Utilizar indicadores de felicidad para medir impacto de políticas públicas, plantea Zoé Robledo


Con el fin de tener una mejor medición del impacto de las políticas públicas en la calidad de vida de los mexicanos, el senador Zoé Robledo propuso incorporar un indicador al censo del INEGI que permita medir el nivel de felicidad de los mexicanos y el concepto de bienestar subjetivo a la Ley General de Desarrollo Social.

 

Al fundamentar su iniciativa para reformar los artículos 3 y 11 de la Ley General de Desarrollo Social, el representante por Chiapas subrayó que la implementación del concepto de bienestar subjetivo busca crear indicadores medibles de bienestar psicológico, de salud, educación, cultura, y de percepción de políticas de gobierno.

 

Explicó que el objetivo fundamental es contar con instrumentos para poder medir y garantizar la felicidad de los ciudadanos y que en el futuro se puedan crear leyes y políticas que incidan en la economía y el bienestar de los mexicanos.

 

“Medir la felicidad de una sociedad permite a un país no solamente un mayor entendimiento de sus condiciones sociales, funciona además para entender las repercusiones de las políticas públicas y el estado de la economía” sostuvo.

El chiapaneco destacó que ante los cambios económicos, políticos y sociales alrededor del mundo, es necesario modificar los indicadores para la medición del bienestar que fueron creados para otros contextos, otros siglos, otras realidades e incluso otros propósitos.

 

El senador ejemplificó con el Producto Interno Bruto, que se comenzó a utilizar en los años 30 como una medida de cálculo que permitiera evaluar la recuperación económica tras la Gran Depresión en Estados Unidos, pero se arraigó y aún hoy lo seguimos utilizando sin complementarlo con otros indicadores.

 

Sin embargo, agregó, “las naciones del mundo ya no solamente buscan crecimiento económico, sino que buscan que ese crecimiento económico tenga repercusiones reales y además tenga en la realidad cotidiana de los ciudadanos y de las sociedades, un sentir de que si el país crece, las familias crecen y los individuos crecen; el PIB ya no nos sirve para eso”.

 

En ese sentido, Zoé Robledo advirtió que guiarse únicamente por las mediciones del PIB para entender la situación del país, limita el entendimiento de la sociedad y la forma cómo el gobierno es empáticos con los ciudadanos que están en el campo, en las fábricas y en las universidades.

 

Recordó que el concepto de la felicidad ya se contemplaba como el fin último de la ley y de las acciones del Estado desde la Constitución de Apatzingán.

 

Asimismo resaltó que en un esfuerzo para encontrar nuevos indicadores de la realidad de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía decidió emprender una primera exploración de medición del Bienestar Subjetivo, sus dominios, sus condicionantes y su contexto.

 

Esta medición se denominó Bienestar Autorreportado o BIARE y demuestra la capacidad INEGI para generar indicadores centrados en los individuos en contacto con su contexto, con la finalidad de brindar a los gobernantes nuevas formas de medir el éxito de sus políticas en términos de bienestar subjetivo.

 

Finalmente, el senador del PRD señaló que esta propuesta permitirá construir un verdadero complemento a los indicadores económicos tradicionales para “tener de mejor forma, de manera más empática, poniéndonos en los zapatos de los ciudadanos y las ciudadanas que representamos y medir la incidencia de las leyes y de las políticas públicas”.

 

La iniciativa fue turnada a las comisiones de Desarrollo Social y Estudios Legislativos para su análisis y posterior dictamen.