor de la formación de Zonas Económicas, pero no como las había planteado el Presidente de la República.

 

“Por eso es que hemos sido tan insistentes que en las Zonas Económicas Especiales lo que se requiere no es una buen intención, lo que se requiere es un buen modelo institucional, así de simple y así de claro”, añadió.

 

Zoé Robledo explicó que se requiere un modelo institucional que garantice el éxito vinculado con la inclusión de actores sociales, económicos, públicos, privados y sobre todo los actores sociales con perspectiva local.

 

Sostuvo que “el tema de fondo de las zonas económicas no es el desarrollo y el crecimiento económico como un medio, deben de ser planteados como un fin” y que los beneficios lleguen a las personas, no solamente a las empresas.

 

Reconoció que si bien hay avances, queda pendiente cómo se van distribuir las ganancias y cómo se va a evitar que las zonas se conviertan en paraísos con mano de obra barata.

 

“Hay que dar muchos pasos más para que este modelo de desarrollo y de inversión se convierta en un modelo de combate a la más profunda de las desigualdades que vive México que es la desigualdad entre los estados más pobres y los estados más ricos del país”, enfatizó.

 

A su vez, la senadora Dolores Padierna Luna lamentó que con esta propuesta se le estén dando beneficios y facilidades que generan zonas especiales privatizadas en todos sentidos.

 

La vicecoordinadora de los senadores del PRD apuntó que el Gobierno tiene la obligación de generar políticas públicas para el desarrollo económico en todas las regiones del país, por lo que está ley debe tener otra motivación.

 

Señaló que esta ley establece beneficios fiscales y laborales, un régimen aduanero especial, un marco regulatorio amplio, infraestructura de primer nivel, programas de apoyo y otros estímulos para la élite económica del país y las empresas extranjeras.

 

Padierna Luna aseguró que esta ley vuelve a apoyar los megamillonarios y grupos financieros mientras que la pequeña y mediana empresa se quedan a su suerte, estimulando la desigualdad y la pobreza.

 

“Esta ley está planteando no sólo estímulos fiscales, también financiamiento de la Banca de Desarrollo, ¿no la Banca de Desarrollo se creó para impulsar la mediana y pequeña empresa?”, concluyó.

 

 

 

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