Reforma energética, privatización enmascarada: Lorena Cuéllar


Lorena Cuéllar

Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente debilita la supervisión medioambiental en el sector energético, denunció la Senadora Lorena Cuéllar Cisneros.

“Esta reforma es insensata y desproporcionada, es una privatización enmascarada mediáticamente y ajena al interés del pueblo, que abre el camino para colocar los intereses de particulares al margen de nuestra constitución, atentando contra nuestra soberanía”, señaló.

La legisladora por Tlaxcala, aseguró que la Agencia se plantea como una oficina a modo de las empresas contratistas y asignatarias y además de fingir que cuida del medio ambiente será testigo de su destrucción.

Destacó que la ley dota a la nueva institución con facultades para permitir la explotación de hidrocarburos en aguas profundas y zonas protegidas, así como la utilización del fracking para la extracción del gas shale y el oil shale.

“Ambos tipos de explotación tienen serios efectos ambientales adversos en la población y los ecosistemas. Definir las condiciones, en que se darán este tipo de explotaciones por la Agencia es crucial”, resaltó Cuéllar Cisneros.

Por ello, la tlaxcalteca, recomendó incorporar los principios previstos en la Constitución y en diversos tratados internacionales para cumplir cabalmente con el respeto a los derechos sociales al proteger integralmente al medio ambiente.

En el caso de la energía eléctrica, Lorena Cuéllar destacó que no se está considerando una regulación expresa para dicho sector y al darle un carácter preferente a la industria energética sobre cualquier otro uso de la tierra, hay un agravio social y medioambiental.

“Que traerá consecuencias catastróficas que sufriremos todos, especialmente las familias en pobreza y vulnerabilidad”, enfatizó.

Finalmente, reiteró que la reforma energética entrega a particulares el control directo y absoluto de bienes y derechos que son de la nación, y les otorgan beneficios y rendimientos económicos que antes sólo pertenecían a los mexicanos.

“Y otro claro ejemplo lo tenemos en el dictamen que hoy se discute, mismo que, en sus términos, puede propiciar la destrucción del medio ambiente por parte de la industria energética”, concluyó.