IZQUIERDA HOY
Sentimiento de agravio
Donald Trump es un bravucón, un demagogo, un ignorante, populista y un mentiroso, representa lo peor del capitalismo norteamericano, lo más detestable en la política y lo más miserable de un ser humano. Por eso no debemos quedarnos callados y dejar que esta percepción se instale. Debemos hablar por cualquier medio, usemos las redes sociales para expresar nuestro repudio a esta política de odio, hagamos campaña en contra de Donald Trump.
La historia de este millonario no es el relato del sueño americano, sino de una vida de escándalo y frivolidades, me refiero desde su apariencia personal, hasta los negocios de los cuales es dueño o en los que participa, como aerolíneas, casinos y patrocinios. Se ha presentado como escritor, productor y ahora político.
Donald Trump es un hombre que pasó de las excentricidades, como cuando sacó una versión del juego de mesa Monopoly con su rostro en la portada, en el dinero y en las monedas, a ser un aspirante a la candidatura presidencial de uno de los dos partidos principales en Estados Unidos. No debemos olvidar que durante el lanzamiento de su campaña nos insultó, después realizó una serie de propuestas absurdas, como la construcción de un muro fronterizo y que dicho muro fuera pagado por México; incluso habló de guerra para establecer por la fuerza sus condiciones. Rosario Marín, la galardonada este año con el reconocimiento Elvia Carrillo Puerto, dijo que Trump era el peor populista en la historia de Estados Unidos y tiene razón.
Ante la campaña del candidato del Partido Republicano, Donald Trump en contra de los mexicanos, el Gobierno, desde el principio, debió haber dado la cara. Hoy tiene que ser enérgico en la defensa de los derechos de nuestros compatriotas.
Todos los mexicanos nos sentimos agredidos por los insultos y las descalificaciones que en nuestra contra ha hecho este precandidato del Partido Republicano.
Existe un sentimiento de agravio. Está presente en las escuelas, en los centros de trabajo, en las reuniones familiares y en los grupos de amigos.
Se trata sí, de una estrategia electoral que basada en el racismo, la xenofobia y el odio ha ido creciendo. Lo sorprendente es su aceptación por amplios sectores de la población norteamericana que revela con ello su descomposición social; resulta inimaginable el ambiente que hoy rodea a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, la inseguridad que viven y los riesgos en su vida diaria.
Hacer campaña en contra de Donald Trump significa: a) denunciar en medios de comunicación electrónicos, impresos y digitales, internacionales, nacionales y locales, los objetivos de este precandidato; b) utilizar para este propósito una amplia plataforma digital, integrada por una página web, Twitter, Facebook, Youtube, email, entre otros; c) construcción de una red de vinculación y comunicación; d) realizar llamadas telefónicas y envió de mensajes de texto; y e) cartas a grupos de ciudadanos estadunidenses.
Por todos los medios posibles debemos manifestar nuestro rechazo a la campaña de odio y de discriminación que se ha desatado en nuestra contra. Comencemos por algo: impulsar el Hashtag#MxContraTrump.
Esto es una estrategia en construcción, iniciemos una campaña que se vuelva permanente, con todas las acciones que la imaginación y la ley nos permitan.
Aprendamos de la historia. Ya sabemos lo que ocurre cuando este tipo de discursos y estos personajes crecen y alcanzan el poder. No perdamos de vista que Donald Trump puede llegar a confrontar al pueblo de su país, podría ganar la convención Republicana del próximo mes de julio y si se convirtiera en Presidente de Estados Unidos la estabilidad del mundo peligraría.
¡Sí podemos detener a Donald Trump! Como sociedad, como pueblo, como mexicanos, estoy seguro que podemos incidir. No concibo que no podamos incidir. Si el ánimo de la sociedad, las acciones del gobierno y la posición de los legisladores coinciden, claro que podemos influir en el curso de los acontecimientos.
No se lo dejemos al destino o nos sentemos a esperar a ver qué pasa. Si Donald Trump está en campaña, pues hagamos campaña en su contra. Considero que los 128 senadoras y senadores que integramos la LXIII Legislatura sabemos qué significa estar en elecciones.
Con nuestras acciones, debemos reivindicar a México y a nuestros compatriotas. Que quede claro. No somos ni sumisos, ni dejados. Basta ya de insultos.
Pienso que el Gobierno Mexicano no debe limitarse en sus esfuerzos en realizar acciones de condena a la campaña de Donald Trump y al mismo tiempo necesita intensificar su vigilancia ante cualquier violación de los derechos de nuestros compatriotas en Estados Unidos.
El pueblo norteamericano debe rechazar y condenar el discurso de odio que este populista ha desatado en nuestra contra.
La dolorosa vecindad de Estados Unidos y México nos ha impuesto condiciones complicadas en la convivencia, pero hoy, rechacemos el odio y la violencia.
Coordinador parlamentario del PRD en el Senado.
@MBarbosaMX
