La separación del cargo del ahora gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte, evidentemente es un acuerdo con el Gobierno federal para acreditar que el combate a la corrupción es algo serio, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.
En conferencia de prensa, el coordinador de los senadores del PRD aseguró que evidentemente es un pacto que Javier Duarte construyó junto con el Gobierno federal para transitar en el proceso en el cual tendrá que enfrentar las investigaciones referentes a los hechos ilícitos que cometió.
“No obstante ello, también debo de decir que aplaudo el hecho, o sea, es mejor que sí haya ocurrido a que no hubiera pedido licencia”, reconoció.
Barbosa Huerta aseveró que el punto más fuerte en contra del ejercicio del poder es el tema de la corrupción y ejemplos tan crudos como los de Javier Duarte, hacen necesario el desarrollo de una estrategia de control de daños.
“Evidentemente es un acuerdo, de lo contrario no lo habría hecho; Javier Duarte estaba fuera de control. Hace poco tiempo dijo que habría gobernador para rato, no puede haber más rato que el tiempo de su encargo, que es el 30 de noviembre de este año”, comentó.
El coordinador parlamentario explicó que el hecho de presentar una licencia no exime a Duarte de la necesidad de un desafuero, pues es un gobernador electo por el voto popular.
“El Gobierno necesita lavarse la cara frente al pueblo de México; hay un ejercicio del poder muy debilitado, de verdad que sí”, expresó.
Asimismo, Miguel Barbosa lamentó que no se hayan tomado este tipo de medidas hace dos años, para Duarte y para muchos otros gobernadores, cuando ya se sabía de los excesos que se estaban cometiendo en las administraciones públicas de los estados.
“Hay de todos los partidos, del PRI, del PAN, del PRD, de todos los partidos hay gobernadores que tienen que ser revisados, porque en sus gobiernos están identificados muchos excesos en el uso del dinero público, en el ejercicio del gasto”, dijo.
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