Discurso pronunciado por Miguel Barbosa Huerta, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, para recibir al H. Señor Chung Ui-Hwa, Presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea, en sesión solemne.
Miguel Barbosa Huerta (MBH): Excelentísimo Señor Chung Ui-Hwa, Presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea.
Señoras y señores.
El día de hoy, jueves 9 de octubre, la Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión de los Estados Unidos Mexicanos se reúne en Sesión Solemne para recibir a tan distinguidos visitantes.
Lo hacemos como uno de los poderes del Estado mexicano que representa la pluralidad de nuestra sociedad y el pacto federal de la República Mexicana.
México es una nación de casi de 120 millones de habitantes, con una composición multicultural y pluriétnica, integrada por 31 estados y un Distrito Federal.
Somos un pueblo producto del encuentro de la cultura europea con los pueblos originarios de estas tierras. El mestizaje de estas dos visiones del mundo se encuentra en el origen de nuestro pueblo, que por más de 200 años han luchado por ser una nación soberana e independiente, abierta al mundo y a las nuevas tendencias que imperan en el escenario internacional.
Somos un pueblo orgulloso de nuestra historia y de nuestra cultura.
El Senado mexicano es un poder plural, en éste conviven y se expresan de manera respetuosa y democrática las diversas fuerzas políticas que lo integramos.
Honorable Señor Chung Ui-Hwa, éste es el Senado que lo recibe.
Su presencia en esta sesión, en este Salón de Plenos es un gran honor que marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones bilaterales de nuestros parlamentos y que deberá traducirse en beneficios para nuestras respectivas sociedades.
Desde el Senado mexicano seguimos con atención el desempeño de Corea en el contexto internacional.
Reconocemos el papel estratégico que su nación tiene en su región y su potencial en el contexto internacional.
Admiramos su cultura milenaria, el potencial de su economía y la firme voluntad de su sociedad frente a las adversidades.
En 1961, hace 53 años, el presidente de Corea, Roh Tae-woo, visitó nuestro país. Fue la primera visita de un mandatario coreano a América Latina. Y aunque las relaciones diplomáticas formales se establecieron en enero de 1962, esa visita fue la primera piedra de la que hoy es una asociación estrecha ente la República Mexicana y la República de Corea, es una relación dinámica y mutuamente benéfica entre los pueblos coreano y mexicano.
Con historias, geografías, y culturas tan distintas, México y Corea manifestaron desde entonces su deseo por un mayor conocimiento entre nuestros pueblos, un mejor entendimiento entre sus líderes y un mayor intercambio entre sus economías. Con ese espíritu, en los 52 años de relaciones diplomáticas entre nuestros países, hemos suscrito más de diez acuerdos bilaterales de cooperación.
México y Corea comparten membrecía en diversos organismos multilaterales más allá de aquellos con vocación universal como la Organización de las Naciones Unidas. Algunos de estos organismos son la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y el Grupo de los 20 (G-20).
La República de Corea es un ejemplo inédito en términos de desarrollo económico y promoción de bienestar en su población.
En los últimos veinte años, el comercio entre ambos países ha incrementado en 1,500%. Esto convierte a Corea en uno de nuestros principales socios estratégicos a nivel mundial. Es importante mantener e incrementar ese intercambio comercial en el marco de la Asociación Estratégica para la Prosperidad Mutua que nuestros gobiernos pusieron en marcha desde 2005.
México y Corea deben incrementar sus vínculos a nivel de sociedades. En un escenario mundial que inevitablemente pasa por un mayor protagonismo de la región Asia Pacífico, coreanos y mexicanos, coreanas y mexicanas, deben dar los pasos necesarios para conocerse mejor y poder enfrentar de manera coordinada y armónica los retos para la comunidad internacional en el siglo XXI.
Excelentísimo Señor Chung Ui-Hwa, su presencia en este Salón de Plenos expresa de manera clara la voluntad de su nación para fortalecer las relaciones entre parlamentarios y representantes populares.
Las senadoras y senadores de la República le manifestamos nuestro sincero respeto y le deseamos una fructífera y agradable estancia en nuestro país.
Muchas gracias.
