Senadores del Grupo Parlamentario del PRD saludaron el inicio de las mesas de análisis de la iniciativa preferente que envió el Ejecutivo en materia educativa para garantizar la revalidación de estudios a los mexicanos que pudieran ser deportados por el gobierno de Estados Unidos.
No obstante, el senador Raúl Morón Orozco expresó su preocupación por la magnitud de este problema del que no se tienen certezas, por lo que lo mejor que se puede hacer es prepararse para el peor escenario.
“Suponiendo una cantidad importantísima de repatriados y en este caso nos preocupa el tema de la reinserción en el sistema educativo nacional, me parece que la iniciativa está a tono, es oportuna y creo que da una muestra de la preocupación que tiene el Senado con el Grupo Monarca, pero también la sensibilidad del Gobierno”, comentó.
El legislador michoacano destacó la necesidad de una política integral para recibir de la mejor manera a todos los repatriados en el área educativa, laboral, política y económica.
Particularmente señaló la importancia de que haya disponibilidad presupuestaria para enfrentar el escenario más complicado.
Por su parte, el senador Benjamín Robles aclaró que si bien el Estado se está preparando para recibir a mexicanos que por diversas razones viven y trabajan en Estados Unidos, “también debemos prepararnos para defender sus derechos civiles y humanos allá”.
“Me parece fundamental que no perdamos la claridad, sí hay que prepararnos ante la contingencia de una deportación masiva o en el número que sea, pero lo que más obligados estamos es a defender sus derechos allá”, dijo.
Por otro lado pidió al licenciado Ardelio Vargas, comisionado del INM, y al ministro Jacob Prado, director general de Protección a los Mexicanos en el Exterior de la SRE, explicar cómo van a coordinarse sus dependencias con la SEP.
“Hoy lo que nos ocupa es una iniciativa preferente para ver qué es lo que vamos a hacer si regresan muchas familias, cuántos niños estarían regresando y si estamos en condiciones, cuál va a ser esa coordinación”, añadió.
En su turno, el senador Fidel Demédicis Hidalgo señaló que la llegada de Donald Trump obliga a revisar las fortalezas y debilidades del país para enfrentar un problema en el cuál el pronóstico es que regresen 3 millones de mexicanos que radican en Estados Unidos.
Destacó que entre los retos que habrá que enfrentar está la mayor demanda de empleos, educación, salud y demás servicios, lo que obliga a que la unidad nacional recupere el concepto de solidaridad humana.
“El pueblo quiere ver unidad en sus instituciones en torno a los problemas que el pueblo presenta”, comentó.
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